Este estudio comenzó en el año 2002 y los resultados acaban de ser publicados en la revista ‘Human Gene Therapy’
Sevilla, 4 de enero 2010 (Europa Press)
El grupo Estudios Moleculares de Patologías Humanas de la Universidad de Jaén (UJA), dirigido por Francisco Luque Vázquez, realizó un ensayo ‘in vitro’ en el que consiguió eliminar las células infectadas por el VIH y salvar las sanas, dentro de la investigación que desarrolla sobre la latencia del virus, cuando la célula infectada existe potencialmente pero no se manifiesta.
En una nota, Andalucía Innova indicó que en este ensayo se aplicaron a las células contagiadas un vector lentiviral, “eficiente para la transferencia de genes, inocuo y sin capacidad infectiva alguna, que actúa directamente sobre los linfocitos provocando su autodestrucción”. “Si no se destruye este depósito de virus latentes la infección permanecerá crónica durante toda la vida del paciente”, añadió.
El trabajo de este grupo de científicos se desarrolló en los laboratorios de la UJA, aunque las muestras de pacientes, material infeccioso, líneas celulares y reactivos son del National Institutes of Health, concretamente del AIDS Research and Reference Reagent Program Catalog de Bethesda, en Maryland.
A través de un fármaco en fase experimental se administra a las células un lentivirus, virus en estado de letargo que despierta la célula. “A través de vectores lentivirales se consigue que en cada célula sólo entre un lentivirus, provocando su activación para después inducirle la muerte celular y así poder eliminarla”, indicó el director de la investigación, que explicó que además, en este proceso, las células sanas no son alteradas.
Este estudio comenzó en el año 2002 y los resultados acaban de ser publicados en la revista ‘Human Gene Therapy’. La investigación se ha desarrollado en colaboración con Francisco Martín, actual investigador del Banco Andaluz de Células Madre y la financiación estuvo a cargo del propio grupo de investigación.
“Por el momento se ha obtenido buenos resultado ‘in vitro’, ahora hay que comprobar cómo funciona ‘in vivo’. Es algo que servirá como un paso más en el camino para conseguir la destrucción del reservorio de virus latentes”, concluyó Luque.
Explicó que el VIH es un retrovirus que ataca las defensas del organismo y altera la capacidad para defenderse de las enfermedades ocasionadas por otras bacterias o parásitos. Así, frente a la presencia de agentes infecciosos, el sistema inmunológico moviliza para defenderse células llamadas linfocitos, que al ser invadidos por el virus VIH pierden su capacidad para reconocer y enfrentarse a los agentes extraños.
“En la infección por VIH el principal problema es que las personas que están infectadas tienen una proporción de virus en forma latente, están dormidos, cuando se encuentran en ese estado no es posible actuar contra ellos, afirmó el investigador principal, que precisó que al poco tiempo de retirar a los pacientes la terapia porque los virus activos han sido eliminados, “la enfermedad vuelve a surgir porque despiertan en las células el virus del VIH que ha permanecido latente”.