Miguel Zea, Jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Almería, que participará en el I Congreso de Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (OMC) para hablar de los equipos de respuesta y protocolos en la emergencia del Mediterráneo. En esta entrevista asegura que “los migrantes son personas que se encuentran en peligro real o potencial en el mar, y esa es la única realidad válida para nosotros”
Madrid, 13 de noviembre de 2015 (medicosypacientes.com/S.G.)
Miguel Zea, Jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Almería, que participará en el I Congreso de Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (OMC) para hablar de los equipos de respuesta y protocolos en la emergencia del Mediterráneo. En esta entrevista cuenta que el mayor reto en la respuesta a emergencias en inmigración que tienen y “cuya consecución ofrece los mejores resultados, es la localización de la embarcación en el menor tiempo posible”, ha explicado.
En cuanto a los protocolos de actuación ha asegurado que “la experiencia nos ha ido relacionando una serie de casos en los que nuestro proceder debe de ajustarse específicamente a las necesidades operativas de la emergencia en cuestión”.
Miguel Zea participará en la mesa “La intervención Médico-humanitaria en el Mediterráneo” en este Congreso, organizado a través de la Fundación de los Colegios Médicos para la Cooperación Internacional (FCOMCI) y el Colegio de Médicos de Granada, que se celebrará en esta ciudad del 26 al 28 de noviembre.
¿Cómo ha sido la respuesta que Salvamento Marítimo en Almería ha dado a la Crisis del Mediterráneo?
La Crisis del Mediterráneo, contemplada en su aspecto más amplio como el flujo migratorio de personas desde África hacia Europa por mar, es decir, sin tener en cuenta las diferentes connotaciones jurídico sociales que le afectan, tuvo su inicio para nosotros en 1.996, tan solo 2 años después del inicio de la singladura del Centro de Salvamento de Almería.
Quede claro que desde nuestra perspectiva y operativa, el status jurídico/político/social de estas personas migrantes, importantísimo para otras Instancias, es a nuestros efectos irrelevante. Se trata de personas que se encuentran en peligro real o potencial en el mar, y esa es la única realidad válida para nosotros.
Salvamento Marítimo en Almería ha mantenido siempre una actitud proactiva ante este fenómeno. Siempre hemos considerado que una “patera” sobrecargada de personas es un elemento absolutamente inestable y con un riesgo potencial, si no inminente, de zozobrar y producir en consecuencia una tragedia.
Si bien somos conscientes de que la respuesta a la inmigración irregular tiene dos vertientes de seguridad; la seguridad entendida como salvaguarda de la integridad física de las personas y que nos afecta de lleno a nosotros, y la que debe entenderse como la protección frente a acciones que puedan vulnerar la ley, más propia de una policía marítima (en español se utiliza un único término pero en inglés se distingue entre “safety” y “security” respectivamente para entender los dos vertientes anteriores).
Siempre hemos tenido muy claro que ante una alerta por patera debíamos actuar desde el minuto uno, como si de un suceso en fase de peligro inminente se tratase, por más que ese aviso nos informase que la patera venía navegando “con normalidad” hacia las costas españolas, y pudiéndose considerar por consiguiente que aquello era un mero asunto de vigilancia de fronteras. La experiencia nos ha demostrado que esa situación de “normalidad” se puede tornar crítica o incluso tragedia no pocas veces; hemos sido testigos de cómo una embarcación tras ser localizada en aparente buen estado, se ha deshecho literalmente a pocos metros de la unidad de superficie que llegaba a su rescate.
Por otra parte, y en cuanto a nuestra dotación de medios, no ha resultado tampoco baldía esta crisis. La mejora, tanto cuantitativa como cualitativamente de nuestra flota aeromarítima, que se ha visto incrementada y adecuada en un grado importante y ello ha supuesto convertir los Servicios de Búsqueda y Salvamento Marítimo españoles, como mínimo, en uno de los mejores de Europa.
Además, la crisis de la inmigración por mar nos ha permitido también desarrollar y perfeccionar protocolos de acción conjunta entre Salvamento Marítimo y otras Instituciones, en especial con el servicio Marítimo de la Guardia Civil y con Operaciones específicas de FRONTEX (Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados miembros de la Unión) como las Operaciones anuales INDALO, que implican un incremento en el aporte de medios aeromarítimos en escena con la consecuente mejor respuesta ante las alertas relacionadas con este fenómeno.
¿En qué consisten los protocolos de actuación?
Nuestros protocolos de actuación, son los procedimientos específicos que tenemos establecidos en los diferentes supuestos de actuación.
La experiencia nos ha ido relacionando una serie de casos en los que nuestro proceder debe de ajustarse específicamente a las necesidades operativas de la emergencia en cuestión. De esta manera, disponemos de procedimientos de actuación para abordajes, varadas, vía de agua, incendio/explosión a bordo, buque con enfermedad infecto contagiosa a bordo, evacuación médica buque-tierra, inmigración etc.
Centrándonos en el procedimiento de actuación en caso de inmigración que nos interesa, este podríamos dividirlo en una serie de actuaciones obligatorias, como por ejemplo, recabar nombre y datos de la persona que informa sobre el conocimiento de la situación de peligro o avistamiento de embarcación con inmigrantes, con características de los medios de comunicación de que dispone. Tipo de embarcación y condiciones actuales. Medios de comunicación a bordo si los hubiere. Posición actual o última posición conocida, rumbo, velocidad. Procedencia, lugar y hora de salida. Lugar previsto de llegada. Número de personas a bordo y estado de salud., actuaciones importantes como confirmar la emergencia. Recabar toda la información posible. Intentar la comunicación directa con la embarcación. Si hay problemas de idioma, procurarse un intérprete. Movilizar medios y unidades para asistencia. Retransmisión de llamada de socorro, urgencia o aviso a los navegantes, según proceda. Informar CNCS y Capitanía Marítima y actuaciones optativas como enlaces con otros procedimientos en los que la emergencia pudiera haber derivado.
¿Cuáles son sus mayores retos diarios?
El mayor reto en la respuesta a emergencias en inmigración y cuya consecución ofrece los mejores resultados, aunque parezca de Perogrullo, es la localización de la embarcación en el menor tiempo posible. Así de simple, pero así de complejo a la vez.
Alrededor de la información que recibimos y manejamos, existe la mayoría de las veces una gran incertidumbre que hace muy complejas las operaciones de búsqueda. Intentar buscar un patrón de conducta de estas pequeñas embarcaciones, intentar predecir los rumbos o velocidades que han podido llevar en función de cantidad de variables, así como fórmulas de búsqueda que den respuesta a las características concretas de las derrotas seguidas por estas personas en sus viajes a Europa, se vuelven muy importantes a la hora de posicionar nuestras unidades en los lugares adecuados para la pronta y feliz resolución del caso.
Nada que ver las operaciones que llevábamos a cabo en los últimos 90, donde nuestros medios eran más escasos, las embarcaciones de los inmigrantes mucho más precarias, la información sobre la salida y/o la no llegada era nula, tardía o mala, las relaciones con los países vecinos con las actuales operaciones, en las que contamos con más y mejores medios, una mejor coordinación con otras Instituciones, mayor experiencia por parte de tripulaciones y personal de control etc.
Hemos avanzado bastante en todos estos puntos, pero ni debemos ni queremos bajar la guardia, ya que del grado de conocimiento de todas las variables que actúan en esta tenebrosa ecuación, y de la preparación y experiencia de todos nosotros dependerá en gran medida el éxito en las misiones.
¿Cómo es, a su juicio, la respuesta de las Autoridades nacionales e internacionales?
Las Autoridades nacionales, no cabe duda han hecho un gran esfuerzo en dotar a los Servicios de búsqueda y salvamento españoles de medios suficientes y adecuados para dar respuesta eficaz a este tipo de misiones; siempre hemos tenido el apoyo necesario para todas aquellas gestiones que trascendían a nuestra Organización, tanto a nivel nacional como internacional, como por ejemplo la gestión de autorizaciones para operar en zonas de responsabilidad extranjeras- en nuestro caso marroquíes principalmente- cuando nuestros sistemas de previsión de derivas para la planificación de operaciones SAR (búsqueda y rescate) nos han propuesto zonas de operación en dicho país; inclusión en nuestros planes de búsqueda y rescate de unidades principalmente aéreas de otros Organismos como el Ejercito del Aire o la Guardia Civil, respeto a la autonomía ante la toma de decisiones operativas del Centro, etc…
Respecto de las Autoridades Europeas, y en lo que al Mediterráneo más occidental se refiere, se viene desarrollando desde el año 2.007 un Plan de acción para la vigilancia de fronteras europeas denominado “Operación Indalo”, cuyo principal propósito es colaborar en la respuesta al drama de la inmigración en esta zona. Este dispositivo, que también actúa en la vigilancia para la prevención del tráfico de elementos de ilícito comercio (drogas, armas, etc..) está coordinado por FRONTEX -la agencia europea encargada de la gestión de las fronteras exteriores de Europa-, suele tener una duración de 5 o 6 meses, y dados los buenos niveles de coordinación con ellos alcanzados junto con los medios que despliega, suponen para nosotros una importante ayuda en este tipo de misiones.