El vicepresidente del Colegio de Médicos de Madrid, el doctor García Alarilla, recuerda a través de este artículo, los logros obtenidos por su entidad colegial de la mano de su presidenta, la doctora Fariña, al tiempo que ofrece un análisis de la situación actual del Icomem
Madrid, 1 de abril 2011 (medicosypacientes.com)
Doctor García Alarilla.
En el año 1983, a los 37 años de edad, la Profesora Fariña gana la Cátedra de Anatomía Patológica de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense mediante brillante oposición. Es una mujer con gran capacidad de análisis y de síntesis, gran agilidad mental y gran capacidad descriptiva, como se requiere para ejercer con eficacia su actividad docente e investigadora.
De esa manera se convierte en la primera mujer catedrático de la Facultad de Medicina de España.
Su currículum docente e investigador es enorme, siendo un fiel reflejo de su capacidad de trabajo y dedicación a su profesión.
Fue para mí un honor, allá por el mes de marzo del año 2004, que me llamase para preguntarme en el transcurso de una comida entre ella y yo, si quería ser el vicepresidente de su junta directiva en las próximas elecciones que se celebrarían en mayo de ese año. La conversación fue agradable y relajada, donde comentamos prácticamente todos los aspectos de la actividad colegial.
Su personalidad me pareció tan atrayente y sus argumentos tan sólidos que no dudé en aceptar su proposición.
También fue una conversación sincera, de manera que le dije que aunque estaba totalmente de acuerdo con sus planteamientos, yo también tenía mi propia ideología a la hora de afrontar algunas discrepancias que se pudieran presentar.
Siete años hace ya que iniciamos nuestra andadura en común, de la que me siento absolutamente orgulloso y no hubiese escrito estas líneas de no haber sido por el trato tan cruel y tan injusto que está sufriendo nuestra Presidenta por parte de un sector minoritario de la prensa sanitaria.
En los once años que lleva al frente de esta ilustre corporación ha realizado una gran gestión económica tanto en eficacia como por supuesto en transparencia. Ha ahorrado donde se tenía que ahorrar y ha invertido donde se tenía que invertir y esto no es opinable; es objetivo y viene reflejado en las cuentas del Colegio que son públicas y auditadas.
A pesar de ello y de manera malévola se viene insistiendo, por parte de algún compromisario colegial, en la poca claridad de la exposición del ejercicio contable. Es absolutamente legítimo estar en desacuerdo con la manera de gestionar nuestra institución, faltaría más, pero no es lógico acusar de oscurantismo a esta Junta ante una exposición tan clara y transparente de las cuentas del Colegio.
Pero lo que no es de recibo es el trato que está dando ese sector minoritario de la prensa sanitaria, que antes mencionaba, a nuestra Presidenta y a nuestro Colegio.
A nuestra presidenta, que está teniendo un comportamiento exquisito, honrado y eficaz, por que se está lanzando un mensaje incierto, insidioso y malintencionado. Nuestra Presidenta está de baja laboral por enfermedad común y punto.
A nuestro colegio, por que se está intentando enviar el mensaje de disensiones en la Junta Directiva con el fin de desestabilizarla. Pero es que, además, se insinúa que hay injerencias externas en la toma de decisiones de esta Junta, o no lo insinúan, directamente lo afirman.
Pues bien, éstos que lo insinúan o lo afirman, han de saber que el ICOMEM llega a acuerdos de colaboración con quien quiere, siempre y cuando estos acuerdos sean LEGALES, TRANSPARENTES, Y BENEFICIOSOS PARA LOS COLEGIADOS.
Nuestra Organización Médica Colegial (OMC) es lo que es porque se sustenta en los Consejos Autonómicos y en los Colegios Provinciales, pilares necesarios para que nuestra organización, de la cual nos sentimos orgullosos, se mantenga activa.
Es por ello que pedimos el amparo de nuestro Colegio a la OMC para que de manera institucional salga en defensa, sin menospreciar a nadie, de uno de sus colegios más importantes y, por lo tanto, de un pilar fundamental de nuestra OMC.
Supongo que la prensa a la que me refiero, que es gratuita, tendrá unos mecanismos necesarios de financiación que, en un principio, serán sus anunciantes, pero es posible que alguna organización profesional, colegio o similar colaboren económicamente con esa financiación, no sería mucho pedir que esas instituciones hiciesen transparentes sus acuerdos de colaboración con esa determinada prensa, como se nos exige a nuestro colegio.
Lo que sí les puedo asegurar es que no hay ningún miembro de nuestra Junta Directiva que forme parte de ningún consejo de administración de ninguna empresa relacionada con el mundo del seguro en general, ni con ninguna otra empresa relacionada con el mundo del seguro sanitario en particular.
Dr. Miguel García Alarilla,
vicepresidente del Colegio de Médicos de Madrid
