Sociedades Científicas de Atención Primaria y de Urología han puesto a disposición de los médicos de familia un documento consensuado para el abordaje de la incontinencia urinaria, una patología que en España afecta a más de seis millones de personas, principalmente, mujeres con el correspondiente impacto negativo tanto en la esfera emocional como social, laboral y sexual
Madrid, 19 de julio 2012 (medicosypacientes.com)
Los médicos de familia ya pueden disponer de un documento consensuado por las Sociedades de Atención Primaria y Urología para el abordaje de pacientes con incontinencia urinaria que en España afecta a más de seis millones personas de los cuales una gran parte son mujeres con una prevalencia de un 24 por ciento frente al 7 por ciento de los varones.
Para un abordaje más eficaz, la Asociación Española de Urología (AEU) junto con la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) han elaborado la primera guía práctica en España sobre “Criterios de Derivación en Incontinencia Urinaria para Atención Primaria”. Como ha explicado al respecto el presidente de la AEU, el Dr. Humberto Villavicencio, “esta guía, que ha supuesto año y medio de trabajo conjunto, mejorará la calidad asistencial recibida por el paciente y dará seguridad al médico a la hora de diagnosticar y de derivar al especialista”.
Con este proyecto pionero de colaboración se pueden optimizar los recursos sanitarios, manteniendo la calidad asistencial dada a los pacientes, en opinión de los urólogos. Además, «se evitarán duplicidades, repeticiones de visitas o de pruebas con el consiguiente ahorro de tiempo y recursos. Además permitirá un mejor flujo del paciente en una vigilancia compartida entre atención primaria y urología”.
El primer punto de contacto del paciente con pérdidas involuntarias de orina es casi siempre el médico de familia. De ahí que, para el vicepresidente de la SEMG y miembro del Comité Científico de la Guía, el Dr. Antonio Fernández-Pro, el médico de atención primaria tiene que ser un actor fundamental en este proceso. “Estos Criterios de derivación en Incontinencia Urinaria para Atención Primaria se han planteado con el objetivo de sensibilizar a los médicos de familia para que asuman su protagonismo en el manejo clínico de esta patología. Su implicación es crucial porque permitirá aflorar muchos casos, incluso hacer una búsqueda activa de pacientes en una patología, como la incontinencia, que está estigmatizada socialmente”.
El fin último es luchar contra el infradiagnóstico existente en la actualidad en esta patología, según los promotores de esta iniciativa. “La incontinencia urinaria tiene una prevalencia superior a la diabetes y cercana a la hipertensión arterial, sin embargo el diagnóstico no se corresponde con su verdadera incidencia”, explica el Dr. Francisco Brenes, médico de familia, coordinador del grupo de trabajo de urología de SEMERGEN y miembro del Comité Científico de la Guía. “El documento –al facilitar la evaluación, diagnóstico y tratamiento de esta patología- ayudará a que aparezca gran parte de este síntoma oculto”.
La incontinencia afecta a la calidad de vida del paciente y limita su autonomía. Porque las pérdidas involuntarias en los pacientes con incontinencia urinaria tienen un impacto negativo tanto en la esfera emocional (pérdida de autoestima, depresión, ansiedad), como en la social (aislamiento, abandono de algunas aficiones), laboral (absentismo) o sexual (evitación de la pareja por miedo a la pérdida de orna durante el acto sexual).
“No hay nada más impactante para la calidad de vida de un paciente que ir mojado. Y sin embargo los afectados no consultan. El propio paciente lo oculta por vergüenza. Hay que concienciarles de que no se conformen con el problema, pensando que se debe a la edad”, asevera el Dr. Manuel Esteban, coordinador nacional del grupo de trabajo en Urología Funcional, Femenina y Urodinámica de la AEU y miembro del Comité Científico de la Guía.
El Dr. Esteban ha explicado, al respecto, que hay, principalmente, dos tipos de incontinencia: de esfuerzo y de urgencia. “Una se produce porque fracasan los mecanismos anatómicos que sujetan la orina, por ejemplo, la incontinencia al toser. Es lo que llamamos incontinencia urinaria de esfuerzo. La otra se produce por un fracaso funcional y se caracteriza por la aparición de una serie de contracciones involuntarias de la vejiga cuando ésta se empieza a llenar que hace que el paciente vaya con urgencia al baño. Es lo que se conoce como vejiga hiperactiva”. Aunque, según el experto, el 70% de las incontinencias urinarias son mixtas ya que presentan en mayor o menor proporción los dos componentes, el anatómico y el funcional.
La mayoría de los pacientes con síntomas leves o moderados son susceptibles de tratamiento en Atención Primaria. La primera opción terapéutica pasa por corregir determinados hábitos de vida perjudiciales mediante recomendaciones higiénico-dietéticas.
“En muchas ocasiones, el tratamiento conservador es suficiente en los pacientes que acuden a atención primaria. Se empieza por controlar el peso, la ingesta de líquidos y de productos excitantes”, afirma el Dr. José María Molero, médico de familia del centro de salud San Andrés, coordinador del grupo de nefrourología de semFYC y miembro del Comité Científico de la Guía. También se intenta controlar fármacos y enfermedades crónicas que puedan desencadenar o agravar la incontinencia, así como facilitar al paciente un programa de ejercicios para fortalecer y rehabilitar la musculatura del suelo pélvico o explicar técnicas de entrenamiento vesical para controlar la micción.
En otros casos se puede recurrir a tratamiento farmacológico en paralelo a medidas no farmacológicas, en este sentido, la Guía Práctica aporta una revisión amplia de las últimas novedades terapéuticas, ajustadas a la evidencia científica.
Tras el manejo terapéutico, la Guía incluye una serie de recomendaciones para realizar un seguimiento del tratamiento tanto no farmacológico como farmacológico para valorar la efectividad de los mismos.
Actualmente en España, se estima que el 15,8% de la población podría padecer incontinencia urinaria, afectando aproximadamente a unos 6.510.000 personas. Las principales afectadas son las mujeres, con una prevalencia del 24% (5,4 millones de pacientes) frente al 7% de los varones (1,47 millón de hombres). “Las mujeres por sus características anatómicas presentan más riesgo de incontinencia urinaria, que se asocia a los partos y embarazos, así como al menor tamaño de la uretra”, afirma el Dr. Brenes, quien añade que “en el varón, esta patología aparece generalmente en edades más avanzadas, y relacionada en muchas ocasiones con otras enfermedades”.