La evaluación es otra gran asignatura pendiente del Sistema Nacional de Salud, según puso de manifiesto el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín en el foro ?Después de la crisis: una regeneración valiente del SNS? celebrado ayer en Madrid, en el que profesionales, gestores y expertos han analizado las claves de la crisis y las medidas para afrontarla
Madrid, 27 de octubre 2011 (medicosypacientes.com)
Momento del debate en el que
participó el doctor Rodríguez Sendín.
La evaluación es otra gran asignatura pendiente del Sistema Nacional de Salud, según puso de manifiesto el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín en el foro ?Después de la crisis: una regeneración valiente del SNS? celebrado ayer en Madrid, en el que profesionales, gestores y expertos han analizado las claves de la crisis y las medidas para afrontarla.
La sesión fue moderada por Milagros Pérez de Oliva, Defensora del Lector de El País, en la que también participaron el Director Médico del Hospital Clínico de Barcelona, doctor Josep Brugada,y el presidente del Foro Español de Pacientes, Albert Jovell.
El presidente de la OMC, demandó la necesidad de que ?los profesionales tienen que conocer la verdad a propósito de la insuficiencia financiera así como su distribución y estructura que determina la sostenibilidad del SNS?. ?Los profesionales ?dijo- tenemos que dar la cara con los pacientes, gestionar la cruda realidad del día a día y es necesario que conozcamos la verdad así como un modelo explicativo que justifique desde la racionalidad las medidas que se están tomando. Es la única manera de obtener compromisos profesionales y tenemos la sensación de que no se cuenta la verdad y que se están realizando recortes indiscriminados?.
El presidente de la OMC puso de manifiesto que ?llevamos más de veinte años hablando de cambios y no hay cambios. Hablamos de un pacto sanitario que no se alcanza y tal vez se podría hacer un cambio en la Ley General de Sanidad, pero eso, también habría que pactarlo?. Sin un gran acuerdo no es posible tomar las medidas necesarias para reconducir la situación.
Para el doctor Rodríguez Sendin ?no puede pedirse a los profesionales que, ante la crisis, aguanten el chaparrón, que se comprometan, cuando no saben a qué atenerse?. Aseguró que ?los médicos tienen que asumir su responsabilidad en la gestión, pero eso no es incompatible con la libertad de un ejercicio siempre responsable?.
Respondiendo a otra pregunta el máximo representante de los médicos comento que, ?la variabilidad entre áreas, hospitales y servicios es uno de los canceres del SNS?, así como la falta de interoperatividad entre los sistemas de información de las 17 comunidades autónomas que impide, entre otros, un historia clínica unificada, que junto con la consideración de que ?los gestores solo respondan al poder político, produce en el médico desafección y falta de compromiso?.
La adopción de nuevas tecnologías sin evaluación suficiente o el registro y financiación de nuevos medicamentos que más adelante demuestran que no aportan nada nuevo o las administraciones penalizan su prescripción, son algunos de los ejemplos que causan grandes frustraciones en los profesionales, según expuso el doctor Rodriguez Sendín.
Por su parte, el Dr.Josep Brugada, Director Médico del Hospital Clínico de Barcelona, uno de los mejores ejemplos de auto gestión según se puso de manifiesto en el Foro, explicó las pautas básicas para afrontar el recorte del 10 % en el gasto sanitario impuesto en Catalunya: ?Afrontar un ajuste manteniendo la calidad y sin saltar las tres líneas rojas que han considerado básicas: los pacientes de cáncer, las urgencias y los puestos fijos de los trabajadores?. ?Nosotros, los profesionales, -dijo- nos gestionamos, sabemos que tenemos que cumplir el contrato programa con la Administración. Sabemos que estamos fiscalizados con lupa y nuestra única opción es cumplir nuestro compromiso. Sabemos que, si somos capaces de cumplir con el plan de choque, seremos capaces de seguir con nuestro modelo?.
Por su parte, el presidente del Foro Español de Pacientes, el Dr. Albert Jovell, partió de la realidad de que ?la sanidad vive una crisis de éxito? y defendió el modelo del SNS español frente a los sistemas de otros países de nuestro entorno. Para el representante de los pacientes, ahora es el momento de ?hacer pedagogía de los deberes para que los ciudadanos asuman el cuidado de su propia salud, hagan caso a los médicos y cuiden el sistema público?.
Defendió la necesidad de que los pacientes se formen para participar en el gobierno de las instituciones sanitarias e introducir en los pacientes la cultura de que ?si protegemos el sistema público, protegemos nuestros derechos?. Asimismo, abogó por la cultura de resultados en la evaluación de la gestión hospitalaria.
Anteriormente a este debate, organizado por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), la Fundación Salud, Innovación Sociedad y ESADE, expertos de la gestión de la crisis debatieron sobre lo que se debería hacer para sortearla.
Pablo Vázquez Vega, director de FEDEA, expuso que la ?crisis en la sanidad solo acaba de empezar, que recortar no es reformar. Necesitamos prescindir de los banal para asegurar lo esencial que es que todos tengamos acceso al SNS? y abogó por compartir riesgos para hacer las reformas necesarias con los profesionales, los pacientes y la industria.
El Dr. Alberto Fidalgo, coordinador federal de sanidad del PSOE, también habló de que es tiempo de compromiso y defendió conservar el SNS tal y como está, desarrollando medidas pero ?cuidando con no tocar las vigas maestras no sea que queremos cambiar tanto que se nos caiga el edificio?. También se mostró partidario de ligar la gestión profesional a la productividad y al compromiso.
Finalmente, José Manuel Freire, de la Escuela Nacional de Salud Pública, manifestó que nadie se atreve a decir que son reformas estructurales cuando se refieren a sanidad y dijo que ?hay un temor a hacer reformas porque tenemos un diseño que impide hacerlas. Las reformas no se han hecho porque tenemos una democracia de baja calidad, porque la prioridad de los ciudadanos no es la misma que la de los políticos y no se cambian las cosas que precisan cambios porque no están en la agenda política?.
Tras señalar algunos de los problemas del sistema como que el Consejo Interterritorial no funciona, las reglas de personal no sirven y no existe coordinación entre los servicios de salud, defendió políticas basadas en la evidencia y propuso ?analizar los problemas que tenemos para pedir los cambios necesarios para subsanarlos?.