La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha manifestado su desacuerdo con algunas de las disposiciones que incluye el Decreto-Ley 16/2012 de Medidas Urgentes para la sostenibilidad del SNS, que, a su juicio, «pretenden ser impuestas y sin la participación y consenso de los profesionales que forman parte del Sistema Nacional de Salud»
Madrid, 30 de abril 2012 (medicosypacientes.com)
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha manifestado su desacuerdo con algunas de las disposiciones que incluye el Decreto-Ley 16/2012 de Medidas Urgentes para la sostenibilidad del SNS, que, a su juicio, «pretenden ser impuestas y sin la participación y consenso de los profesionales que forman parte del Sistema Nacional de Salud».
En concreto, la SEMG ha expresado un rotundo rechazo ante todas aquellas medidas que «constituyen un ataque directo a los profesionales sanitarios». Los afectados por estas modificaciones, según ha indicado, «son profesionales que han ido adquiriendo, a lo largo de una extensa carrera profesional, los derechos laborales que ahora se les usurpan sin que exista justificación, ninguna evidencia de que estas modificaciones garanticen sostenibilidad ni mejoren calidad y seguridad, más aún cuando la integración funcional de éstos está prácticamente extendida y no merma en parte alguna la calidad de la prestación asistencial». Esta decisión plantea, a su juicio, «una inseguridad jurídica dado que sienta el precedente de que unilateralmente se pueda modificar las condiciones laborales».
Desde esta Sociedad Científica se manifiesta inquietud, por otra parte, ante el hecho de que «no se establezca claramente ningún mecanismo que asegure la continuidad del tratamiento de los pacientes crónicos manteniendo la bioapariencia y garantice la libre prescripción del facultativo, sabiendo que todo ello puede afectar a la adherencia terapéutica y aumentar los problemas relacionados con los medicamentos».
Asimismo, dice despertar preocupación «el hecho de que se catalogue a las personas como asegurados; conceptualmente supone un paso atrás al volver al pretérito del aseguramiento».
No obstante, la SEMG reitera su disposición a colaborar «en la búsqueda de las medidas que realmente presenten un beneficio demostrado para la mejora del sistema sanitario en términos de calidad, equidad y sostenibilidad; y así como apoyamos algunas iniciativas encaminadas a ello (control del turismo sanitario, establecimiento de central de compras, disminución de la excesiva medicalización social), seguimos sin comprender, ni compartir, que se establezcan decisiones puntuales en vez de acometer una verdadera remodelación de fondo que contemple las tan necesarias medidas estructurales que desde hace tiempo venimos reivindicando».
