Médicos y otros profesionales del sector han pedido al futuro nuevo Gobierno que ponga fin a los recortes. Consideran, además, que el vacío político está afectando a la eficiencia de la Sanidad. De continuarse con la "privatización pasiva" el sistema de salud no podrá seguir siendo sostenible a largo plazo, según se puso de manifiesto en el XXXIV Congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial, celebrado los pasados días en Córdoba
El sistema sanitario de España «urge de soluciones o no será sostenible en el medio – largo plazo». Así concluyó la ponencia del Dr. Rafael Bengoa Rentería, director del área de Salud de Deusto Business School, quien participó en el XXXIV Congreso SECA (Sociedad Española de Calidad Asistencial).
Bengoa lamentó la situación de parálisis que padece el sector por “un vacío político que está afectando a la eficiencia”. En su opinión la sanidad pública en España necesita un giro radical que pasa por desarrollar el modelo de “las cinco p: proactividad, pacientes empoderados, personalización, prevención y perspectiva poblacional”.
No obstante para ello se necesita superar el “presupuesto crónico” que el Ejecutivo destina cada año a las partidas sanitarias, “hay que dotar de más dinero para que haya transformación”, afirmaba a la vez que sugería al futuro Gobierno un cambio de políticas “no te quedes ajustando, recortando y rezando”.
Pese a que el facultativo ha querido dejar claro que el Partido Popular “no tiene una estrategia de privatización” el resultado de las decisiones en materia de salud puestas en marcha durante esta legislatura ha sido el de una “privatización pasiva” que, de seguir así, pondrá en jaque la sostenibilidad del sistema.
En este apartado imstó a “crear una visión única y de consenso en los principios comunes en la que se hable de pacientes”, apostando por un sistema de liderazgo organizado en el que se mejoren la coordinación y la comunicación entre todos los actores con el objetivo de “crear condiciones y no grupos”. Para ello se hace imprescindible dar un primer paso consistente en la aprobación de la Ley de Gestión Clínica -paralizada desde hace un año- “no se puede hacer una sanidad del siglo XXI con el chasis de 1970”.
Según su criterio, la nueva sanidad española debe eliminar barreras, garantizar la sostenibilidad del proceso a través de un fondo de transformación y contar con la opinión de los médicos. Un modelo desarrollado en torno a organizaciones integrales locales (OIS) que toma como referencia el de los países anglosajones (Suecia, Gran Bretaña, Irlanda o Estados Unidos).
En el ámbito de la innovación, Bengoa lo dejó claro: el sistema público de salud ha de orientarse a “contratar valor, no actividad”, es decir, la búsqueda de la excelencia a través del análisis de los resultados dotando de fluidez a los sistemas de información.
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