Las hemorroides consisten en dilataciones de las venas y arteriolas perianales con el tejido conectivo que las rodea y su deslizamiento hacia el exterior de la región anal. Pese a ser una patología muy frecuente, no siempre es tratada correctamente, en parte por la ocultación del paciente de su padecimiento, llegando a estados avanzados (cuyo tratamiento tiene peores resultados) y en parte por falta de conocimientos actualizados de quien trata esta patología
Madrid, 9 de julio 2012 (medicosypacientes.com)
Las hemorroides consisten en dilataciones de las venas y arteriolas perianales con el tejido conectivo que las rodea y su deslizamiento hacia el exterior de la región anal.
Es una patología muy frecuente y que no siempre es tratada correctamente, en parte por la ocultación del paciente de su padecimiento, llegando a estados avanzados (cuyo tratamiento tiene peores resultados) y en parte por falta de conocimientos actualizados de quien trata esta patología.
-ETIOLOGÍA: El factor más implicado en su origen ha sido siempre el estreñimiento, aunque es controvertido ya que no siempre está presente.
-CLASIFICACIÓN: A pesar de la clasificación clásica en 4 grados, atendiendo al grado de prolapso, lo importante para la indicación quirúrgica es la valoración individualizada de los síntomas, es decir la frecuencia y grado de malestar que produce al paciente.
-CLÍNICA: Lo síntomas más frecuentes son tres: Dolor, sangrado y prolapso. Otros menos frecuentes son: picor, ensuciamiento y secreción. Por lo general evolucionan en crisis o periodos de exacerbación que pueden llegar a la trombosis hemorroidal.
-DIAGNÓSTICO: A pesar de que el diagnóstico se hace por la inspección y tacto rectal, es importante remarcar que ante síntomas de alarma o antecedentes familiares de pólipos o cáncer colorrectal o edad superior a 40 años se recomienda realizar colonoscopia.
-TRATAMIENTO: La asociación de dieta rica en fibra y líquidos, baños de asiento con agua tibia, medicación venotónica y pomadas con anestésicos/antiinflamatorios suele ser suficiente en la crisis leve-moderada. El hielo local intermitente puede ayudar en casos de prolapso mantenido con edema y/o trombosis hemorroidal.
-TRATAMIENTO INSTRUMENTAL: El tratamiento instrumental conservador ambulatorio está indicado en hemorroides de primer y segundo grado y algunas seleccionadas de tercer grado. De estos métodos la ligadura con aspiración y bandas elásticas en una a tres sesiones es el método más extendido y con mejores resultados en manos expertas. La esclerosis y fotocoagulación con infrarrojos son métodos menos utilizados.
-TRATAMIENTO QUIRÚRGICO: Aproximadamente un 10% de pacientes con hemorroides precisa intervención quirúrgica. Es la indicación principal en hemorroides grado III y IV con importante alteración estructural y en los fallos del tratamiento conservador. La intervención no precisa preparación (enemas o rasurado). La hemorroidectomía clásica con extirpación de paquetes y ligadura de pedículos (Milligan y Morgan) es la técnica más utilizada y segura, con muy buenos resultados.
A pesar de la creencia extendida, el láser quirúrgico no aporta ventaja alguna sobre la cirugía convencional. Otras técnicas más novedosas como la hemorroidopexia (PPH) o la desarterialización con doppler (THD) no han demostrado ventaja salvo en series concretas o casos seleccionados.
-POSTOPERATORIO: La correcta indicación de las medidas postoperatorias, que incluyen la analgesia, los apósitos, baños y laxantes, es muy importante para minimizar las molestias. Todo ello con criterio de alta precoz.
CONCLUSIÓN: La consulta precoz de la patología hemorroidal con profesionales expertos debe evitar llegar a casos muy avanzados con peores resultados, lo que ha colaborado a reticencias injustificadas sobre el tratamiento de esta frecuente patología.
Dr. Francisco José del Riego Tomás. Cirugía General y Aparato Digestivo
Presidente del Colegio de Médicos de Palencia