Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, Médicos y Pacientes ha entrevistado a Elena Borrego, beneficiaria de las ayudas de la Fundación de Protección Social de la OMC (FPSOMC) a lo largo de 15 años, prestaciones sin las cuales «no hubiera estudiado lo que me gusta, Psicología» – segura
Elena, con un grado de discapacidad del 47% desde hace nueve años, agradece las ayudas asistenciales y educacionales recibidas por la Fundación así como el trato y asesoramiento que ha encontrado en esta organización que cada año ayuda a más de 3.000 personas a través de su Programa de Protección Social dotado con más de 14,5 millones de euros.
En la entrevista cuenta como comenzó a percibir las ayudas de la Fundación a raíz del fallecimiento de su padre, médico; unas ayudas con las que pudo obtener el grado en Psicología y que en la actualidad le permiten cursar un master en esta materia, logros que ? según la protagonista – «no hubiera podido hacer sin la Fundación».
Respecto a la situación de la discapacidad en nuestro país valora positivamente el cambio de concepto que, en su opinión, se está produciendo en la sociedad actual y que gira hacia una concepción más social, marcada por la inclusión.
¿Cuál es su situación? ¿Qué tipo de discapacidad tiene y como ocurrió?
En este momento estoy estudiando un Máster tras haber finalizado el año pasado el grado de Psicología. Tengo una discapacidad física del 47% desde hace nueve años. Desde entonces recibí una prestación de la Fundación a través del colegio de médicos de Coruña que me permitió estudiar el grado. Además, la Fundación también me concedió una beca para estudiar un máster.
¿Cómo se enteró de las ayudas de la Fundación de Protección Social de la OMC?
Mi padre era médico. Murió hace 15 años. Desde entonces percibí una ayuda mensual de la Fundación. Es decir, primero la Fundación me ayudó por ser hija de médico fallecido menor de edad; y a continuación, me ayudó a causa de la discapacidad. He de decir que le estoy muy agradecida no sólo por la ayuda económica, sino por el trato y el asesoramiento que recibido a lo largo de todos estos años.
¿Qué ayudas recibe o ha recibido de esta Fundación?
Cuando mi padre falleció recibí una prestación educacional mensual de unos 300 euros aproximadamente que me prorrogaron hasta los 25 años. A continuación, recibí una prestación asistencial para huérfanos discapacitados de 449 euros mensuales que me prorrogaron hasta seis meses después de terminar el grado. Ahora solicité una prestación para estudiar un Máster que será de 3000 euros.
¿Cómo han repercutido esas ayudas en su vida? ¿Qué han supuesto para usted?
Me han dado una estabilidad económica que no hubiera sido posible de otra forma. Me han permitido estudiar lo que me gusta sin estar preocupada por el dinero. Para mí esto tiene un significado especial, ya que comencé a estudiar lo que me gusta, Psicología, cuando tenía 25 años. En este sentido le estoy muy agradecida a la Fundación por evaluar mi situación individual y ayudarme a realizar mis estudios. No lo hubiera podido hacer de otra forma.
Además de la ayuda económica, también me han proporcionado asesoramiento. Me asignaron un trabador social para evaluar mi situación, Alejandro Casas García. Le estoy profundamente agradecida por el seguimiento recibido desde que nos conocimos, y por su trato, atención y plena disponibilidad.
¿Conoce otras ayudas de la Fundación? ¿Qué propuestas de mejora haría a las prestaciones de esta Fundación?
Conozco sólo las ayudas que percibí. En mi caso, la ayuda recibida de este organismo es impecable. No sólo por las prestaciones económicas, como dije, sino también por el trato recibido.
¿Cómo valora las ayudas del sector público a la discapacidad? ¿Hay suficientes? ¿Qué le pediría a las administraciones en este sentido?
En mi caso, no estoy muy al día las prestaciones del sector público; ya que las prestaciones de la Fundación y las del sector público en mi caso eran incompatibles. En su momento, recuerdo que comparé las ayudas que me ofrecían el sector público y la Fundación, y escogí la que más me convenía económicamente, que era la de la Fundación de Protección Social de la OMC.
¿Usted cree que los discapacitados ocupan el lugar que merecen en esta sociedad? ¿Por qué?
Creo que dependiendo de a quien le preguntes, te contestará una cosa u otra. Digo esto porque somos personas con situaciones distintas e individuales. Las características de cada situación influyen mucho a la hora de responder esta pregunta. Depende del apoyo familiar, del nivel de dependencia de cada persona, del nivel económico de la persona, etc. En mi caso en particular, la sociedad satisface mis necesidades.
Cuento con un apoyo económico (por parte de la Fundación), asesoramiento, apoyo familiar, mi nivel de autonomía es alto, etc. Pero éste es mi caso. Por eso comentaba antes que las soluciones no sólo se encuentran en los problemas de salud en sí; sino en las circunstancias sociales, físicas y económicas de cada persona. Seguramente, una persona mayor dependiente con pocos recursos económicos y sin red de ayuda, no te diría que la sociedad cubre todas sus necesidades ni mucho menos.
Me parece muy interesante el cambio de concepción que estamos viviendo con respecto a la discapacidad (física, mental, problemas de autonomía en mayores, etc.). Creo que la discapacidad ha estado profundamente medicalizada. El modelo médico focalizaba su atención en el tratamiento y/o manejo de enfermedades; dejando a veces de lado (cada vez menos), la problemática social que conlleva la discapacidad y dependencia. En este sentido, gracias a todos los organismos que trabajan para defender los derechos de las personas con discapacidad, creo que, poco a poco, se está pasando a considerar la discapacidad no sólo como un problema médico o problema de salud; sino también como algo que va más allá y alcanza una dimensión social. Desde mi punto de vista, estamos ante una integración, con respecto a la discapacidad, de la esfera médica y social.
Los recortes en Sanidad ¿han perjudicado la atención/ayudas que usted recibe?
En mi caso concreto, con respecto a las prestaciones económicas que recibía, no. Como ya dije las ayudas que percibí no venían del sector público, sino de la Fundación. Con respecto a la atención médica, si he percibido que el seguimiento (placas, revisiones, etc.) cada vez se dilatan más en el tiempo.
¿Cómo es la situación de enfrentarse al mundo laboral desde la discapacidad?
De momento estoy estudiando. Sé que para trabajar en el sector público la mayoría de las veces se reservan un número limitado de plazas para personas con discapacidad, lo cual es una ventaja. En el sector privado, las empresas reciben beneficios por contratar a personas con discapacidad, lo cual es otra ventaja. En este sentido, yo estoy satisfecha con las posibilidades que nos brinda la sociedad.
¿Es la protección social la gran asignatura pendiente de los gobiernos?
Ahora mismo, Sanidad, Educación y Servicios Sociales, son los principales perjudicados por los recortes del Gobierno. Así que diría que sí.
