En el marco de las VI Jornadas Clínicas del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), celebradas en Córdoba este fin de semana, tuvo lugar una ponencia- coloquio sobre “la responsabilidad de prevenir y promover la salud. Un compromiso del PAIME con el futuro de la profesión”. En este espacio los ponentes coincidieron en la necesidad de “formar en competencias personales y relacionales más allá del conocimiento teórico desde la universidad como elemento clave para la prevención en salud mental de los futuros médicos”
Este espacio fue moderado por la Dra. Mª Rosa Arroyo, vicesecretaria general de la FPSOMC, y contó con la participación de Fernando Sánchez Álcaraz, psicólogo del PAIME del Colegio de Médicos de Córdoba, el Dr. Fernando Bandrés Moya, profesor titular y catedrático de la Facultad de Medicina en el Departamento de Medicina Legal, Psiquiatría y Patología de la Universidad Complutense de Madrid; y Luciana Nechifor, presidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
Todos los ponentes coincidieron en la necesidad de formar en competencias personales y relacionales más allá del conocimiento teórico desde la universidad como elemento clave para la prevención en salud mental de los futuros médicos.
Asimismo, consideraron que los futuros médicos ya forman parte de la organización, “y con ellos y para ellos se están llevando a cabo acciones de sensibilización y concienciación sobre la importancia de mantener hábitos saludables, y detectar precozmente situaciones y comportamientos de riesgo para la salud mental”.
Precisamente, expusieron que esta labor compete a los Colegios de Médicos con su red PAIME como pieza fundamental para impulsar directamente acciones en sus facultades de Medicina. Además, propusieron incorporar el PAIME y su red clínica a las facultades de Medicina, a través de jornadas, seminarios y talleres en las facultades para la adquisición de habilidades de autocuidados, de trabajos de investigación y de programas específicos de atención.
En cuanto a los nuevos cambios de la Medicina, pusieron en relieve que está más tecnificada ahora y que el modelo de paciente y del modelo asistencial-telemedicina- se han modificado, con una sociedad que eleva sus expectativas sobre los resultados, y con una redistribución de las competencias (conocimientos, habilidades y aptitudes) en equipos multidisciplinares y multiprofesionales. En este sentido, manifestaron que “cuando el equipo funciona el equipo protege cuando el equipo no funciona el equipo destruye”.
La Dra. Rosa Arroyo fue la primera en iniciar el turno de intervenciones quien expuso que el cuidado de la salud emocional/mental del estudiante de grado, del MIR y del médico es una responsabilidad compartida desde la universidad, los Colegios de Médicos, el CGCOM y la FPSOMC y los estudiantes de medicina, “porque es imprescindible para el ejercicio de la profesión adecuado a las buenas prácticas, y porque cuidarse no es una opción, es un compromiso con la calidad y la seguridad de la atención médica; y un deber deontológico para los médicos estar en buenas condiciones para hacerlo así”.
Existe una elevada correlación del clima educativo con el nivel de burnout y con la sintomatología psicopatológica en los estudiantes de Medicina
Es por ello que este coloquio reunión a un representante de la universidad, a un clínico del PAIME y a los estudiantes de Medicina. Sobre estos últimos la Dra Arroyo destacó que “los estudiantes millennials obtuvieron puntuaciones significativamente más altas en las dimensiones de extraversión, amabilidad y responsabilidad. Estos estudiantes son más asertivos, sociables, compasivos, y con mayor tendencia a cumplir con el deber, la organización, el orden y la autodisciplina. Pero se detecta también en este grupo mayor puntuación en ansiedad y rasgos obsesivos, suponiendo un mayor riesgo de estrés y burnout”.
El CEEM cuenta con un Grupo Oficial de Trabajo en Salud Mental hace 3 años que ha puesto en marcha campañas en redes continuamente, sobre todo para recordar al estudiante hábitos saludables en periodos de exámenes, hilos de Twitter con sucesos concretos, como cuando se suicidó una residente el año pasado… tal y como explicó su presidenta.
En este año 2022 se realizó un estudio por parte de la Sociedad Española de Educación Médica (SEDEM) y el CEEM sobre el clima educativo y salud mental en las facultades de medicina, que evidenció, en general, una percepción general del clima educativo mala en las facultades de medicina españolas, según datos que expuso la presidenta del CEEM.
“Nos encontramos ante una situación en la que no hay que formar más y más médicos, no hay que destinar los recursos públicos a abrir cada vez más facultades de medicina o a ampliar los numerus clausus, sino que hay que centrarse en mejorar la calidad de la enseñanza de medicina actual para abordar mejor los retos del futuro”, aseguró Luciana Nechifor.
Existe, además, una elevada correlación del clima educativo con el nivel de burnout y con la sintomatología psicopatológica, tal y como puso en relieve, “según las encuestas quien peor percibe el clima educativo es más propenso a desarrollar burnout elevado y sintomatología ansiosa, depresiva o de otro tipo”.
El clima educativo afecta, en su opinión, de forma negativa en la salud mental de las futuras profesionales antes de que estas se incorporen propiamente en el sistema sanitario y empiecen a tratar a sus pacientes. “Nos planteamos una reflexión profunda sobre el modelo educativo que queremos para nuestras profesionales que, al final, nos condiciona también sobre el modelo de abordaje de salud que queremos para nuestras médicas, nuestras pacientes y este país en general”, manifestó.
Unir PAIME y universidad como forma de prevención
Por su parte, Fernando Sánchez Álcaraz, psicólogo del PAIME del Colegio de Médicos de Córdoba, señaló que desde este programa detectaron casos que de enfermedad mental y/o adicción cada vez a edades más tempranas “En médicos jóvenes hay un repunte de trastornos conducta alimentaria, trastornos adictivos como el consumo de cannabis, ansiosos y estrés”, dijo.
Tanto durante el bachillerato, como en selectividad y después en la universidad hay -según matizó- “una fuerte competitividad para sacar la mayor. Esa tensión y estrés se acumula llevando a muchos casos a la automedicación, como ansiolíticos, en los médicos jóvenes”.
Los trastornos más frecuentes son el estrés, los trastornos afectivos y la ansiedad. “Se intentan automedicar con ansiolíticos y alcohol, antes de la pandemia y después”, dijo.
Es por ello que desde Córdoba decidieron empezar a ayudar a los MIR y a los estudiantes que se preparan el MIR. “Para la enfermedad mental tenemos que actuar y hacer mucha prevención porque es una forma de erradicar y concienciar sobre hábitos saludables”, explicó.
Además, se empezó a trabajar con residentes y tutores con cursos “para ayudar a detectar patrones”. Estos cursos lo hacen los propios clínicos del PAIME “es una forma de que nos pongan cara, y dar proximidad para que acudan a este programa cuando lo necesiten”, aseguró Sánchez quien abogó por que “el PAIME entré en la universidad como acto preventivo”.
Finalmente, el Dr. Fernando Bandrés Moya, profesor titular y catedrático de la Facultad de Medicina en el Departamento de Medicina Legal, Psiquiatría y Patología de la Universidad Complutense de Madrid, puso sobre la mesa que “el burnout supone la pandemia silenciosa y que se necesita un cambio profesional más profundo”. “El sistema debe ser renovado y necesita un cambio estructural. La función del médico hoy nos desborda”, hoy señaló.
En su opinión, “el PAIME pone de manifiesto la punta de iceberg, el paso siguiente es considerar que la prevención debe iniciarse desde primero de medicina, antes de que lleguen al PAIME, atraer al alumno para que se informe”.
En base a esto recordó el acuerdo firmado entre la Universidad Complutense de Madrid y la Fundación para la Protección social de la OMC por el que se promueven jornadas y seminarios para que los estudiantes de Medicina conozcan la organización y promover hábitos saludables y de cuidado personal, tal y como indicó.
“El autocuidado es el mejor cuidado que puede hacer el médico en términos de salud mental y salud social. Nos enseñan a cuidar, pero no a cuidarnos. Los colegios dan servicio a los estudiantes y tenemos que concienciar al alumno sobre ello”, resaltó.,
Sobre la necesidad de incorporar el PAIME al ámbito del grado de forma sistemática es otro tema sobre el que se pronunció. “Tenemos que hacerles sentir que sus colegios profesionales les cuidan”, expresó.
Para el experto “la realidad de la vida nos desborda, los estudiantes reciben muchas horas de biología molecular y mucha información que no se traduce en conocimiento y hay una falta reflexión. En la universidad hay que transmitirles habilidades y estrategias de gestión emocional”.
