Según destacó el Grupo Español de Vacunas frente al VPH, está “científicamente probado” que el cáncer de cérvix, del que se detectan 2.000 nuevos casos anuales en España y por el que fallecen dos mujeres cada día, está directamente relacionado por una infección crónica por VPH, de ahí que consideran “inexplicables” estas bajas tasas de vacunación. Los expertos achacan este freno de la vacunación a la “sensación de duda” que han provocado entre la población las numerosas “leyendas urbanas” en torno a la eficacia y seguridad de las vacunas
Madrid, 1 de febrero 2010 (medicosypacientes.com)
Después de dos años de la aprobación en España de las dos primeras vacunas frente al virus del papiloma humano (VPH) los datos revelan que sólo un 10 por ciento de las mujeres de hasta 25-26 años han optado por vacunarse, según explicó la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Además, la tasa de cobertura tampoco es mucho mayor en niñas de 9 a 14 años, donde sólo se vacunan entre un 50 y 60 por ciento de estas menores, pese a que las comunidades autónomas determinaron cohortes de vacunación para su financiación, al considerar que es de “máxima prioridad” para evitar estas infecciones en las preadolescentes. La tasa varía en función de cada región, siendo Andalucía y Aragón las regiones donde menos niñas se vacunan.
Según destacó el coordinador del Grupo Español de Vacunas frente al VPH, Javier Cortés, está “científicamente probado” que el cáncer de cérvix, del que se detectan 2.000 nuevos casos anuales en España y por el que fallecen dos mujeres cada día, está directamente relacionado por una infección crónica por VPH, de ahí que consideren “inexplicables” estas bajas tasas de vacunación.
Por ello, los expertos achacan este freno de la vacunación a la “sensación de duda” que han provocado entre la población numerosas “leyendas urbanas” en torno a la eficacia y seguridad de las vacunas.
El doctor Federico Martinón-Torres, pediatra del Hospital Clínico de Santiago de Compostela, negó sin embargo cualquier suspicacia sobre su eficacia a largo plazo y aseguró que ya hay estudios de seguimiento de las vacunas que demuestran su eficacia hasta nueve años después de su administración. Asimismo, insistió en que las vacunas “tienen que pasar unos requisitos para la comercialización más altos que cualquier otro fármaco”.
En cuanto a su eficacia, señaló que “hay muchas informaciones imprecisas que aseguran que cuando se han mantenido relaciones sexuales o a partir de determinada edad ya no es eficaz, cuando en realidad está demostrado que “ofrecen una alta protección hasta los 26 años”.
Las dos niñas de Valencia “No son efectos adversos causales”
Asimismo, como reconoció el presidente de la SEGO, José Manuel Bajo Arenas, el caso de las dos menores de Valencia que tras haber recibido la vacuna del VPH tuvieron que ser ingresadas en varias ocasiones por posibles efectos adversos “también hizo mucho daño” a la tasa de vacunación, ya que frenó a otras mujeres a la hora de vacunarse ellas o a sus hijas.
Todo ello pese a que, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Ministerio de Sanidad, demostraron que eran “suposiciones carentes de evidencia científica” y “desmintieron” que hubiese relación causal entre la vacunación y lo sucedido, al no encontrar documentación científica que lo demostrara.
En estos casos, añadió Cortés, se trató de una “relación casual” que sucedió después de haberse vacunado, “como también les podía haber tocado la lotería, haberles dejado el novio o diagnosticarlas de diabetes”.