lunes, mayo 20, 2024

Portal informativo de la Organización Médica Colegial de España

No menu items!
InicioHistoricoLa verdad sobre las alergias a los ácaros

La verdad sobre las alergias a los ácaros

Aunque cada vez se tiene mayor información sobre las alergias producidas por ácaros, aún es mucho lo que se desconoce, especialmente en cuanto a medidas de prevención que deberían seguir las personas especialmente predispuestas a padecer este tipo de alergia. En el presente reportaje, ?Médicos y Pacientes? ofrece un detallado análisis de las principales medidas de prevención frente a la alergia por ácaros que, en algunas regiones españolas puede afectar al 30% de la población y al 90% de los asmáticos

Madrid, 11 de abril 2009 (medicosypacientes.com)

La alergia a los ácaros, al igual que al resto de los alérgenos, se supone que está en aumento, aunque existen pocos datos epidemiológicos al respecto. En general las nuevas sensibilizaciones ocurren en la infancia, aunque no es raro que se desarrollen también nuevas sensibilizaciones en la población adulta. Hoy en día se sabe que en zonas endémicas de ácaros, como la cornisa Cantábrica, Galicia y Canarias, la alergia a los ácaros puede afectar a aproximadamente un 30% de la población. En pacientes asmáticos esta prevalencia puede llegar a ser del 90%.

No está claro si el control ambiental puede prevenir la alergia a los ácaros, y la evidencia existente parece indicar que una prevención primaria no es posible. Bajo alergia a los ácaros podemos incluir sensibilización cutánea, o síntomas clínicos de rinoconjuntivitis, con o sin asma. Los estudios demuestran que sí es posible tener un efecto beneficioso sobre la aparición y la severidad del asma, pero los datos son más contradictorios en cuanto a retrasar o prevenir la sensibilización a ácaros, sobre todo en zonas donde existe una gran exposición a alérgenos a ácaros. En este sentido, es muy importante tener en cuenta la zona geográfica donde se han realizado los estudios.

Las medidas que de verdad son eficaces

Según la Sociedad de Alergólogos del Norte (Alergonorte), para que las medidas de control ambiental sean efectivas, su implementación requiere un conocimiento previo importante tanto del medio ambiente del paciente, incluyendo el grado de exposición, de sensibilización y la severidad de la enfermedad alérgica del paciente. Se ha demostrado que cuanto más sensibilizado (alérgico) esté el paciente a los ácaros (niveles altos de IgE específica), más se va a beneficiar éste de las medidas de control. Las medidas de control deben ser lo más rígidas posible.

Las más eficaces:

  • Eliminar del dormitorio las alfombras del dormitorio y todos los objetos que acumulen polvo.
  • Poner fundas antiácaros en almohadas y colchones.
  • Hacer una limpieza regular (semanal), en agua caliente, de las sábanas y mantas.
  • Hacer una limpieza periódica de sofás y moquetas de otras zonas de la casa.
  • Reparar problemas de humedad y reducir la humedad relativa en toda la vivienda, o al menos en el dormitorio, por debajo del 50%.

Las de eficacia intermedia:

  • El uso de filtros del aire para retener alérgenos de ácaros, el aire acondicionado, la utilización de acaricidas y el uso de deshumidificadores.

Las de eficacia no demostrada:

  • La limpieza de los sistemas de aire acondicionado, algunos filtros electrostáticos, pinturas antihongos, etc.

El éxito no depende de una sola medida

Sin embargo, debemos de recordar que el éxito del control ambiental no depende de una sola medida y que, en la mayoría de los casos, se necesita una combinación de ellas. Es muy importante tener en cuenta la región donde vive el paciente, su grado de sensibilización y exposición a ácaros y otros factores adyuvantes de la respuesta alérgica (endotoxinas, humo de tabaco, etc.) que pudieran estar condicionando la enfermedad alérgica del paciente.

Control ambiental y evitar el humo del tabaco

La literatura reciente resalta puntos muy importantes sobre las medidas de control adaptadas al estado de sensibilización y a las características del medio ambiente del niño (incluyendo humo de tabaco), que resultan en una reducción significativa en el número de visitas a las salas de urgencia y en síntomas. La evidencia sugiere que el control ambiental en niños produce una mejoría significativa y mantenida en el control del asma, aunque parece ser que esta mejoría no es tan clara en adultos.

El número de ácaros aumenta con la edad… de los colchones

Si un colchón tiene más de una cierta cantidad de alérgeno por gramo, por ejemplo, entre 10 y 50 microgramos de grupo 1 (Der p 1 + Der f 1) por gramo de polvo, hay que recomendar cambiar el colchón y poner una funda antiácaros al colchón y almohada nuevos. Por lo tanto, es de gran importancia medir el grado de exposición antes de proceder con las medidas de control. También se sabe que el número de ácaros se incrementa con la edad de los colchones y las almohadas.

El diagnóstico

El diagnóstico debe realizarse siempre por personal especializado, preferiblemente en un servicio de Alergia, que establecerá una relación causal entre el medio ambiente del paciente y los resultados de las pruebas cutáneas y otras pruebas funcionales in vivo e in vitro. Los métodos que se usan para establecer el diagnóstico de alergia ácaros son los mismos que se usan para diagnosticar alergia a los pólenes, epitelios, etc. Sin embargo, la alergia a los ácaros, al ser un proceso crónico (aunque puede sufrir exacerbaciones periódicas), puede confundirse por el paciente con catarros y otros procesos infecciosos.

Síntomas característicos

La alergia a los ácaros tiene una sintomatología muy similar al resto de las alergias respiratorias. La única diferencia puede ser que los síntomas se desarrollan principalmente en el interior de las viviendas, y normalmente cuando el paciente está en su dormitorio, o en su cama. La primera entrada en la cama suele ir, a veces, acompañada de síntomas oculares o respiratorios.

Los primeros síntomas pueden asociados a una conjuntivitis alérgica, aunque la mayoría de los pacientes suelen tener rinoconjuntivitis y en muchos casos, asma. La alergia a los ácaros está más asociada con el asma que, por ejemplo, la alergia a gramíneas. Además, los síntomas producidos por la alergia a los ácaros son perennes.

Un consejo: informarse y conocer cómo es el ambiente de la casa y cómo puede afectarnos. Y, ante la duda, acudir al alergólogo

En cuando a las medidas que se pueden hacer para disminuir el contacto con los ácaros, lo primero, antes que nada, es que los pacientes o sus progenitores (en el caso de que sea niños pequeños) sean conscientes del grado de exposición que tienen a alérgenos de ácaros y de la relación existente entre exposición y síntomas alérgicos respiratorios o cutáneos. Una vez establecida esta relación, el proceso de eliminación es más sencillo y mejor comprendido.

Para diseñar las medidas idóneas, se necesita un conocimiento previo de las características medioambientales del hogar. También es importante conocer las variaciones estacionales de las poblaciones de ácaros en esa región, ya que en los meses de invierno, los niveles son inferiores. La existencia de fumadores, animales domésticos, hábitos de limpieza, etc. son factores que hay que tener muy en cuenta.

Una vez conocidos estos datos, se cumplen mejor las indicaciones del médico y se comprenden las limitaciones del todo el proceso. En este sentido la educación es muy importante. A veces, es necesaria la realización de obras para reducir la humedad interior, cambiar la situación del dormitorio y una reducción drástica en el contenido de objetos que acumulan polvo. Si el cuadro es muy severo, se recomienda que los pacientes duerman en habitaciones individuales para tener un mayor control del medio ambiente.

Más información:

Relacionados

TE PUEDE INTERESAR

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más populares