Castilla y León, a través de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl), ha iniciado una edición especial del Diploma de Especialización en Gestión Clínica desarrollado por la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) y la Escuela Nacional de Sanidad (ENS) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)
Valladolid, 20 de octubre de 2014 (medicosypacientes.com/T.A.)
Castilla y León, a través de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl), ha iniciado una edición especial del Diploma de Especialización en Gestión Clínica desarrollado por la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) y la Escuela Nacional de Sanidad (ENS) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
La inauguración de esta edición especial se celebró en el salón de actos del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, en un acto presidido por el presidente de la OMC, Dr. Juan José Rodriguez Sendín; el consejero de sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado y el secretario del Consejo Autonómico de Castilla y León, José Ramón Huerta.
El presidente de la OMC, Dr. Juan José Rodriguez Sendín, abrió el curso con una conferencia en la que reflexiono sobre la gestión clínica y del «porqué en las últimas décadas, los médicos hemos perdido parte de nuestra cultura clínica», ante lo cual, abogó por «recuperarla».La gestión clínica no es nada nuevo es incorporar a las responsabilidades y decisiones clínicas el sentido económico que las mismas producen.
Tras poner de manifiesto que «los profesionales asistimos sorprendidos al desmoronamiento de uno de los pilares del Estado del Bienestar sin que se atisbe un Pacto de Estado largamente solicitado» y que, ante esta situación, «no existen un modelo explicativo dirigido a los profesionales», defendió la gestión clínica como «una oportunidad» para la sostenibilidad del SNS y para recuperar la motivación y confianza de los propios profesionales.
Consideró que la organización del SNS tiene muchos problemas estructurales, entre ellos, la «tardía, lenta e inconclusa» reforma de la Atención Primaria que «no ha logrado ?dijo- entrar en el corazón del SNS», así como problemas culturales como la «retribución por salario y jerarquía, el modelo jerárquico de gestionar los centros y hospitales y los obstáculos para imponer modelos en los que los profesionales puedan participar y comprometerse como si de cosas y casa propia se tratara».
Resaltó la importancia de la gestión clínica, teniendo en cuenta que «más del 70% del gasto variable tiene su origen en las decisiones que tomamos los médicos» y que cada profesional gestiona un presupuesto que supera, por término medio, los 800.000 euros al año. Aunque señaló que, para tomar decisiones, los profesionales necesitan información sobre todo lo relacionado con su actividad y responsabilidades. Por ejemplo, el coste de cada patología y de cada paciente tratado, o cómo se distribuye el gasto entre los distintos grupos terapéuticos o el gasto originado por la prescripción inducida….
Defendió la gestión clínica, tal y como está descrita en el acuerdo entre el Foro de la Profesión y el MSSSI, como «un modelo asistencial integrador, colaborativo y multidisciplinario que busca la mejora de la eficiencia y la calidad de la práctica clínica mediante la responsabilización de los médicos en la gestión de los recursos utilizados en su ejercicio profesional, organizando y coordinando actividades que se generan en torno a cada proceso asistencial».
Y dijo que incorporar a los médicos a la gestión clínica supone responder también a «¿cómo dotar a los médicos y a otras profesiones, decisores claves del Sistema Sanitario, de los incentivos, la información y la infraestructura precisa para tomar decisiones clínicas de una forma coste efectiva?».
Manifestó una vez más su oposición sin reservas a la privatización de los servicios sanitarios públicos, y precisó que considera «incompatible la medicina y el SNS con el ánimo de lucro». Por eso la gestión clínica «no es ni debe utilizarse como un sistema de ahorro, ni como disculpa para una reorganización que garantice la sostenibilidad del SNS, ni es pública ni privada y desde luego no es privatización» y, según el presidente de la OMC, debe considerarse como una «estrategia proactiva de establecer un nuevo modelo organizativo para orientar la práctica clínica a la excelencia», es decir simplemente «hacer correctamente lo que hay que hacer» que es precisamente la mejor estrategia para evitar las tentaciones privatizadoras que nos invaden. Añadió que para ello se necesita «confianza, financiación suficiente, infraestructura adecuada, sistemas de información potentes, incentivos y evaluación y rendición de cuentas».
Por su parte, el consejero de sanidad Antonio María Sáez Aguado puso de manifiesto el compromiso de la Junta de Castilla y León con el «mantenimiento del sistema público de salud y la gestión pública de los servicios sanitarios» y dijo que ahora el reto es, precisamente, la «máxima eficiencia en la gestión» para hacer frente a la sostenibilidad del Sistema Público de Salud.
Expuso que el gasto sanitario se ha duplicado en los 10 últimos años en relación al PIB y que el SNS se encontraba en una situación de «insuficiencia financiera» que provocó la «necesidad de preguntarnos qué sanidad pública queremos y si podemos pagarla». Por ello, según explicó, se establecieron «medidas dolorosas» que han afectado a los ciudadanos y a los profesionales, pero necesarias para salvaguardar el SNS que estaba «al borde de la quiebra», como los copagos y el aseguramiento.
Para el consejero de sanidad de CyL, ahora es el momento de trabajar en un nuevo modelo de gestión clínica que tenga como objetivo, «no el ahorro o determinados incentivos», sino la eficiencia para la sostenibilidad del Sistema público de salud y dijo que para ello «es necesaria la implicación y formación de los profesionales» que es el objetivo este curso de Especialización en Gestión Clínica.
En nombre del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, el Dr. José Ramón Huerta, presidente del Colegio de Médicos de Soria, puso de manifiesto que «los médicos siempre hemos hecho gestión clínica» y que, ahora, de lo que se trata es de conseguir la eficiencia para que el Sistema sea sostenible.
Recordó el compromiso ético de los profesionales a la hora de gestionar los recursos públicos y ofreció a la Administración sanitaria «diálogo y colaboración» para llevar a cabo el decreto sobre las Unidades de Gestión Clínica, del que dijo, haciendo una comparación operística, que a los colegios de médicos «nos gusta la música, pero no la letra».
Diploma de Especialización en Gestión Clínica
Se trata de una edición especial de este Diploma de Especialización en Gestión Clínica, desarrollado por la FFOMC y la ENS del ISCIII que este año inicia su segunda edición con el objetivo de aportar a los profesionales una formación esencial sobre gestión clínica para su aplicación en centros, servicios, unidades y decisiones clínicas.
Tras la sesión inaugural, se celebró una sesión académica a cargo de los doctores Jesús Lozano, director de la FFOMC y los directores de este Diploma, los profesores José Repullo Labrador, jefe del Dpto. de Planificación y Economía de la Salud en ENS, y Luis Ángel Oteo, Jefe del Departamento de Desarrollo Directivo y GSS de la ENS, quienes hicieron una introducción al curso, así como el acceso y uso de los materiales docentes y medios virtuales.
Entre los asistentes a este acto inaugural, se encontraban los presidentes de los colegios de médicos de Valladolid, Dr. Antonio Otero, y Segovia, Dr. Enrique Guilavert.
Aparte de esta sesión presencial, el programa de este Diploma se desarrolla 15 conferencias-módulos, 15 tutorías y 15 unidades didácticas realizados en formación a distancia, elaboradas dentro del programa de Dirección Médica y Gestión Clínica que la ENS viene desarrollando desde con la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Finalizará en marzo de 2015 con dos sesiones presenciales.
El objetivo del programa es aportar una formación esencial en los conceptos, métodos y valores de la gestión para su aplicación a centros, servicios/unidades y decisiones clínicas y facilitará el inicio de experiencias prácticas de organización de Unidades de Gestión Clínica, desarrollo directivo clínico, uso de herramientas de análisis de efectividad-eficiencia y adquisición de habilidades en el trabajo orientado a procesos.
