El presidente de la Organización Médica Colegial ofreció ayer a los asistentes a las jornadas CEEM 2.0 una conferencia sobre el papel de los profesionales en el escenario sanitario actual, no sin antes opinar sobre el problema de la planificación de plazas de Facultades y de Formación Postgraduada (MIR) enlazado con la necesidad urgente de la puesta en marcha del registro de profesionales, según manifestó ante los estudiantes de Medicina
Madrid, 18 de julio 2014 (medicosypacientes.com)
El presidente de la Organización Médica Colegial ofreció ayer a los asistentes a las jornadas CEEM 2.0 una conferencia sobre el papel de los profesionales en el escenario sanitario actual, no sin antes opinar sobre el problema de la planificación de plazas de Facultades y de Formación Postgraduada (MIR), sobre la que el presidente de la OMC indicó la necesidad de «tender hacia la confluencia». En este sentido, afirmó haber percibido una leve mejoría en lo que respecta a las Facultades de Medicina, «fruto, en buena parte, de la campaña llevada a cabo por el Foro de la Profesión Médica». «Es evidente -remarcó sin embargo- que sin información sobre los RR.HH. del sistema sanitario no se puede planificar, «No podemos conseguir que todos los estudiantes de Medicina, aunque sean buenísimos, hagan todos el MIR porque no caben».
De ahí se desprende, precisamente, la importancia que recobra, en su opinión, la definitiva puesta en marcha del registro de profesionales. En este sentido, se mostró esperanzado tras el reciente anuncio de la ministra de Sanidad, tras lo cual su puesta en funcionamiento parece inminente. «Han sido 12 años largos años de espera -como dijo el doctor Rodríguez Sendín- cuya ausencia «ha sido utilizada torticeramente por las Administraciones públicas para la gestión del personal».
Crisis de financiación versus sostenibilidad
Del contenido de su intervención ante los estudiantes de Medicina cabe destacar la clara distinción que Rodríguez Sendín hizó entre crisis de financiación y sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. Y es que, en su opinión, resulta un gran error confundir ambos términos, ya que a lo que asistimos en estos momentos es a «una clara crisis de financiación del SNS, que no es lo mismo que decir que no es sostenible», remarcó. Ejemplo de ello es que durante más de treinta 30 años ha demostrado que «no hay un sistema similar que ofrezca tanta calidad, resultados y cartera de servicios como el nuestro, lo cual no significa, tampoco que no sea susceptible de mejoras en aspectos tales como salud bucodental, salud mental o infravaloración del sistema privado».
Por otra parte sostuvo «ser falso que en España se gaste mucho en el sistema sanitario» y lo demostró con datos: de pasar del 6,8% de porcentaje de PIB dedicado al gasto sanitario público en 2009, se llegó al 5,8% en 2013 y de llevarse a cabo las previsiones del Gobierno, se descenderá hasta el 5,4 % en 2016, «podría colocar al SNS al borde del abismo» y «no se podría hacer lo mismo con la misma calidad».
De ahí, que pasar a la acción en época de crisis necesita, a su criterio, de una dosis extra de: realismo y pedagogía, coherencia y enfoque sistémico y medidas diferenciadas. Precisamente, de entre ese tipo de medidas emerge la importancia que para el doctor Rodríguez Sendín, adquiere la gestión clínica o lo que es lo mismo, «micro-gestión sanitaria, la gestión de lo esencial, hacerlas mejor, con evidencia científica y a un menor coste, además de ayudar a los profesionales a recuperar su motivación». Y es que a su juicio, «la gestión clínica se puede convertir en el motor del cambio del profesionalismo del siglo XXI».
Cuestiones prioritarias en el SNS
Seguidamente, el presidente de la OMC apuntó algunas de las prioridades del SNS en estos momentos, entre ellas: hacer frente a la crisis, la gestión de los recursos humanos, nuevas medidas ante el envejecimiento de la población y cronificación de las enfermedades, poner freno al alto coste de las nuevas tecnologías y huir de la excesiva medicalización.
También hizo referencia a los problemas culturales del SNS y señaló, entre ellos, la práctica de la retribución por salario y por jerarquía, si tener en cuenta el trabajo y resultados de los profesionales, así como el modelo jerárquico que impide que los profesionales puedan participar y comprometerse. Tras señalar que «aunque tenemos un SNS modélico, está necesitado de revisiones profundas», abogó por el cambio de cultura y las reformas estructurales necesarias.
Finalmente, planteó si «¿el sistema es realmente insostenible o se está generando la insostenibilidad?» «Es evidente, indicó, que el mañana del SNS no será el mismo que el de ayer o el de hoy, pero lo que sí es cierto es que necesitamos saber lo que el poder público pretende ofrecer, qué es lo necesario y qué cantidad de recursos económicos va a dedicar a ello».
