Una Orden del Departamento de Salud y Consumo limitará el acceso de los pacientes a los medicamentos y la libertad de prescripción del médico
Madrid, 25 noviembre 2009 (medicosypacientes.com)
La Orden dictada por la Consejería de Salud y Consumo, de fecha 22 de octubre, por la que se regula la constitución y funcionamiento de la Comisión de Evaluación del Medicamento de los hospitales del Sistema Sanitario Público de Aragón, ha generado gran alarma en todos los sectores implicados, fundamentalmente en los pacientes y profesionales sanitarios.
La citada Comisión establecerá las pautas de incorporación de nuevos medicamentos en los hospitales del Sistema Público. Para ello, elaborará una ?Guía Farmacoterapéutica Unificada? en la que figurarán los nuevos fármacos que se han decidido incluir en la oferta hospitalaria a los que los pacientes aragoneses tendrán acceso.
La norma aprobada otorga al Departamento de Salud y Consumo la potestad de que sus resoluciones, denegando o aceptando la incorporación de un nuevo medicamento en la Guía, sean de obligado cumplimiento a la hora de prescribir y dispensar medicamentos en el sistema sanitario público aragonés.
Estas resoluciones, dictadas considerando la propuesta que a este respecto haya elaborado la Comisión de Evaluación del Medicamento de los hospitales del Sistema Sanitario Público de Aragón, ha provocado la alarma entre los pacientes y médicos aragoneses, que ven en esta disposición una clara barrera en el acceso a los medicamentos, especialmente los más novedosos.
La posibilidad de ?excluir? determinados medicamentos de la Guía Farmacoterapéutica no solo puede generar desigualdades para los pacientes aragoneses en relación con los de otras a comunidades, que sí podrán acceder a innovaciones que a ellos les niega su consejería, sino también en relación con pacientes de su misma comunidad que estén recibiendo atención en centros hospitalarios de titularidad privada a los que esta norma no afecta.
Por otra parte, la imposición de una determinada prescripción, además de colisionar claramente con la libertad de prescripción del Médico establecida en la ley y consagrada por los tribunales, puede dar lugar a responsabilidades profesionales.