El Comité Económico y Social Europeo ha aprobado, recientemente, un informe sobre los daños para la salud derivados del consumo de alcohol, con el que se pretende definir el trabajo preventivo a largo plazo y conseguir una estrategia sostenible sobre este problema de salud pública para el conjunto de la UE
Madrid, 5 de noviembre 2009 (medicosypacientes.com)
Se estima que el consumo masivo ocasional en la Unión Europea es el causante de unos 2.000 homicidios, 17.000 muertes en accidentes de tráfico (es decir, uno de cada tres accidentes de tráfico mortales), 27.000 fallecimientos por accidente y 10.000 suicidios.
Partiendo de esta situación, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) aprobó, en su sesión de 30 de septiembre, un informe sobre los daños relacionados con el alcohol, que pretende definir el trabajo preventivo a largo plazo y conseguir que la estrategia de la UE en este ámbito sea sostenible, duradera y cubra todos los sectores de la sociedad. El dictamen, del que se informa ampliamente en el último Boletín “Europa al Día”, del Departamento de Internacional del CGCOM, se ha elaborado a petición de la Presidencia Sueca de la UE y subraya cuatro prioridades:
-Una de ellas es la protección de la infancia. En este sentido, se calcula que entre cinco y nueve millones de niños están afectados negativamente por el alcohol, que es un factor que contribuye al 16 por ciento de los casos de maltrato y abandono infantil, y a que cada año nazcan alrededor de 60.000 niños con peso insuficiente. Otros de sus efectos negativos para los niños son la pobreza y la exclusión social, que pueden afectar a su salud, educación y bienestar, ahora o en el futuro.
La violencia doméstica, que representa un grave problema en numerosos países, guarda una estrecha relación con problemas de consumo elevado de alcohol por parte del agresor.
El alcohol puede afectar a los niños incluso antes de nacer. El conjunto de problemas causados por el alcoholismo fetal (ETCAF) describe un conjunto de defectos permanentes de nacimiento (físicos, cognitivos y de comportamiento) causados por el consumo materno de alcohol durante el embarazo.
El CESE pide que la Comisión declare como objetivo específico que los niños se vean menos expuestos a los productos, la publicidad y las promociones del alcohol, y que se introduzca en el sector una regulación más estricta.
-Otra de las prioridades es el impacto de la publicidad y del marketing en los jóvenes. Al respecto, el CESE ha manifestado su preocupación por el hecho de que la publicidad de las bebidas alcohólicas atraiga a los bebedores menores de edad, y llama la atención sobre los resultados de diversos estudios según los cuales la televisión y el patrocinio del alcohol llevan a los jóvenes a iniciarse prematuramente en la bebida y a un consumo cada vez mayor.
-Los efectos del consumo nocivo de alcohol sobre un envejecimiento sano y digno constituirían otro de los objetivos: Las personas de edad avanzada son más sensibles a los efectos del alcohol. Los problemas específicos incluyen la pérdida de equilibrio y el riesgo de caídas, siendo así que el inicio de los problemas de salud puede hacer a estas personas más propensas al alcohol. Aproximadamente un tercio de las personas de edad avanzada desarrolla por primera vez problemas con la bebida de forma tardía, a menudo a consecuencia de la pérdida de seres queridos, el empeoramiento de la salud física, la dificultad de movimientos o el aislamiento social.
El consumo nocivo de alcohol puede afectar a la salud mental de las personas de edad avanzada, y se manifiesta en forma de ansiedad, depresión o confusión.
-Finalmente, la influencia del precio en el desarrollo de daños. Las políticas de precios de los productos alcohólicos pueden actuar como mecanismos eficaces para reducir los daños relacionados con el alcohol. No obstante, el CESE considera que la política de precios debería ser tenida en cuenta en el desarrollo de estrategias para poder hacer frente a los daños relacionados con el alcohol de forma duradera, sostenible y multisectorial.
Consumo de alcohol en Europa
La Unión Europea es la región del mundo donde se consume más alcohol, con once litros de alcohol puro por persona y año. El 15 por ciento de la población adulta europea (55 millones de personas), beben regularmente en cantidades que resultan nocivas y se calcula que este consumo nocivo es responsable de cerca de 195.000 muertes al año en la UE como consecuencia de accidentes, enfermedades hepáticas, cánceres, etc. El uso nocivo del alcohol es la tercera causa de muerte prematura y de enfermedad en la UE.
Desde el CESE se cree también necesario ocuparse de los daños relacionados con el alcohol en el lugar de trabajo, lo que podría contribuir a reducir los accidentes asociados a la ingesta abundante de bebidas alcohólicas y el absentismo laboral. Asimismo, se insta a los empresarios, sindicatos, entes locales y demás organizaciones competentes a que cooperen estrechamente y emprendan acciones conjuntas para reducir los daños relacionados con el alcohol en el lugar de trabajo.
El alcohol es un producto muy importante en Europa, ya que crea empleo, genera ingresos a través de los impuestos y contribuye a la balanza comercial. Sin embargo, el consumo nocivo de alcohol también afecta a la economía por el incremento de los costes sociales y de la asistencia sanitaria, y por la pérdida de productividad. Según los cálculos, el coste que generan los daños relacionados con el alcohol a la economía de la UE se elevó a 125 000 millones de euros en 2003, lo que equivale al 1,3 por ciento del PIB. Las políticas sobre el alcohol deben ser amplias e incluir distintas medidas que hayan demostrado su capacidad para reducir los daños, como las políticas contra el alcohol al volante y las intervenciones basadas en la salud primaria. El CESE reconoce que una única medida no puede resolver los daños relacionados con el alcohol.
El CESE quiere señalar que el consumo nocivo y peligroso de alcohol repercute negativamente no sólo en el bebedor, sino también en otras personas, especialmente en caso de accidentes, lesiones y violencia. Dicho Comité admite que, en las familias, el grupo de riesgo más vulnerable son los niños.
El Dictamen del CESE sobre los daños relacionados con el alcohol en la UE puede consultarse a pie de página