La función cognitiva puede resultar un buen indicador del impacto del envejecimiento en el nivel económico de un país, incluso más que la distribución por edad, según un estudio publicado en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS), que revela que uno de los indicadores estandarizados de la capacidad cognitiva o memoria es mejor en países donde los niveles de educación, nutrición y salud son generalmente más altos
Madrid, 20 de diciembre 2011 (medicosypacientes.com/E.P.)
La función cognitiva puede resultar un buen indicador del impacto del envejecimiento en el nivel económico de un país, incluso más que la distribución por edad, según un estudio publicado en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS), que revela que uno de los indicadores estandarizados de la capacidad cognitiva o memoria es mejor en países donde los estándares de educación, nutrición y salud son generalmente más altos.
El estudio pone como ejemplo que en el norte de Europa o Estados Unidos, donde hay una población relativamente grande que supera los 65 años de edad, la función cognitiva es más alta para este grupo de edad que en el mismo grupo de edad en México, India y China. En general, a pesar de que Europa y Estados Unidos son cronológicamente mayores, son “funcionalmente” jóvenes”.
Según el autor principal Vegard Skirbekk, del Instituto Internacional para Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) “la función cognitiva puede proporcionar una medida nueva y comparable de la forma en que una región o población envejece. Esta información puede ayudar a la intervención temprana en los sistemas de educación y salud con el fin de mejorar el rendimiento cognitivo y, en última instancia, reducir la carga del envejecimiento.
Los niveles de capacidad cognitiva son también buenos indicadores de la productividad individual, y esto tiene relación directa con las actividades económicas dentro de un país.
Los autores sugieren que la diferencia en la función cognitiva puede explicarse por el hecho de que las personas mayores, en algunas regiones del mundo, viven en mejores condiciones durante su infancia y vida adulta, incluyendo la nutrición, la duración y la calidad de la educación, la exposición a las enfermedades, y la actividad física y social.
El estudio está basado en encuestas a personas de más de 50 años de diferentes países, incluyendo Estados Unidos, México, India, Japón y toda Europa, tanto de zonas urbanas como de zonas rurales. Las encuestas midieron, entre otros parámetros, la memoria a corto plazo, que influye en la toma de decisiones y en el riesgo de padecer demencia.
Según los autores, el funcionamiento cognitivo en la edad avanzada puede ahora, por primera vez, servir como punto de referencia para evaluar el peso del envejecimiento en diferentes regiones del mundo.