La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, recomienda a aquellas mujeres portadoras de prótesis mamarias de la empresa Poly Implant Prothèse (PIP) que acudan a su médico para someterse a un seguimiento adecuado y evaluar si procede su explantación, tras la recomendación hecha por el Gobierno Francés para que sean retiradas.
Madrid, 26 de diciembre de 2011 (medicosypacientes.com)
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, recomienda a aquellas mujeres portadoras de prótesis mamarias de la empresa Poly Implant Prothèse (PIP) que acudan a su médico para someterse a un seguimiento adecuado y evaluar si procede su explantación, tras la recomendación hecha por el Gobierno Francés para que sean retiradas.
El Instituto Nacional Oncológico de Francia ha descubierto que estas prótesis, que dejaron de utilizarse en España en 2010, tienen un alto riesgo de “ruptura” y de causar “reacciones inflamatorias” en sus portadoras, motivo por el que el ejecutivo francés ha recomendado la cirugía “con carácter preventivo y no urgente” para la retirada de estos implantes.
En España, según informa la AEMPS, “no es posible hacer una estimación estable” de cuantas mujeres podrían llevar estos implantes, dado que la empresa distribuidora y el fabricante han desaparecido.
No obstante, recomienda a aquellas personas que tengan un implante mamario por cualquier causa que comprueben que su prótesis es de esta empresa y, de ser así, que “contacten con su médico para someterse a un seguimiento adecuado, que incluya un control ecográfico anual o con una frecuencia mayor a criterio del cirujano”.
En el caso en que se detecte o sospeche la rotura de las prótesis, la AEMPS asegura que “debe procederse a su explantación”. En cambio, si no hay sintomatología clínica o deterioro de la prótesis, las actuaciones a seguir serán determinadas conjuntamente con el cirujano “en función de las circunstancias médicas y estéticas particulares de cada persona”.
Además, las autoridades sanitarias advierten de que si durante la explantación se detectasen signos inusuales de inflamación, el médico deberá considerar la necesidad de realizar una toma de muestra del área de contractura capsular, para llevar a cabo estudios histológicos e inmunoquímicos.
Igualmente, si el implante estaba roto o mostraba signos de fuga del gel a través de la carcasa, esta información deberá ser archivada en el expediente médico del paciente y deberá tenerse en cuenta en futuras revisiones, vigilando en particular la aparición de nódulos linfáticos.
A raíz de este problema, la AEMPS reconoce que “está estudiando” la forma de poner en marcha un registro de implantes, aunque reconoce que “tendrá que hacerse en colaboración con las sociedades médicas relevantes en la materia”.
El Ministerio de Sanidad francés solicita su retirada incluso sin signos de deterioro
El Gobierno francés ha recomendado que se retiren las prótesis mamarias de la marca PIP a título “preventivo y sin carácter de urgencia”, incluso si los implantes no muestran signos de deterioro. En Francia, los medios de comunicación locales calculan que en torno a 30.000 mujeres llevan prótesis PIP de las 300.000 personas que con tienen ese tipo de implantes en el mundo.
Por su parte, el Instituto Nacional del Cáncer (INCA) entregó un informe al Gobierno en el que dice que esos implantes no aumentan el riesgo de cáncer, en comparación con otros.
La decisión, sin precedentes en la historia de la cirugía plástica, solicita a las portadoras que retiren sus prótesis, puesto que algunas contienen silicona industrial de uso no médico, lo que incrementa el riesgo de que su funda sufra una rotura.
El ministro de Sanidad, Xavier Bertrand, quiere que se proponga a las mujeres “la extracción de las prótesis, incluso sin que haya un signo clínico de deterioro”, señaló en un comunicado.
Hasta ahora, las autoridades sanitarias solo habían recomendado a las mujeres con implantes PIP someterse a exámenes clínicos y radiológicos para garantizar el buen estado de éstos. Las autoridades sanitarias tomaron esa decisión tras sospechar de que esas prótesis causaron la muerte de por lo menos una mujer.
La precisión llega después de que el director general de la Sanidad francesa, Jean-Yves Grall, revelase la semana pasada que se han detectado ocho casos de cáncer en pacientes con PIP, sin establecer una relación.
Tras haber recibido el pasado noviembre 2.000 querellas, la Fiscalía de Marsella abrió una investigación por “lesiones y homicidio involuntario” sobre tales implantes, meses después de que en marzo de 2010 las autoridades galas retiraran ese gel del mercado y pidieran a sus portadoras que se hiciesen una revisión médica.