La conexión de la realidad clínica con la reflexión ética y la fundamentación filosófica supone, actualmente, un importante desafío al que los estudiosos del tema se enfrentan en estos momentos. Es por ello que los responsables del ?IV Curso de Enseñanza de la Bioética en la Universidad y en las Instituciones? han dedicado parte de esta actividad formativa, celebrada en el marco de los cursos de verano de la Universidad de Zaragoza, a reflexionar sobre nuevas líneas de actuación en esta materia. Otra de las áreas de trabajo que ha quedado patente a lo largo de dicho curso es la de consolidar la vinculación entre el aprendizaje de la ética y las prácticas clínicas de los alumnos, aspecto sobre el que el CEEM trabaja en forma de documento del que podría surgir una especie de Código de Ética y Deontología para el estudiante de Medicina, iniciativa que ha sido bien acogida tanto por la Organización Médica Colegial como por la Conferencia de Decanos
Zaragoza, 12 de septiembre 2009 (medicosypacientes.com)
De izda. a dcha. los doctores González
Blasco, Sanz Álvarez, Rodríguez del Pozo
y Altisent Trota, docentes de este curso.
La conexión de la realidad clínica con la reflexión ética y la fundamentación filosófica supone, actualmente, un importante desafío al que los estudiosos del tema se enfrentan en estos momentos y sobre lo que, a su juicio, hay que profundizar más desde el punto de vista docente. Conscientes de ello y también de las dificultades que hay que superar para avanzar en este tipo de cuestiones, los responsables del ?IV Curso de Enseñanza de la Bioética en la Universidad y en las Instituciones? han dedicado parte de esta actividad formativa, celebrada en el marco de los cursos de verano de la Universidad de Zaragoza, a reflexionar sobre nuevas líneas de actuación en esta materia.
Como ha explicado a ?Médicos y Pacientes? el director del curso, el doctor Rogelio Altisent, ex presidente de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial, ?los resultados que estamos obteniendo con esta actividad, que ya va por su cuarta edición, están dando sus frutos en forma de distintas líneas de investigación de ámbito internacional. No en vano contamos en cada edición con investigadores de distintos continentes con los que profundizamos en nuevas metodologías para la enseñanza de la bioética?.
Es por ello que esta actividad formativa dista del curso típico de contenidos de bioética, y se sustenta sobre dos marcadas líneas de trabajo fundamentales como son la metodología docente y la metodología de la investigación en bioética. ?Dos temas sobre los que es necesario profundizar?, tal como subraya el doctor Altisent. Al respecto, una de las líneas de trabajo sobre la que se está trabajando con mayor esfuerzo es la de la vinculación entre el aprendizaje de la ética y las prácticas clínicas de los estudiantes, y sobre el que, tal como asegura el director de este Curso, se ha progresado considerablemente.
Código ético para el estudiante
Y es que el alumno de Medicina ha estar preparado ante aspectos como la Medicina paliativa, el aborto, la objeción de conciencia, la ética en la prescripción, la comunicación de malas noticias. En este sentido, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) ha dado un paso adelante y ha decidido elaborar una especie Código Ético y Deontológico para el estudiante de Medicina, a modo de directrices a tener presentes a la hora de iniciar las prácticas clínicas. La propuesta del CEEM, elaborada a través de su Comisión de Bioética, ha sido bien acogida en el ámbito médico y tanto la Conferencia de Decanos de Facultades de Medicina como la propia Organización Médica Colegial han mostrado su interés y apoyo a dicha iniciativa.
Las directrices dirigidas a los estudiantes, y que bien podrían aplicarse desde los primeros cursos, parten de la premisa de que desde el principio el futuro médico ha de cuidar los aspectos humanos en el trato con el paciente sin olvidar nunca que se trata de un ser humano enfermo y necesitado en el cuidado de su salud.
En el documento se destaca como recomendación general que el alumno “debera integrar la ética como parte activa y sobresaliente de su formación para obtener una cultura de responsabilidad, respeto, disciplinia y honestidad”. Como afirma el doctor Rogelio Altisent, al respecto, “estamos en condiciones de que el estudiante aprenda ética y que haga ética mientras hace las prácticas en otras áreas de la Medicina”. Para ello, también se disponen de herramientas que facilitan este objetivo, como es el caso del portafolio de bioética, entendido como el conjunto de evidencias mediante las cuales se demuestra el desarrollo de su aprendizaje, y que ha sido bien acogida por los estudiantes.
La enseñanza de la Bioética
a partir de los nuevos planes de estudio
Otro de los aspectos sobre los que se profundizó en el IV Curso de Bioética celebrado en Jaca es el del cambio que puede experimentar la enseñanza de esta materia tras la implantación de los nuevos planes de estudio universitarios a partir del Espacio Europeo de Enseñanzas Superiores (EEES), en los que se contempla la asignatura de bioética de forma obligatoria, lo que va a obligar a todas las Facultades a impartirla. Ante ello reina el optimismo por parte del personal docente, aunque los estudiantes parecen mostrarse algo escépticos ante el cambio.
De cualquier forma, el reto, como apuntó el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna, el doctor Emilio Sanz, radica “en averiguar si vamos a ser capaces de pasar de la enseñanza al aprendizaje”. El también secretario de la Conferencia de Decanos se mostró convencido de que el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina juega, al respecto, un importante papel de “contrapeso”.
La clausura de esta cuarta edición del Curso corrió a cargo del presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), el doctor Juan José Rodríguez Sendín, quien además de aludir a la calidad de esta actividad formativa, sugiriendo que sería bueno que experiencias de este tipo se expandieran por otros puntos de la geografía española, pidió a todos los sectores representados en la misma un esfuerzo para fomentar la enseñanza de los valores humanos de todo tipo, en lo cual no se podrá avanzar sin formación ni actualización tanto por parte de los profesionales como de los futuros médicos.
