Prohibir a los hijos que beban «no sirve para nada», en opinión de expertos como el profesor Gual, jefe de la Unidad de Alcoholismo del Hospital Clinic de Barcelona, quien recomienda, por el contrario, fomentar una buena comunicación a nivel familiar y que los padres «prediquen con el ejemplo de no beber delante de ellos»
Barcelona, 15 de septiembre 2009 (medicosypacientes.com)
El psicólogo y jefe de la Unidad de Alcoholismo del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Gual, ha alertado de que cuanto más joven una persona se inicia en el consumo de alcohol, más fácil es que el bebedor se convierta en adicto». Gual añadió que además cada vez que se consumen bebidas alcohólicas «el cerebro se intoxica y se matan algunas neuronas».
De tal forma, que tal como asegura, «algunos de los jóvenes que cada fin de semana participan en botellones y se emborrachan acabarán convirtiéndose en alcohólicos».
En opinión de este experto, para conseguir que muchos jóvenes dejen de emborracharse cada fin de semana tanto las administraciones como los padres deben ponerse «manos a la obra». En este sentido, pidió a los padres que «prediquen con el ejemplo» y no beban excesivamente delante de sus hijos.
Gual insiste en que prohibir a los hijos que beban «no sirve para nada», sino que lo que deben hacer los padres es tener una buena comunicación con sus hijos y argumentarles cuáles son las consecuencias de beber compulsivamente.
El también psicólogo lamenta, finalmente, que «nos encontremos en una sociedad que ha colocado al alcohol en un pedestal porque parece que lo único importante es divertirse desaforadamente y hacer constantemente promoción de la fiesta».
