La Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha celebró, recientemente, en la sede de la OMC, una conferencia con el fin de establecer unas pautas que sirvan para frenar los casos de reclamaciones que en esta especialidad llegan a demanda judicial
Madrid, 30 de octubre 2009 (medicosypacientes.com)
El aumento de casos de reclamaciones que llegan a demanda judicial en la especialidad de Pediatría fue objeto de una conferencia celebrada recientemente en la sede de la Organización Médica Colegial, promovida por la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha. Actuó de moderadora, la presidenta de dicha entidad científica, la doctora Mª Teresa Muñiz Calvo y se contó con las intervenciones de la doctora Mª José Cilleruelo, del servicio de pediatría del Hospital Puerta de Hierro, y de Federico de Montalvo, Socio Director de Asjusa Letramed.
Tras la exposición minuciosa de cinco casos representativos de demandas judiciales reales y sus respectivas sentencias, se difundió una serie de conclusiones de gran utilidad a los profesionales para no llegar a casos extremos.
Entre ellas cabe destacar que la Historia Clínica es un elemento indispensable de defensa si se realiza siempre con criterio clínico y se reflejan en ella, de forma correcta, los datos significativos como antecedentes, exploración, justificación de la actuación y complicaciones derivadas. Una historia clínica incompleta o inconcreta puede oscurecer una buena praxis en el momento de defender la actuación médica.
Además, la cooperación entre los diferentes servicios/ especialidades que atienden un caso es fundamental para una argumentación correcta de la defensa. La descoordinación o inculpación entre ellos puede ser el mejor argumento condenatorio.
Por otra parte, la correcta y minuciosa información a los padres es una herramienta especialmente útil que evita muchas reclamaciones y debe quedar reflejado en la historia, especialmente en Pediatría.
Finalmente, se señaló que un argumento que debe aportar tranquilidad a los pediatras es que en nuestro sistema, el error de diagnóstico no genera responsabilidad (salvo aquel que sea aberrante), según se expuso. «La única responsabilidad que genera es la llamada pérdida de la oportunidad. Aquí se contemplarían los errores de diagnóstico que no hacen empeorar al niño, sino que le evitan la oportunidad de haber mitigado o aminorado el daño. La condena en estos casos es valorada por el juez en proporción a esa oportunidad que ha perdido».
