Conseguir un Convenio Iberoamericano de Derechos Humanos y Biomedicina es el deseo expresado por Ricardo de Lorenzo, presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, en la clausura del XXI Congreso Derecho Sanitario, celebrado del 16 al 18 de octubre en Madrid
Madrid, 20 de octubre 2014 (medicosypacientes.com/T.A.)
Conseguir un Convenio Iberoamericano de Derechos Humanos y Biomedicina es el deseo expresado por Ricardo de Lorenzo, presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, en la clausura del XXI Congreso Derecho Sanitario, cebrado del 16 al 18 de octubre en Madrid.
Así lo puso de manifiesto Ricardo de Lorenzo, organizador y “alma mater” de este encuentro, que ha reunido en Madrid, en la sede del Colegio de Médicos de Madrid, a más de 500 especialistas nacionales e internacionales vinculados al campo del Derecho y la Salud para actualizar conocimientos y prácticas relativos a esta materia.
La mesa de cierre de este encuentro, estuvo presidida por Ricardo de Lorenzo; el Dr. Juan José Rodriguez Sendin, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC); Osvaldo Romo (Chile), presidente de la Asociación Iberoamericana de Derecho Sanitario; y María Luisa Arcos (España), profesora titular de Derecho Civil de la Universidad Pública de Navarra y miembro de la Asociación Mundial de Derecho Sanitario.
También participaron como ponentes representantes del derecho y de la sanidad de varios países Iberoamericanos: Diego Almeida (Ecuador), abogado; Mario Ríos Barrientos (Perú), presidente de la Asociación Foro de la Sociedad Civil en Salud; Luis Gonzalo Peña (Colombia), subdirector jurídico de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE); y Víctor Frigieri (Argentina), médico forense, presidente de la Asociación Argentina de Derecho Sanitario.
Ricardo de Lorenzo agradeció a todos los participantes su asistencia, entre ellos, al presidente y al vicesecretario de la OMC, doctores Rodriguez Sendin y Jerónimo Fernández Torrente, y resaltó las aportaciones del Congreso en temas abordados como el derecho al olvido en Internet, las repercusión de las nuevas tecnologías, la responsabilidad profesional, el consentimiento informado o la necesidad de un marco regulatorio de los medicamentos biológicos.
Expresó su deseo de que este Congreso sirva para reflexionar y alcanzar un convenio con Iberoamérica sobre Derechos Humanos y Biomedicina, al igual que existe en Europa y puso como ejemplo a seguir, el trabajo llevado a cabo por el OMC en el Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM), integrado por las organizaciones médicas de España, Portugal y 17 organizaciones Iberoamericanas, que en su última reunión en Costa Rica aprobó un Documento de principios éticos comunes. “Siguiendo la estela de la OMC en el FIEM, mi sueño ?dijo- es conseguir un Convenio Iberoamericano de Derechos Humanos y Biomedicina”.
Por su parte, el presidente de la OMC, Dr. Juan José Rodriguez Sendin, hizo referencia a los orígenes del FIEM, creado hace nueve años, como encuentro de Organizaciones Medicas de Iberoamérica, para abordar cuantas cuestiones de interés común afectan al mundo sanitario.
Explicó como hace tres años empezaron a trabajar en un documento de principios éticos comunes que, finalmente, se cerró este año en el encuentro en Costa Rica. Y expresó su satisfacción de haber conseguido “ponernos de acuerdo” en algo que los médicos Europeos aún no tenemos, un código de ética médica común.
El Dr. Rodriguez Sendin aludió a otro posicionamiento común de la Organizaciones que integran el FIEM en relación a la séptima y última revisión realizada en el 2013 de la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial (WMA/AMM) que había establecido en 1964 una serie de principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos. Concretamente se refirió a los artículos 28 y 33, relativos al consentimiento informado en menores e incapaces y al uso del placebo en ensayos clínicos, por considerar que, en ambos casos comprometen los principios éticos y la realidad legal de los mismos al no garantizar en el primero la información y libre decisión de aquellos que van a ser sometidos a tratamientos de investigación o en el segundo, porque es inaceptable “la investigación comparada con placebo, cuando existen intervenciones probadas y efectivas previas”.
El Dr. Rodriguez Sendín felicitó a Ricardo de Lorenzo por la organización de este Congreso Nacional de Derecho Sanitario, que se ha convertido ya en una cita internacional para juristas y sanitarios y le expresó su “profundo agradecimiento” por lo que “aporta a los médicos y a la medicina”. Finalmente, le alentó a desarrollar “ese sueño” de alcanzar un convenio con Iberoamérica sobre Derechos Humanos y Biomedicina.
Los representantes de Ecuador, Colombia, Argentina y Chile que participaron en el encuentro expusieron la realidad sanitaria de sus respectivos países, algunos de los cuales como Ecuador tienen reconocido constitucionalmente el derecho a la salud como un derecho humano primordial; otros, como Colombia, lo han recogido recientemente, pero aún está pendiente de desarrollarlo en una Ley que está actualmente en tramitación; o el caso de Perú conde no existe un reconocimiento específico en la Constitución y donde el 30% de la población no está asegurada y el 25% no accede a los servicios de salud cuando lo requiere, según expuso el representante de Perú, Mario Ríos.
Las diferencias sobre los derechos de los pacientes fue otro de los aspectos abordados sobre el que, en casos como en Perú, existe un “profundo desamparo” y una “gran dificultad a la hora del resarcimiento o reparación del daño sanitario” que solo se consigue en muchas ocasiones, según expuso Mario Ríos, vía conciliación extrajudicial, al igual que sucede en otros países del entorno.
Los representantes de estos países pusieron el acento en cuestiones como el consentimiento informado o la reparación del daño sanitario, de los que “tenemos que aprender de lo que se está haciendo en España”, según puso de manifiesto el Dr. Frigieri, de Argentina, quién expresó su convicción de “romper esas barreras” en el acceso a la salud expuestas por los ponentes que “no deben existir”, afirmó.
Sobre la situación en España, Maria Luisa Arcos, se encargó de plantear algunos interrogantes del Derecho Sanitario ante los avances científicos y las nuevas tecnologías y aventuró que, en un futuro inmediato, la mayoría de los pleitos en el mundo sanitario estarán relacionados con el tema de la confidencialidad y la protección de datos. En este sentido, defendió la conciliación como una alternativa a la vía judicial para resolver conflictos que, en muchas ocasiones, se genera ?dijo- por falta de comunicación.
María Luisa Arcos planteó interrogantes en torno a los derechos de los pacientes, que “tendremos que abordar” como la obligatoriedad de las vacunas y las posibles consecuencias de los riesgos ante la decisión de no vacunarse; sobre si en la donación de órganos debe primar la voluntad de alguien ante la solidaridad de salvar la vida a otra persona; la repercusión en los empresarios de la decisión del paciente de rechazar un tratamiento o los límites del derecho a no saber de un paciente.