Unión Profesional (UP) organizó una jornada con los cuatro principales partidos políticos con el fin de analizar aquellas cuestiones que preocupan al sector de las profesiones colegiadas. La disposición a dialogar fue el punto en común de Partido Popular, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos que acudieron a la cita con la agrupación que reúne a las profesiones colegiadas en España
El presidente de UP, Jordi Ludevid, fue el encargado de introducir a los ponentes de cada uno de los partidos, a los que trasladó la necesidad de encontrar un modo de interlocución en el que no solo primen los aspectos económicos sino también los sociales, pues la “defensa de las profesiones es la defensa de la sociedad”, tal y como apuntaba en su bienvenida el decano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), José María Ezquiaga.
“Nos encontramos en un momento en el que hay una nueva forma de hacer política. Es el momento del entendimiento”, comenzó su intervención Javier Maroto, del Partido Popular. Así, pretendía trasladar a los representantes de las profesiones la disponibilidad de su partido a dialogar con un sector del que proviene el 9 % del PIB. Por esto, en el caso de la posible aprobación de la ley de servicios y colegios profesionales por un próximo Gobierno, Maroto aseguró que “una ley como esta es necesaria, importante, pero no es la prioridad para una actividad económica como la de nuestro país. Antes necesitamos otro tipo de reformas”.
En este sentido, Maroto agradeció a UP que le hiciera llegar el decálogo de propuestas ante la probable aprobación de un nuevo texto, que según dicha institución debería partir del borrador de anteproyecto fechado en noviembre del 2014. Desde el Partido Popular se reconoce el esfuerzo de las corporaciones colegiales en temas deontológicos y de formación, lo que debe estar presente en acuerdos internacionales como el TTIP (Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión entre UE y EE.UU) .
Por su parte, Manuel de la Rocha, del PSOE, sí trasladó la intención de su partido por “impulsar la liberalización de los servicios profesionales como mejora de la competitividad en la economía”, con la consideración de una buena regulación, basada en «proporcionalidad, necesidad y no discriminación». De la Rocha también se ofreció a las profesiones colegiadas a dialogar, “contando con los interlocutores para encontrar la mejor ley para España que evite el intrusismo y el deterioro de estándares laborales”. Con respecto a la preocupación de las profesiones colegiadas por la posible aprobación del TTIP, el PSOE que es favorable a este acuerdo, “no aceptará un tratado que implique inseguridad para los profesionales y la ciudadanía”.
En el turno de la formación Unidos Podemos, Iván Ayala, partió de la necesidad de adaptación a la nueva realidad de la que son conscientes las corporaciones colegiales. “Los colegios profesionales sí necesitan una modificación, pero hay que atender a la metodología, basándonos en los principios de interés general y seguridad para el consumidor”. Es por esto, que apeló a un marco consensuado que solo será posible a partir de un diálogo permanente con las profesiones.
A su vez, Podemos entiende la competencia como la herramienta para aumentar «la calidad de los servicios y la seguridad para la ciudadanía» a través de los colegios profesionales, instituciones definidas por el interés general. En lo que respecta al ámbito internacional, “hemos hecho de la lucha contra el TTIP nuestra marca, porque en este tratado se negocia entre dos regiones económicas sin casi aranceles; lo que nos revela que estas negociaciones, en esencia, están basadas en regulaciones”, apuntó Ayala.
Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos, expresó la voluntad de su partido para el diálogo con el objetivo de llegar a acuerdos, también en el caso de la futura ley de servicios y colegios profesionales, “una reforma obligada por la Unión Europa que, si no somos capaces de cumplir, habría que trasladar por qué”. En el diálogo con las profesiones, Gutiérrez apostó por incluir a la Universidad para debatir cómo adecuar la oferta formativa a las necesidades de mercado.
Desde Ciudadanos manifestaron sentirse más próximo al usuario que al profesional, ya que en definitiva son los primeros consumidores de los servicios profesionales. Además, Miguel Gutiérrez presentó a su partido como defensor del TTIP “por sus estimaciones de crecimiento económico”. Asimismo, matizó que están trabajando en que dicho acuerdo respete los derechos de los consumidores.
