En España, la Medicina del Deporte se ocupa de una población de referencia cercana a los 40 millones, por tanto, como defiende el doctor González Peris, responsable, además, de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital Sant Pau i Santa Tecla, de Tarragona, el papel del especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte resulta fundamental y similar al de cualquier otro médico especialista, aportando, en estos momentos, una serie de prestaciones a los pacientes que sólo son posibles desde una formación rigurosa y reglada en el ámbito sanitario y específicamente dentro del Tronco Médico de futura creación. Asimismo, este experto recuerda en esta entrevista concedida a «Medicos y Pacientes» que esta especialidad está considerada oficialmente como tal en un total de 21 países europeos
Madrid, 28 de julio 2010 (medicosypacientes.com)
Dr. González Peris.
-¿Tiene sentido plantearse la supresión de una especialidad como Medicina del Deporte cuando ocupa un lugar cada vez más necesario en sociedades desarrolladas como la española?
-Si tenemos en cuenta que, en la actualidad, en España hay unos 3,5 millones de deportistas federados, que aproximadamente un 60 por ciento de los que practican ejercicio físico y deporte lo hacen de forma libre (no federado) y que un gran porcentaje de la población es sedentaria y/o obesa y es susceptible de mejorar su calidad de vida mediante la actividad física, para la Medicina del Deporte podemos hablar de una población de referencia cercana a los 40 millones de nuestros ciudadanos. Si a lo anterior añadimos estudios de impacto económico del ejercicio físico, como el realizado en Cataluña a cargo de la Secretaria General de l?Esport y la Fundació Catalana de l?Esport, se incide que por cada euro invertido en la promoción de la salud mediante el ejercicio físico se consigue un ahorro de 50 euros, lo que supondría un ahorro del gasto sanitario acumulado en quince años entre 288 y 329 millones de euros, según el modelo utilizado. El papel del especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte es, por tanto, fundamental y similar al de cualquier otro médico especialista: promoción y formación en prescripción de ejercicio físico con objetivos de salud, consultoría, asesoría y soporte a los equipos de Atención Primaria (tanto en pacientes con factores de riesgo como en patologías crónicas susceptibles de tratamiento mediante el ejercicio físico), consulta y tratamiento de patologías relacionadas con el deporte, orientación nutricional y farmacológica, valoración funcional para determinar la aptitud deportiva y mejora del rendimiento, certificación médico deportiva, organización, asistencia y supervisión médica de eventos deportivos, ?, además de todos los conocimientos científicos, técnicos, estadísticos, de investigación, éticos, legales, etc., exigibles a todo médico especialista. Lo anterior sólo es posible mediante una formación rigurosa y reglada en el ámbito sanitario, y específicamente dentro del Tronco Médico de formación especializada.
-¿Cómo está contemplada esta especialidad en el conjunto de la Unión Europea?, ¿hay países en situación parecida a la nuestra?
-En el conjunto de Europa, la Medicina del Deporte está considerada como una especialidad en un total 21 países (con un período formativo de duración entre 2 y 5 años) y, en otros 15 países se contempla como subespecialidad, aunque en 6 se está planeando convertirla en especialidad completa. En otros 18 países, existen diversos grados de formación de postgrado. Centrándonos en la Unión Europea, la especialidad existe en 12 Estados miembros: además de España, cabe destacar Italia, Portugal, Holanda, Irlanda, Bulgaria, República Checa, Rumanía, Eslovenia, Letonia, Finlandia o recientemente el Reino Unido que ha adoptado un modelo formativo hospitalario, con 4 años de formación, superponible al modelo propuesto en España. Otros países candidatos a entrar en la UE, como Croacia, FRY Macedonia o Turquía también disponen de especialidad como tal.
-Si no se llega a mantener esta especialidad ¿podría eliminarse, de paso, una formación más completa en esta materia con la consecuencia de una peor atención médica?
-La Constitución Española recoge en sus artículos 43 y 148 el derecho a proteger la salud de la población, atribuyendo como competencias de los poderes públicos poner en marcha aquellas acciones preventivas, prestaciones y servicios necesarios para poder garantizarla, y fomentar la educación sanitaria, la educación física y el deporte, pudiendo asumir las diferentes Comunidades Autónomas competencias en la promoción del deporte y la adecuada utilización del ocio. Dicho esto, y teniendo en cuenta que sería contrario a las líneas estratégicas de la Resolución 73/27 sobre el Establecimiento de Centros de Medicina del Deporte, adoptada por el Comité de Ministros del Consejo de Europa, paso a analizar algunas de las consecuencias que comportaría el no mantener y no desarrollar la Especialidad MEFIDE por la vía de formación sanitaria troncal, entre las que cabe destacar las siguientes:
-Representaría una falta de desarrollo de la formación integral de las especialidades médicas así como la incompatibilidad de la formación postgrado con el perfil exigible al especialista Medicina de la Educación Física y el Deporte.
-Falta de visión y previsión respecto a la progresiva importancia e implantación del ejercicio físico como elemento primordial para la utilización del tiempo de ocio y soporte real a patologías derivadas del sedentarismo y la obesidad.
-Actuación contraria y graves dificultades para el desarrollo normativo y profesional de la Ley orgánica 7/2006, de 21 de noviembre, de protección de la salud y lucha contra el dopaje en el deporte.
-Incumplimiento a la respuesta para la protocolización, realización y certificación de reconocimientos médico deportivos en deportistas federados (prevención de muerte súbita)
-Pérdida de calidad en la asistencia médica en el ámbito deportivo.
-Pérdida de calidad médica asistencial en personas con patologías crónicas.
-Representaría una fragmentación y fractura de la atención integral al colectivo de deportistas (3.500.000 federados frente a los 25.000.000 deportistas recreacionales)
-Imprevisión y ausencia de desarrollo de un marco laboral definido y sin tener en cuenta las ventajas o méritos de los actuales especialistas en Medicina de la Educación física y el deporte, sin tener en cuenta la creciente demanda de servicios de Medicina del Deporte.
-Imprevisión, improvisación e incoherencia de planificación ante la falta de desarrollo a nivel europeo de las formaciones de postgrado en referencia a las especialidades médicas.
-Imprevisión de consecuencias laborales y legales (LOPS, LOU) de la coexistencia de médicos con titulación de especialista y máster.
-Irregularidades en la contratación de médicos con Máster en medicina del deporte, no especialistas, en centros y establecimientos públicos y privados de referencia (LOPS, Cap. III, Sección 1ª, Art 16.3), como Centros de Alto Rendimiento, Unidades de Medicina del Deporte Hospitalario (12 UMEs en Cataluña), etc.
-Incumplimiento del RD 1277/2003, de 10 de octubre, sobre autorización de centros, establecimientos y servicios sanitarios, con la consecuente pérdida de supervisión control y sanitario de centros de medicina del deporte.
-Ignorancia y menosprecio al enorme esfuerzo de los últimos meses en la elaboración de un ambicioso y completo Programa de Formación de la especialidad por parte de la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina de la Educación Física y el Deporte, con propuesta inclusive de adaptación a troncalidades.
-Actuación en contra del criterio de todos los estamentos médicos (profesionales, científicos, docencia y formación continuada) y sociales.
-Grave irresponsabilidad de la administración al abandonar la atención médica del deportista exclusivamente la iniciativa privada cuando, según la constitución, corresponde a los poderes públicos.
-Al parecer, la demanda de la especialidad de Medicina del Deporte era: cuatro años de especialización, dos comunes con rotaciones por diversos servicios hospitalarios y otros dos específicos con estancia en centros especializados,?
–Desde la Comisión Nacional de la Especialidad, entre otros, se ha elaborado un completo Programa de Formación de la Especialidad MEFIDE adaptada al sistema de formación troncal de cuatro años, dentro del Tronco Médico. El programa se adapta perfectamente a los ?Requisitos formativos mínimos en la formación de la Especialidad en Medicina del Deporte (2007)? propuesta por la ?Unión Europea de Especialistas en Medicina del Deporte (UEMS)?. Por este motivo, un plan de estudio mínimo de formación bajo supervisión especializada debería corresponder a 4 años, y debería incluir: 1 año de Medicina Interna con especial énfasis a los problemas cardiológicos, Medicina de Urgencias y Emergencias, y Nutrición Clínica (o enfermedades metabólicas y endocrinas u otras áreas relevantes); 6-12 meses de Ortopedia y Traumatología; 6-12 meses Medicina Física y Rehabilitación; y 12-24 meses en Centros de Medicina del Deporte acreditados, incluyendo la práctica teórica y clínica y experiencia como médicos trabajando en equipo. En definitiva, la formación del Especialista en Medicina del Deporte debe incluir todas los conocimientos y habilidades médicas dirigidas a la promoción de la salud, a la prevención de problemas de salud en la práctica del ejercicio y el deporte (incluyendo los derivados del dopaje), a la valoración funcional y mejora del rendimiento físico y, en los últimos años a la prevención y tratamiento de patologías crónicas, con especial énfasis en las derivadas del sedentarismo y la obesidad. Cada día aumenta el número de Unidades de Medicina del Deporte (UME) con todos los objetivos referidos. Por ejemplo, a día de hoy sólo en Cataluña ya existen 57 UME extrahospitalarias, y hasta 14 UME hospitalarias, sin contar las UME pendientes de autorización sanitaria.
-¿Hay muchos casos de intrusismo en una especialidad como ésta?
Es realmente complicado valorar posibles acciones de intrusismo respecto de las diferentes especialidades. Los médicos establecen sus límites en función de sus estudios y capacitación, a través de la especialización, formación continuada, etc. Sin embargo, es cierto que, en ocasiones, se realizan acciones médicas rechazables, especialmente orientadas a certificar la aptitud médica para la práctica deportiva, sin los mínimos requisitos formativos, en lugares no adecuados (sin autorización sanitaria), por personas de difícil identificación, etc., lo que podría llegar a constituir un delito contra la salud. Pero el reto y nuestro énfasis deberán canalizarse en la concienciación y colaboración de todos los profesionales de la salud, especialmente desde la Atención Primaria. Realmente, nuestra sociedad necesitará especialistas MEFIDE para promover la salud mediante el ejercicio físico y para ayudar a reducir el enorme gasto sanitario que llegará a representar en los próximos años el tratamiento de todas las patologías crónicas derivadas del sedentarismo y la obesidad.