Se presenta en Valladolid la guía ?Ética de la planificación de la asistencia médica?, editada por la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) y Fundación de Ciencias de la Salud. Las voluntades anticipadas, que tienen por objeto tomar con antelación decisiones sobre la asistencia sanitaria, en previsión de que el paciente no esté capacitado para ello
Madrid, 28 de septiembre 2011 (medicosypacientes.com)
Intervención del presidente de la OMC, Dr. Rodríguez Sendín,
en el acto de presentación de esta Guía
Las voluntades anticipadas, que tienen por objeto tomar con antelación decisiones sobre la asistencia sanitaria, en previsión de que el paciente no esté capacitado para ello, es el objeto de la nueva Guía ?Ética de la planificación de la asistencia médica?, editada por la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) y Fundación de Ciencias de la Salud que ayer se ha presentó en el Colegio Oficial de Médicos de Valladolid.
Presidieron el acto el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín; el presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, Diego García, y el presidente del Colegio de Médicos de Valladolid, José Antonio Rodríguez Otero. Y contó con la participación del director general de la Consejería de Salud de Castilla y León, José Javier Castrodeza, y los ponentes Beatriz Ogando, médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria; José Luis Monzón, especialista en Medicina Intensiva, y José Antonio Seoane, experto en bioética sanitaria.
El presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, puso de manifiesto la necesidad de que ?la profesión médica debe hacer un esfuerzo para atender a los pacientes en la etapa final de la vida? y aseguró, refiriéndose a las voluntades anticipadas, que ?un papel como el de voluntades anticipadas no es suficiente. La planificación conlleva que el profesional conozca mejor a su paciente y sepa hacer realidad sus deseos cuando él no los pueda formular?.
?Por ello, la OMC y la Fundación de Ciencias de la Salud están haciendo, con esta Guía, un esfuerzo para ir dando respuestas a esta nueva situación en la que la asistencia clínica no está sólo basada en los hechos, sino que tiene que tener en cuenta los valores de los pacientes?, aseguró.
?Esta nueva manera de afrontar la asistencia sanitaria no es más que una defensa a ultranza de la autonomía del paciente, sin restar un ápice al derecho de autonomía del médico? según el doctor Rodríguez Sendín, quién expresó la aspiración del colectivo médico de que esto ?sea una actitud y un compromiso más de la profesión y que todos los que participen en esta tarea, tanto los que ven al paciente como los que están en la gestión, se corresponsabilicen para llevar a cabo una mejora de la calidad asistencial.
El Presidente de la OMC puso de manifiesto que el profesional tiene con frecuencia muchas dudas sobre la solvencia de este tipo de declaraciones anticipadas y dijo que ?La mejor manera de resolver los problemas que plantea la expresión anticipada de la voluntad de los pacientes es a través de un buen conocimiento de su sistema de valores, que el paciente puede haber transmitido al profesional y que debe haber quedado registrado en la historia clínica y en el documento de voluntades anticipadas?.
Intervención del presidente del Colegio de
Médicos de Valladolid, Dr. Rodríguez Otero
En el documento de voluntades anticipadas, en el que el paciente expresa su voluntad en relación con los cuidados y tratamientos que desea recibir cuando no sea capaz, se pueden incluir decisiones específicas sobre los tratamientos de soporte vital (como la de no intentar la resucitación), medidas de sedación y analgesia, o medidas sobre el rechazo de sangre (especialmente en pacientes testigos de Jehová). Otras medidas más recientes son las órdenes médicas sobre tratamientos de soporte vital. Asimismo, se pueden incluir otro tipo de previsiones y manifestaciones: la donación de órganos o tejidos, el destino de su cuerpo, el uso de su material reproductor o la obtención y análisis de sus muestras biológicas.
En la ?Guía de la planificación de la asistencia médica? se abordan todos los aspectos relativos a que cuando los pacientes no se hallan capacitados para tomar decisiones y prestar su consentimiento informado, y tampoco existen voluntades anticipadas, la toma de decisiones corresponde a otras personas. En el ámbito de la salud han sido tradicionalmente los profesionales sanitarios, pero en la actualidad son mayoritariamente los familiares o allegados. El representante no tiene por qué ser el pariente más cercano, aunque realmente lo es en la mayoría de los casos. A pesar de todo, esta figura es esencial para incluir y respetar los valores de los pacientes en las situaciones en que éstos no son ya capaces de hacerlo personalmente.
Por su parte, el profesor Diego Gracia, presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, aseguró que con esta Guía se trata de ayudar a los profesionales a ?identificar los conflictos de valores que se dan en ese ámbito y el modo de resolverlos, buscando las soluciones más razonables y prudentes? y señaló como características de este nuevo modo de relación médico-paciente ?la continuidad en la historia clínica por problemas, la planificación anticipada que debe hacerse conjuntamente entre el médico y el enfermo y la deliberación entre ambas partes?.
?Se ha acabado la época del paternalismo y ahora hay que intentar casar la información técnica del profesional con los valores del paciente, planificando y deliberando conjuntamente porque sólo si exploramos bien los hechos clínicos y los valores, aumentaremos la calidad asistencial y la satisfacción de los profesionales?, aseguró el profesor Diego Gracia.
La ?Guía de la planificación de la asistencia médica? parte del análisis de casos paradigmáticos, cada uno de ellos con una solución concreta, y el método propuesto es el de la deliberación, tan antiguo como la propia ética. El objetivo es la toma de decisiones prudentes o razonables. ?No se trata de que todo el mundo adopte la misma decisión ante un caso concreto, sino que todos lleguen a decisiones prudentes?, explicó el profesor Gracia. En este contexto, ?la planificación anticipada de la atención es una consecuencia lógica del nuevo estilo de relación clínica y, antes que todo esto, se trata de una cuestión ética?. Consiste en que los profesionales sanitarios prevean las situaciones futuras y tomen decisiones sobre cómo proceder ante sucesos que puedan acaecer para ?evitar lo que hasta ahora se ha venido haciendo en medicina, que ha sido más frecuente la improvisación que la planificación?, añade.
?Es evidente ?añadió que hoy, las decisiones en general, y las médicas en particular, no pueden tomarse sólo con hechos, sino que han de incluir valores, lo cual obliga a la exploración de este aspecto por parte de los profesionales sanitarios y esa es una gran asignatura pendiente de la medicina?.
La Guía aborda la historia de valores, un documento en el que el paciente pretende expresar y dejar constancia de sus preferencias y valores en materia de salud, proporcionando información a los profesionales sanitarios, sus familiares u otras personas que deban tomar decisiones sobre su vida y salud cuando él ya no sea capaz de tomarlas. Este documento, que conviene incorporar a los de voluntades anticipadas y a la historia clínica, orienta el proceso de toma de decisiones, eliminando posibles conflictos y disminuyendo la incertidumbre y ansiedad de los profesionales que asumen esa tarea.
La ?Guía de Planificación anticipada de la asistencia médica? es la quinta guía de la serie de Guías de Ética en la Práctica Médica que viene elaborando la Organización Médica Colegial (OMC) a través de la Fundación para la Formación de la OMC (FFOMC) y la Fundación de Ciencias de la Salud, entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivos prioritarios la bioética, la salud, la ciencia y las humanidades.