Representa la búsqueda de enfoques alternativos que reduzcan la utilización de animales en la investigación científica y mejoren el confort de los mismos. Los “Premios 3R” sirven de estímulo para incentivar mejoras en esta línea de trabajo que hoy día, sigue siendo imprescindible para poder predecir la eficacia y los efectos secundarios de los medicamentos en el ser humano
Madrid, 26 de septiembre 2009 (medicosypacientes.com)
El concepto 3R, descrito por primera vez en 1959 por dos científicos británicos, Russell and Burch, significa Reemplazar los experimentos con animales siempre que sea posible, Reducir el número de animales necesarios y Refinar las prácticas científicas, obteniendo a pesar de ello resultados comparables. Aunque el concepto 3R se introdujo hace 50 años, continúa sirviendo de guía a empresas internacionales a la hora de buscar enfoques alternativos a la experimentación animal en sus investigaciones.
Los científicos deben hacerse tres preguntas en relación con cualquier experimento: ¿Es imprescindible el uso de animales? ¿Pueden utilizarse menos animales? ¿Pueden realizarse los experimentos de modo que no provoquen sufrimiento ni dolor a los animales? Seguir el concepto 3R ayuda a garantizar que sólo se utilicen animales cuando sean indispensables para obtener datos científicos cruciales para el desarrollo de futuros medicamentos.
Muchas compañías farmacéuticas trabajan en esta línea, y algunas han puesto en práctica algunas iniciativas que incentiven esta búsqueda de alternativas, tal como los Premios 3R,
una iniciativa de ámbito mundial que ayuda a reducir y limitar el uso de animales en investigación preclínica, reconociendo y recompensando la innovación y la mejora continua del bienestar animal dentro de la organización de investigación de Roche.
Los galardones, que se entregan este año por segunda vez, se dividen en dos categorías:
«Avances científicos que fomenten la idea de las 3R» y «Cuidado de animales de laboratorio».
En la primera, el premio recayó en un equipo conjunto de Basilea y Penzberg por una mejora en el análisis celular que permite una detección más sensible de los riesgos de un fármaco experimental antes de realizar ensayos en animales. El equipo ha desarrollado un nuevo ensayo in vitro que identifica compuestos tóxicos en una fase temprana sin necesidad de ensayarlos en animales de laboratorio. Este avance contribuirá, además, a reducir la tasa de fracasos en investigación farmacéutica.
En la segunda categoría resultó ganador un equipo de especialistas en cuidados animales de Basilea. Su proyecto implicó el traslado gradual de animales alojados individualmente a instalaciones para dos animales, después a recintos para pequeños grupos y finalmente a instalaciones para grupos numerosos. Estos cambios en el alojamiento incrementaron la interacción social de los animales y mejoraron su bienestar general.
Aunque el número de animales utilizados en investigación ha disminuido con los años, los investigadores siguen necesitándolos para obtener conocimientos científicos sobre medicamentos innovadores y poder predecir la eficacia y los efectos secundarios de los medicamentos en el ser humano. Aproximadamente el 70% de los efectos secundarios graves de cualquier nuevo medicamento sólo son detectables gracias a este tipo de investigación.