El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la población de la zona euro envejezca considerablemente en los próximos 20 años, por lo que una mejora sustancial de las condiciones de salud tendría potencial suficiente para reducir los efectos negativos del envejecimiento sobre la productividad
El análisis del FMI recoge que, si bien un sistema de atención de la salud de buena calidad es claramente beneficioso para todos los grupos de edad, los grupos de mayor edad probablemente utilizarán más los servicios médicos y, por lo tanto, se beneficiarán de manera desproporcionada de las intervenciones públicas dirigidas a mejorar la atención de la salud.
De este modo, una de las soluciones que el organismo plantea para evitar la caída del Producto Interior Bruto (PIB) es potenciar el sistema sanitario. “Una mejora suficiente de este indicador tiene el potencial necesario para reducir sustancialmente los efectos negativos del envejecimiento sobre la productividad”, subraya el informe del FMI. Así, apuesta por contar con un sistema con la capacidad humana y tecnológica suficiente para satisfacer las nuevas necesidades de la población.
De esta manera, las políticas activas en el mercado de trabajo encaminadas a la capacitación o recapacitación de los trabajadores se convertirían en una alternativa para mitigar el impacto del envejecimiento, según el FMI. Como en el caso de los servicios de atención de la salud, estos programas de capacitación probablemente beneficiarán a los trabajadores de mayor edad, dado que sus aptitudes en general están rezagadas con respecto a las nuevas tecnologías y requisitos laborales.
Otras políticas públicas, como la reducción de la diferencia entre los ingresos brutos y los ingresos después de impuestos rebajando la tasa impositiva sobre el empleo marginal, e invertir en investigación y desarrollo, también podrían contribuir a frenar los efectos del envejecimiento de la población.
