“Los adolescentes sexualmente activos deben prevenir la aparición de los embarazos contranatura, pero tampoco hay que olvidar la posible aparición de enfermedades de transmisión sexual, ya que los microorganismos implicados aprovechan la ausencia de una defensa inmunológica específica en la persona muy joven”
Me dirijo a los adolescentes con una sola intención, concienciarlos para que eviten la aparición de un embarazo no previsto y fuera de toda lógica natural, social y económica, además, no olvidemos que el que más sufrirá con posterioridad la citada incompatibilidad será el neonato.
En la Unión Europea se ha realizado una reciente averiguación sobre la actitud entre los más jóvenes para mantener relaciones sexuales pero evitando un posible embarazo, pues bien, en nuestro país expresada en cifras, siempre estamos en puestos de descenso, por debajo de la media positiva de prevención.
Todos seguimos leyendo y escuchando los bajos índices de natalidad actuales, pero al salir a la calle podemos comprobar con demasiada frecuencia como niñas, prácticamente ya han procreado, por lo que algo sigue fallando y eso que estamos en el año 2009, entonces? ¿con qué frecuencia se practica el sexo indiscriminado sin prevención y sin el conocimiento mínimo?, a lo que añado que el olvido de los métodos anticonceptivos ha originado que el número de maternidades entre adolescentes, así como el de las enfermedades relacionadas, haya ido aumentando progresivamente.
No existe planificación de lo que puede acontecer, por ejemplo, concurre cierta información en el colegio pero no podemos dejar de lado que existen chicos que desaparecen del mismo demasiado pronto.
Algo tan televisivo como la problemática que acontece, cuando el padre o la madre intenta explicar algo sustancialmente fisiológico como la relación sexual entre un hombre y una mujer es lo que debe ser superado, porque los hijos en este caso, quieren contar su relato.
Existen asociaciones que, naturalmente, especifican que la gravidez choca con la infancia como etapa de vida, porque destruye el desarrollo y bienestar de las niñas pero que se suelen olvidar de la víctima real, reitero, es el recién nacido, ya que el bajo peso y los problemas neonatales no son extraños en estas circunstancias pero tampoco podemos olvidar los problemas que acontecen con posterioridad, me refiero a hospitalizaciones, abusos, maltratos, incógnitas de la paternidad, en definitiva unas expectativas nada halagüeñas.
Los estudios sobre la utilización de los anticonceptivos, según la Sociedad Española de Contracepción, casi siempre se basan en mujeres que sobrepasan los treinta años.
Desglosar una completa historia clínica sería el único trámite necesario ya que solo estarían contraindicados ante la existencia de patología cardiovascular, por obesidad o hipertensión y añadiendo, asimismo, que pueden prevenir enfermedades ginecológicas?y que no provocan infertilidad con posterioridad.
Hay que asumir de forma consecuente y responsable el impulso sexual y completarlo de una manera planificada y carente de riesgos, por lo tanto, no olvidéis que puede acontecer un embarazo antes de la presentación de la primera regla, que a pesar de retirar el pene antes de eyacular quedan restos de semen en el interior, que poner los medios oportunos es responsabilidad de ambos, que el preservativo de latex es el más seguro incluso para evitar algunas de las enfermedades mencionadas, y no hace falta receta médica, que el método elegido hay que utilizarlo siempre y correctamente, que es conveniente hablar del tema con los padres o acudir al ginecólogo para solicitar la información adecuada, que el alcohol y las drogas suelen ser los desencadenantes habituales de embarazos totalmente atípicos, que los anticonceptivos hay que tomarlos todos los días y que la pastilla del día después es de absoluta emergencia? el resto de métodos contraceptivos dejadlos para más adelante.
Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com