El hospital valenciano es uno de los centros de referencia en España en el tratamiento de problemas oculares como la degeneración macular que cerca de un millón de personas en España la padecen
Madrid, 26 de enero 2009 (medicosypacientes.com)
Entre un 30 y un 40 por ciento de los pacientes que sufren ceguera por degeneración macular recuperan visión en el Hospital General de Valencia. Con el tratamiento actual -inyecciones intraoculares periódicas-, los enfermos pueden volver a realizar actividades cotidianas como mirar la hora, marcar un número de teléfono o ver las caras, según informaron hoy en un comunicado fuentes del centro sanitario, que atiende a 500 nuevos casos al año.
La degeneración macular, asociada a la edad, es una enfermedad degenerativa del ojo que afecta a la zona central de la retina o mácula, generalmente en pacientes mayores de 50 años y aumenta su incidencia con la edad. Una pequeña mancha oscura en la visión o distorsiones al observar líneas son los primeros síntomas y puede provocar la pérdida de la visión central si no se diagnostica a tiempo.
La mácula es responsable de la visión central, por tanto, en esta enfermedad se produce un deterioro de la misma, viéndose afectadas actividades tan cotidianas como leer, marcar o ver un número de teléfono. Además, está considerada una de las principales causas de ceguera en el mundo occidental, pues entre 20 y 25 millones de personas están afectadas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocho millones de personas padecen algún grado de ceguera debido a la degeneración macular.
En España, cerca de un millón de personas padecen esta patología y hay que tener en cuenta que el continuo envejecimiento de la población «provocará un aumento de la incidencia en los próximos años», explicó el jefe del Servicio de Oftalmología del citado centro, Enrique Cervera.
En el Hospital General de Valencia se dispone de las técnicas y tratamientos más completos (OCT de última generación, angiógrafo digital, pruebas electrofisiológicas completas, optotipos ETDRS). Esto permite, entre otras cosas, que el General sea «centro de referencia» de la retinosis pigmentaria, señalaron las mismas fuentes.
Hasta hace algunos años no existía un tratamiento eficaz para detener el avance de la enfermedad o revertir el daño. Sin embargo, «hace diez años sólo podíamos diagnosticar el problema, sin dar ninguna solución», relató Cervera, quien indicó que «hace nueve años fue el láser, del que fuimos centro de referencia y que se sigue usando en los casos complejos en los que el paciente no responde al tratamiento actual. Entonces tan sólo podíamos llegar a estabilizar la pérdida de visión».
Lo que genera la enfermedad es que crecen vasos anormales justo debajo de la mácula. Con la terapia fotodinámica «conseguíamos por primera vez tratar directamente esos vasos anómalos, con resultados visuales muy limitados». Sin embargo, el actual tratamiento «hace que estos vasos anormales regresen respetando la retina de alrededor», lo que permite recuperaciones visuales «hasta hace poco impensables», destacó Cervera.
Tipos de degeneración
Existen varios tipos de degeneración macular como la atrófica o seca, que es la forma más frecuente de la enfermedad, con aproximadamente el 85 por cien de los casos. Consiste en un desgaste de la retina y la progresión de la enfermedad es lenta y la pérdida de la visión total puede llevar hasta décadas. La solución para este tipo será la medicina regenerativa.
La exudativa o húmeda es la forma menos frecuente, alrededor de un 15 por ciento de todos los casos, pero tiene una progresión más rápida y agresiva. Se ha avanzado mucho en los últimos años en su tratamiento y es en este tipo donde se ha conseguido, en un porcentaje significativo, que los pacientes puedan realizar actividades cotidianas.
