El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha publicado una revista monográfica que trata, entre otros temas, las retribuciones en el Sistema Nacional de Salud. A través de un artículo del profesor José Jesús Martín realiza un estudio pormenorizado de la situación actual en las comunidades autónomas, en el que ha tenido en cuenta datos aportados por CESM
El Instituto de Estudios Fiscales, dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, ha elaborado un estudio económico sobre el presupuesto y gasto público, que recoge un artículo realizado por José Jesús Martín, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Granada, en el que aborda las retribuciones en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
En el texto, el profesor Martín subraya que el proceso de transferencias de competencias sanitarias a las comunidades autónomas ha propiciado políticas retributivas muy dispares, debido a unos “mecanismos de coordinación e integración insuficientes” e incide en que “esta variabilidad crea continuas tensiones y agravios comparativos”.
El artículo, que cita como fuente las estadísticas de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), destaca que el complemento de carrera profesional se ha convertido en una especie de “pago por antigüedad” y lamenta que se haya perdido una ocasión de “introducir en la estructura retributiva de los médicos un incentivo a largo plazo capaz de armonizar los incentivos económicos con los valores intrínsecos de la profesión”.
En este punto, expone que “durante el año 2014 hubo diferencias significativas entre Servicios Regionales de Salud en cuanto al importe del complemento de carrera profesional”. Por ejemplo, en el nivel I el mínimo era 1.453,56 euros, frente a 41.896,78 euros el máximo (188,72% de diferencia) y en el nivel IV 5.814,00 euros frente a 14.566,44 el máximo (150,54% de diferencia), según datos recogidos en el documento ‘Carrera Profesional del Médico en España: Evolución y 2014’, firmado por la Vocalía de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC), reflejado en el artículo.
Además, según datos de CESM, el profesor hace hincapié en que “existen diferencias en el precio por hora de guardia entre Servicios de Salud de las comunidades”. Así, las guardias en día laborable para el año 2014 oscilaron entre 11,14 euros / hora y los 26,61 euros / hora, siendo la media 21,79 euros / hora. En festivos el mínimo es de 12,27 euros /hora frente a 29,57 euros / hora y la media a nivel nacional de 23,97 euros /hora. Para guardias en festivo especial el mínimo es de 18,04 euros /hora y el máximo 53,22 euros /hora.
Para Martín, “la importante dispersión retributiva es difícil de explicar en términos de la diferente productividad, competencia o calidad del desempeño entre los médicos que trabajan en una u otra comunidad, generando un proceso de reivindicación permanente basado en agravios comparativos por parte de los profesionales y los sindicatos médicos”.
La situación respecto a Europa
Por otro lado, el autor destaca que las retribuciones de los médicos españoles son relativamente más bajas que las de otros países europeos. El ratio de los salarios de los médicos generales españoles sobre el salario medio de todos los trabajadores en el año 2011 es 2,0 frente a 2,1 en Francia (autónomos); 1,9 (asalariados) y 3,4 (autónomos) en el Reino Unido; 1,8 (asalariados) en Finlandia; o 2,6 (asalariados) y 2,7(autónomos) en Dinamarca. Para los médicos especialistas el ratio en España es 2,3 igual que el Reino Unido (asalariados)7; mientras Francia tiene 2,2 (asalariados) y 3,6 (autónomos); y Finlandia (asalariados) y Dinamarca 2,6 (asalariados), según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En sus conclusiones José Jesús Martín reconoce que “sería tan deseable como poco probable una renovación del sistema retributivo en el marco de un pacto de Estado que dotara de gobernanza efectiva y transparencia al Sistema Nacional de Salud, en la que los médicos puedan reconciliar la exigencia de eficiencia con su compromiso profesional con los pacientes, dando preeminencia a los valores intrínsecos frente a los valores instrumentales”.
