También es importante, según recomiendan expertos, pensar en el lugar de destino, las posibilidades de atención médica, la cercanía de una farmacia, así como las necesidades de medicamentos concretos, en caso de que se padezcan patologías crónicas
Madrid, 29 de julio 2008 (Europa Press)
Algunos de los elementos imprescindibles que hay que llevar siempre en el botiquín de viaje pasan por crema para las picaduras, repelentes de picaduras de insectos y cremas con antihistamínicos o corticoides para su tratamiento, tal como ha señalado el coordinador de Farmacia del CEU Cardenal Herrera, Gerardo Antón Fos.
Según añadió este experto, a la hora de preparar el botiquín hay que tener en cuenta el número de personas y edades (si se viaja con niños o las personas mayores de la familia), lugar de destino y sus posibilidades de atención médica y cercanía de una farmacia, así como las necesidades de medicamentos concretos, en caso de que se padezcan patologías crónicas.
Fos advirtió, por otro lado, que cuando en vacaciones se viaja con niños se deben añadir especialidades farmacéuticas específicamente recomendadas para su edad en lo referente a analgésicos y antihistamínicos, ya que «no sirven las de adulto con menores dosis».
Respecto a los mareos, Fos recomendó llevar antihistamínicos en presentación infantil y adulto y leer el prospecto para administrarlos correctamente y que hagan su efecto. Todos estos medicamentos pueden ayudar a pasar un mejor verano y a prevenir posibles contratiempos, pero en caso de sufrir una infección «sí que hay que acudir al médico, ya que los antibióticos deben tomarse bajo prescripción facultativa», apuntó.
En caso de ingesta de alimentos en mal estado debido al calor, el experto señaló que «es fácil padecer una pequeña diarrea, por lo que también hay que añadir en el botiquín fármacos antidiarreicos y suero oral para la reconstitución». En cuanto al suero, destacó que «es mejor adquirirlo en polvo ya que ocupa menos espacio».
