Numerosos líderes de opinión de todo signo político, se han manifestado esta última semana, señalando que si no se involucra a todos los que ejercen, no hay posibilidad de control y que, con los Colegios de Médicos, el profesional se compromete a un nivel de exigencia ética superior al que marca la Ley; esto supone mayor garantía para el ciudadano y no aumenta el coste para el país
Madrid, 21 de febrero 2011 (medicosypacientes.com)
A lo largo de esta última semana, y tras saltar a los medios de comunicación los últimos casos de falsos médicos con la consiguiente alarma social, han sido muchas las voces que se han alzado en defensa de la colegiación universal.
Por ejemplo, Diario Médico, publicaba una amplia entrevista con la ministra de Sanidad, Leire Pajín en donde se decía que el ministerio de Sanidad sigue apoyando ?absolutamente? la colegiación obligatoria de los médicos. Se comentaba que, a pesar de que la Ley de Servicios Profesionales que prepara el ministerio de Economía puede plantear la adscripción forzosa sólo para los que ejerzan en el sector privado, desde el ministerio de Sanidad se defenderá ?la especificidad de la colegiación del profesional sanitario?.
En Valencia, el consejero de Sanidad, Manuel Cervera, resaltaba también que la Comunidad Valenciana ha apostado ?siempre? por la colegiación obligatoria, y señalaba a los Colegios de Médicos como ?garantes de la deontología? explicando que ?no sólo garantizan que el profesional está capacitado, sino que además reúne los requisitos adecuados para poder ejercer como profesional?.
Recientemente la Asamblea General de la Organización Médica Colegial refrendó un documento titulado ?Legitimación democrática y social de la colegiación universal de la profesión médica?, con las líneas fundamentales que legitiman democrática y socialmente la colegiación.
En este compromiso entre los Colegios de Médicos y los ciudadanos, queda evidente cómo la legitimidad de la colegiación se justifica en que gracias a la labor de los Colegios, el profesional se compromete a un nivel de exigencia ética superior al que marca la ley, algo que sólo se puede garantizar a través de la universalización, ya que si no se involucra a todos los que ejercen, no hay posibilidad de control.
También la coordinadora de participación Social del PP, Ana Pastor, subrayaba que la colegiación obligatoria de las profesiones sanitarias es una ?garantía de calidad? de los servicios de salud y que no supone un gasto económico para el país.
De igual forma, representantes de Colegios y Consejos profesionales explicaban estos días a los medios de comunicación que si se suprime la colegiación obligatoria para las profesiones sanitarias, aunque sea únicamente para quienes trabajen en los servicios públicos, los pacientes quedarán desprotegidos, ya que dejarán de tener garantías académicas y legales de quien les trate. Un asunto, en definitiva, sobre el que también los representantes sindicales se han manifestado y que han calificado de ?trascendente? por sus repercusiones sobre la ciudadanía.