Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Población se ha recordado que el acceso básico a la planificación familiar podría reducir la mortalidad materna en un tercio
Madrid 14 de julio 2008 (Redacción)
Uno de los objetivos del milenio es la de mejorar la salud materna, sin embargo parece ser que no se avanza demasiado, en este sentido. Por ello, el Día Mundial de la Población celebrado el pasado viernes se ha centrado en la importancia de la planificación familiar si se quiere alcanzar con éxito los objetivos de desarrollo del milenio.
La planificación de la familia, como ha recordado el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, con motivo de la celebración de este Día, ?es un componente fundamental de la salud reproductiva, ya que permite determinar el espaciamiento de los embarazos?.
Diversos estudios demuestran que esta planificación tiene beneficios inmediatos para la vida y la salud de las madres y sus hijos.
Garantizar el acceso básico a la planificación familiar podría reducir la mortalidad materna en un tercio y la mortalidad infantil casi un 20 por ciento.
La tasa de muerte para las mujeres que dan a luz sigue siendo uno de los principales indicadores de la disparidad entre ricos y pobres, tanto dentro como entre países. Ya sabemos lo que hay que hacer para satisfacer las necesidades básicas de salud de la mujer en todo su ciclo de vida, especialmente durante los años reproductivos, el embarazo y el parto.
Desde la ONU se recuerdan tres intervenciones básicas necesarias para mejorar la salud materna: la asistencia especializada en el momento del nacimiento, las instalaciones para proporcionar atención obstétrica de emergencia y la planificación de la familia.
Sin embargo, como se lamenta desde esta organización, los beneficios de la planificación de la familia siguen estando fuera del alcance de muchos, especialmente para aquéllos que, a menudo, tienen el tiempo más difícil obtener la información y los servicios que necesitan para planificar sus familias, como los pobres, las poblaciones marginadas y los jóvenes. La demanda aumentará aún más, ya que más de mil millones de personas las edades 15-24 entrar en sus años reproductivos.
Ban Ki-Moon ha hecho, por tanto, un llamamiento a los gobiernos a cumplir los compromisos contraídos en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, celebrada en El Cairo. ?A medida que intensificar nuestros esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, vamos a tomar medidas para reducir la mortalidad materna y lograr el acceso universal a la salud reproductiva para el año 2015. Vamos a dedicar una mayor atención y recursos a la labor para mejorar la salud y la calidad de vida para todas las personas?, tal como ha concluido.
