La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que el 10% de la población mundial padece alexitimia, un trastorno neurológico que impide a las personas afectadas identificar las emociones que experimentan y expresarlas verbalmente
Madrid, 14 de febrero de 2013 (medicosypacientes.com)
Para los expertos, no todos los pacientes presentan el mismo grado de afectación. De esta manera, distinguen entre la alexitimia primaria, producida porque las estructuras neurológicas vinculadas con las emociones están dañadas, y la secundaria, como consecuencia de un trauma emocional grave o por un desorden en el aprendizaje emocional.
“Los seres humanos somos capaces de sentir amor, odio, alegría, miedo, es decir, experimentar sentimientos y emociones, gracias a un cerebro que lo hace posible, tanto estructural como funcionalmente, así como a relacionar dichos sentimientos con estructuras que hacen posible su verbalización, su materialización en forma de palabra”, explica el Prof. Pablo Duque San Juan, Coordinador de la Sección de Neuropsicología de la SEN. “Si se nace con alguna anomalía en zonas cerebrales que se encargan de analizar y formular las emociones, o se produce alguna lesión o disfunción que interrumpa el circuito de conexión entre estructuras, es cuando se puede generar la imposibilidad de verbalizar e identificar sentimientos”.
La alexitimia primaria puede ser fruto de factores hereditarios, y en ese caso es común que comience a manifestarse en los primeros años de la infancia, pero también puede desarrollarse como consecuencia del propio desarrollo de alguna enfermedad neurológica. “En los últimos años, gracias al avance de las técnicas de neuroimagen y al gran desarrollo de la neurología de la conducta y de la neuropsicología, las emociones han cobrado una extraordinaria relevancia dentro de la práctica clínica. Y aún más en el campo de la neurología, puesto que han pasado a ser consideradas un síntoma más en el diagnóstico de las enfermedades neurológicas”, comenta el Prof. Pablo Duque San Juan.
Traumatismos craneales, ictus, o tumores cerebrales, suelen ser las causas más frecuentes de alexitimia primaria adquirida, pero también otras muchas enfermedades neurológicas. Así, por ejemplo, la esclerosis múltiple (EM) es un tipo de enfermedad que, en ocasiones, cursa con alexitimia. “Además, hay investigaciones que indican que estos pacientes, por la dificultad que manifiestan para expresar las emociones, pueden aumentar su frecuencia de brotes”, señala el Prof. San Juan.
La incapacidad para expresar las emociones también puede ser un síntoma temprano de la enfermedad de Parkinson (EP). Estudios recientes señalan que la alexitimia puede anteceder a los característicos problemas motores de la EP e incluso apuntan a una prevalencia de este trastorno en el 21% de los pacientes en tratamiento.
“Tradicionalmente, y como herencia de la corriente racionalista, se tendía a pensar que las emociones impedían el desarrollo de la razón y la lógica. Pero nada más lejos de la realidad. Las emociones influyen muchísimo en la atención, la memoria y el racionamiento, nos indican qué es lo importante y nos ayudan a tomar decisiones”, explica el Prof. Duque. “Cuando no somos capaces de reconocer nuestras emociones, ni de interpretarlas, no podemos utilizar una información que es muy valiosa, lo que hace que sea mucho más complicado tomar decisiones y crear vínculos sociales. Los trastornos emocionales en general -no sólo la alexitimia, si así la consideramos-, tienen que ser abordados para que los pacientes puedan llevar una vida más placentera, con más calidad”, concluye.