La resistencia a los antibióticos aumenta en las bacterias del intestino de los animales como resultado directo del tratamiento con este tipo de fármacos, que además alteran la composición de las bacterias en el intestino, según ha demostrado la investigadora de la Escuela Noruega de Ciencias Veterinarias (NVH) Anne-Mette R. Gronvold
Madrid, 14 de abril 2010 (Europa Press)
Gronvold estudió las bacterias intestinales en perros sanos experimentando un tratamiento ordinario con antibióticos. Tras varios días tomando este fármaco, la bacteria ‘E.coli’ en el intestino desarrolló resistencias a diversos tipos de antibióticos. Además, la investigadora descubrió que hubo cambios en la composición de la bacteria intestinal.
Los científicos dicen que el uso de antibióticos contribuye a la proliferación de resistencias a los antibióticos y es la causa más común de la aparición de problemas en la flora intestinal en las personas. Tanto los adultos humanos como los animales tienen más bacterias en su intestino que células en todo su organismo. Además, estas bacterias intestinales constituyen una comunidad ecológica esencial para la salud de un individuo.
En todo el mundo, cerca del 50 por ciento de los antibióticos se usan en Veterinaria. La tesis de esta investigadora demuestra que la bacteria intestinal de los animales se ve afectada por los antibióticos, apareciendo resistencias y afectando la balanza ecológica.
Esta tesis también estudió el efecto de un tratamiento real con antibióticos (penicilina) en las bacterias del intestino de caballos y terneros. La penicilina es considerada uno de los antibióticos más suaves. Tras varios días de tratamiento, la bacteria ‘E.coli’ in el intestino de casi todos los animales del estudio desarrollo resistencias a varios tipos de antibióticos, en comparación con su estado antes del inicio del tratamiento. Además, el trabajo reveló cambios en la composición de las bacterias intestinales de estos animales.
Los antibióticos son esenciales para tratar infecciones, pero cuando las bacterias se vuelven resistentes, el tratamiento no funcional. Un tratamiento con antibióticos afecta a todas las bacterias, no sólo a aquellas que causan la enfermedad. Las resistencias pueden extenderse entre las bacterias intestinales ordinarias, tanto en animales como en humanos.
Por este motivo, es importante usar correctamente los antibióticos y tomarlos sólo cuando sean necesarios, ya que sólo esa medida minimiza el problema de las resistencias y hace que los antibióticos disponibles en la actualidad puedan funcionar cuando son necesarios, además de servir para mantener saludables las bacterias de la flora intestinal.