Con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos, además de exponer su posicionamiento ante el riesgo que conlleva un uso irresponsable de éstos fármacos, la Organización Médica Colegial apela al papel que los diferentes agentes implicados en ella: médicos, farmacéuticos y Administraciones sanitarias, sin olvidarse del paciente, han de acometer con el fin de atajar esta problemática en la que no sólo entra en juego la salud de la población sino también la responsabilidad social de todos y cada uno de los referidos agentes
Madrid, 18 de noviembre 2009 (medicosypacientes.com)
Coincidiendo, hoy 18 de noviembre con la celebración del “Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos”, la Organización Médica Colegial (OMC) desea hacer pública una Declaración en la que, además de exponer su posicionamiento ante el riesgo que conlleva un uso irresponsable de éstos fármacos, se apela al papel que los diferentes agentes implicados en ella: médicos, farmacéuticos y Administraciones sanitarias, sin olvidarse del paciente, han de acometer con el fin de atajar esta problemática en la que no solo entra en juego la salud de la población sino también la responsabilidad social de todos y cada uno de los referidos agentes.
El objetivo del ?El Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos? es dar a conocer la amenaza que supone la resistencia a los antibióticos para la salud pública y presentar medidas para usar los antibióticos de forma responsable.
El Centro Europeo para la Vigilancia y el Control de las Enfermedades (ECDC) ha elaborado unas recomendaciones para los pacientes, para los médicos de Atención Primaria y, ha señalado que, tanto el diagnóstico de gripe A (H1N1) como la decisión respecto a la necesidad de administrar antibióticos son competencia exclusiva de los médicos.
España es uno de los países desarrollados del mundo con mayor consumo de antibióticos, (35 dosis diarias definidas/1.000 habitantes/día). Desde hace años se está produciendo un incremento progresivo de bacterias resistentes al tratamiento. Este problema es de trascendencia mundial puesto que la globalización aumenta la vulnerabilidad de cualquier país a enfermedades que se dan en otros, y de la misma manera, las bacterias resistentes viajan, lo que constituye una grave amenaza para la salud pública mundial, como reconoce la OMS.
Los datos más recientes confirman que el número de pacientes infectados por bacterias resistentes está aumentando en la Unión Europea y que la resistencia a los antibióticos representa una importante amenaza para la salud pública.
El uso prudente de los antibióticos puede contribuir a detener el desarrollo de bacterias resistentes y ayudar a que los antibióticos sigan siendo eficaces para las generaciones venideras.
Las eficaces campañas de sensibilización del público general implantadas en varios países ya están logrando un uso más prudente de los antibióticos y una disminución de la resistencia a estos medicamentos.
Todos podemos desempeñar un papel importante en la disminución de la resistencia a los antibióticos, por eso, la campaña de este año facilita una serie de recomendaciones para los pacientes y para los médicos y otros profesionales de la salud.
Información para los pacientes
- Siga las recomendaciones de su médico cuando tome antibióticos.
- Siempre que sea posible, vacúnese para evitar las infecciones.
- Lave sus manos y las de sus hijos con regularidad, por ejemplo, después de toser y estornudar y antes de tocar otras cosas o a otras personas.
- Utilice siempre los antibióticos bajo prescripción facultativa, no aproveche la medicación sobrante ni tome antibióticos obtenidos sin receta médica.
- Pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de los medicamentos que le sobren.
Información para los médicos
- Recete antibióticos sólo cuando sea necesario, de acuerdo con las directrices basadas en datos científicos. En la medida de lo posible, recete un antibiótico que sea específico para la infección concreta y no un antibiótico «de amplio espectro».
- Explique a los pacientes cómo pueden aliviar los síntomas de los resfriados y la gripe sin recurrir a los antibióticos.
- El aumento de la resistencia a los antibióticos amenaza la eficacia de los antibióticos ahora y en el futuro:
- La resistencia a los antibióticos representa un grave problema de salud pública en Europa.
- Pese a que el número de infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos es cada vez mayor, las perspectivas de contar con nuevos antibióticos son desalentadoras, por lo que se prevé un panorama sombrío en cuanto a la disponibilidad de tratamientos antibióticos eficaces en el futuro.
- El fomento del uso limitado y adecuado de antibióticos en los pacientes de Atención Primaria podría poner freno al aumento de las bacterias resistentes a los antibióticos:
-La exposición a los antibióticos está vinculada a la aparición de resistencia. El consumo generalizado de antibióticos en una población, así como la manera de consumirlos, afecta a la resistencia a estos medicamentos.
-La experiencia adquirida en algunos países europeos muestra que la disminución de la prescripción de antibióticos a los pacientes ambulatorios se ha acompañado de una reducción simultánea de la resistencia.
-Entre el 80 y el 90 por ciento de todas las recetas de antibióticos se extienden en las consultas de atención primaria, sobre todo, a pacientes con infecciones respiratorias.
-Hay datos que demuestran que en muchas infecciones respiratorias no se necesitan antibióticos y que el sistema inmunitario del paciente tiene capacidad suficiente para combatir infecciones leves.
-Algunos pacientes presentan ciertos factores de riesgo, por ejemplo, exacerbaciones graves de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) con aumento de la producción de esputos, que hacen necesaria la prescripción de antibióticos.
-La prescripción innecesaria de antibióticos en la Atención Primaria constituye un fenómeno complejo, pero está relacionada principalmente con factores como una mala interpretación de los síntomas, un diagnóstico incierto y las expectativas del paciente.
La campaña recuerda que el riesgo de usar incorrectamente los antibióticos aumenta con la amenaza que supone la pandemia de gripe. Los antibióticos no son la solución para las infecciones causadas por virus, incluida la gripe pandémica, y únicamente son eficaces para combatir las infecciones bacterianas. El diagnóstico de la infección y la decisión respecto a la necesidad de administrar antibióticos son competencia exclusiva de los médicos.
Información para el paciente en caso de gripe A:
- Recuerde: no se automedique con antibióticos para combatir la nueva gripe A (H1N1) pandémica.
- Los antibióticos no son eficaces contra los virus, ni siquiera contra el virus de la gripe A (H1N1) pandémica.
- Los antibióticos no impiden la transmisión del virus de la gripe A (H1N1) pandémica ni de otros virus.
- El uso de antibióticos por motivos equivocados, por ejemplo, para combatir la gripe, no le beneficiará, podría causarle efectos secundarios como diarrea y favorecerá la resistencia de las bacterias a los antibióticos. Por tanto, si necesita antibióticos en el futuro, es posible que no surtan efecto.
- La neumonía bacteriana es una de las posibles complicaciones de la gripe, incluida la gripe pandémica causada por el virus A (H1N1). Los pacientes que sufran esta complicación necesitan antibióticos, pero deberá recetárselos su médico.
- Pida siempre consejo a su médico antes de tomar antibióticos.
- Llame a su médico si:
-Usted (o su hijo) contraen la gripe y pertenece a un grupo de riesgo concreto, es decir:
-Padece una enfermedad subyacente crónica (asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(EPOC), diabetes, inmunodepresión, enfermedad cardiovascular crónica (no una simple hipertensión
arterial), insuficiencia renal crónica, trastornos convulsivos o cáncer).
-Está embarazada.
-Su hijo tiene menos de dos años de edad.
-Usted (o su hijo) tienen síntomas graves.
-Usted (o su hijo) contraen la gripe y los síntomas no mejoran o incluso empeoran.
Los farmacéuticos
- Deben ajustarse a la legislación y no dispensar ningún antibiótico sin la correspondiente receta prescrita por el médico. El momento de la dispensación debe servir para utilizar estrategias educativas establecidas con el fin de mejorar el conocimiento que se tiene sobre los antibióticos, disminuir la automedicación y educar a la población, al poner de manifiesto la necesidad de una exploración médica y un diagnóstico clínico previo a la prescripción.
- Promover junto a los médicos el uso correcto de antibióticos.
- Participar en los programas y políticas de uso racional de antibióticos. Las farmacias de los centros de salud son lugares idóneos donde transmitir los mensajes educativos en salud, previamente elaborados por el equipo de profesionales sanitarios.
- Informar sobre la importancia de cumplir la posología y la duración del tratamiento prescrito por el médico, y asegurarse de que el paciente lo ha comprendido.
La Administración sanitaria
- Mejorar las condiciones en la atención médica, dar al médico tiempo y herramientas necesarias para hacer un buen uso de antibióticos.
- Inspeccionar de forma eficiente la dispensación de antibióticos sin receta en Oficinas de Farmacia.
- Homogeneizar las especialidades farmacéuticas a las pautas más comunes de la duración de los tratamientos de los distintos procesos infecciosos.
- Informar a la población sobre las consecuencias de la automedicación.
- Activar y protocolizar políticas de aplicación de terapia antimicrobiana en epidemias y situaciones diversas, con carácter multidisciplinar y dirigidas por farmacólogos clínicos, médicos de familia y pediatras.
- Crear y desarrollar políticas de antibióticos en Atención Primaria.
- Usar de forma eficiente los antibióticos en veterinaria, frenar su utilización masiva (supone el 40 por ciento del consumo total de antibióticos en España).
- Vigilar el uso, aplicación y promoción de los antibióticos por las industrias agroalimentarias y químico-farmacéuticas.