La globalización y el acceso a medicamentos en los países de escasos recursos es el tema del mes elegido por la Fundación Medicina y Humanidades Médicas y desarrollado por Marta Darder. En el mismo hace un repaso a la situación actual, analizando sus casusas y ofrece algunas claves que podrían ayudar a resolver esta desigualdad social
Marta Darder, doctora en Bioquímica, licenciada en farmacia y cooperante de la Organización Médicos sin Fronteras, es la responsable del ?tema del mes? correspondiente a enero, de la Fundación Medicina y Humanidades Médicas. En su artículo ?Globalización y acceso a medicamentos en países de escasos recursos? expone la situación actual y apunta las claves que podrían conducir a una normalización de esta situación.
Según expone Darder, los argumentos sobre la necesidad de tratar el acceso a fármacos como un derecho, van mucho más allá del caso del sida, al que parecen referirse siempre cuando se aborda este problema. Hay muchas otras enfermedades que afectan a millones de personas y que sin embargo cabe calificarlas de ?enfermedades olvidadas?, tal es el caso de la malaria, tuberculosis multirresistente, tripanosomiasis, enfermedad de Changas, leishmaniasis, etc.
Se trata de enfermedades que causan mortalidad y morbilidad altísima en zonas tropicales y subtropicales, y que sin embargo, la inversión para la investigación y desarrollo de nuevos métodos para combatirlas y/o prevenirlas, es y ha sido insignificante. Más insignificante aún si la comparación s ehace con lasn inversiones realizadas para hacer frente a las enfermedades de mayor presencia en los países ricos y que, habitualmente, están asociadas a estilos de vida inadecuados (hipertensión arterial, depresión, consecuencias de la obesidad, disfunción sexual, etc.)
No hace muchos años, en 1999, la Organización Mundial de la salud (OMS) estimaba que los países ricos (el 15% de la población mundial) consumía el 90% de los fármacos producidos en todo el mundo. En el otro extremo, los países de recursos más bajos según el índice de desarrollo humano (que representan al 40% de la población mundial) consumían tan sólo un 2,9%.
A la hora de apuntar claves, Darder señala la posibilidad de desvincular la inversión en I+D del precio final del producto desarrollado y cita también otra iniciativa más ambiciosa aún como será un tratado internacional sobre investigación y desarrollo que podría dar solución a largo plazo.
El artículo completo puede leerse en la edición digital de la revista de la Fundación Medicina y Humanidades Médicas: pincha aquí
Enlaces relacionados:
- Fundación Medicina y Humanidades Médicas
- Médicos Sin Fronteras
- Organización Mundial de la salud (OMS)
