?En Atención Primaria, la profesión tiene que estar por encima de intereses particulares de cada una de las Sociedades Científicas?
Credibilidad, visibilidad, capacidad de autorregulación, defensa de la profesión y solidaridad con los médicos de A.P. de países menos favorecidos son algunas de las principales características que definen a la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), presidida en la actualidad por el doctor Benjamín Abarca. Como explica en la entrevista que ha concedido a ?Médicos y Pacientes?, a lo largo de los 20 años de su existencia, esta Sociedad Científica ha ido configurando su identidad hasta lograr su consolidación actual sustentada en la afortunada convivencia en su seno de médicos generales clásicos con los médicos de familia de nuevas generaciones, unidos por una única profesión y un marcado fin, la atención a la población. Ello es lo que, en opinión de Benjamín Abarca, debe primar ante cualquier posible interés particular de cada una de las entidades que representan a los médicos de A.P.
Madrid, 7 de septiembre 2009 (medicosypacientes.com)-¿Qué características destacaría de su Sociedad Científica que cree que le diferencian del resto de las existentes en Atención Primaria?
Dr. Benjamín Abarca, presidente de la
Sociedad Española de Médicos
Generales y de Familia (SEMG).
-Nuestra estrategia se apoya, fundamentalmente, en tres principios: ser visibles, creíbles y capaces de autorregularnos, aspectos enfocados, sobre todo, a realzar el papel de referente social que tiene que cumplir una Sociedad Científica integrada por profesionales que se dedican a atender a la población, que es su fin último. Éste sería el camino que nos hemos ido trazando en los 20 años de existencia de la SEMG hasta nuestra actual consolidación. A lo largo de nuestra trayectoria hemos ido configurando la identidad de nuestra Sociedad que se diferencia de otras por una serie de características concretas como son la defensa profesional, la solidaridad y la apuesta por la implantación de la ecografía en Atención Primaria. Evidentemente, también realizamos actividades propias de cualquier entidad de estas características como son la formación y la investigación, entre otras.
-En febrero de 2008 anunciaron el cambio de denominación de la SEMG, pasando de ser la Sociedad Española de Medicina General a convertirse en la ?Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia? ¿cuál fue el motivo real del cambio?
-La necesidad de ese cambio era sentida y, precisamente, viene de la reflexión de los 20 años de nuestra existencia. Nosotros siempre hemos preconizado que somos una Sociedad Científica abierta en la que no existe ninguna traba para entrar o para salir de ella, y era preciso que eso se materializara en el nombre que nos identifica. Lo que hicimos, por tanto, no fue más que una adaptación de la realidad en la Atención Primaria de este país. Dicha realidad no es otra que la afortunada convivencia de los médicos generales clásicos con los médicos de familia de las nuevas generaciones, sin ningún problema, entre otras cosas, porque realizan exactamente las mismas labores. Insisto en que no hemos hecho más que abrir una puerta para que la gente joven que se está uniendo a la SEMG se sienta bien representada y reflejada con sus integrantes reales: médicos generales y de familia.
-Ante la realidad que describe parecen haberse cerrado heridas entre distintos colectivos de Atención Primaria como pueden ser los pre-95 y los que poseen la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria,?
-Si se refiere al núcleo de la cuestión, es decir, la homologación del título de médico de familia entre los pre95, si bien el contenido del Real Decreto del 98 es un tema afortunadamente superado, lo que le puedo asegurar es que no ha quedado cerrado ni mucho menos. Se calcula que hay una bolsa de unos 7 u 8 mil compañeros que no van a pasar por la ?humillación? de hacer una prueba de Evaluación Clínica Objetiva y Estructurada( ECOE) tras haber ejercido durante 20 años en Atención Primaria porque, además, tampoco tiene ningún beneficio añadido excepto el de poder dedicarse después a la tutorización. No obstante, mi posición y la de mi Sociedad Científica son muy claras, nos gustaría que este asunto se cerrara definitivamente y la única forma de hacerlo radica en la unificación del colectivo. Desde mi punto de vista, es importantísimo priorizar profesión y unificar colectivos en A.P., puesto que la profesión tiene que estar por encima de intereses particulares de cada una de las Sociedades Científicas.
-A su juicio, ¿qué cree que se gana con tal unificación y cómo debería llevarse a cabo?
-Se gana lo fundamental: que la gente se sienta integrante de lo mismo dentro del primer nivel asistencial. Y esto ¿cómo se hace? muy sencillo, unificándonos mediante la denominación, es decir, llamándonos a todos por igual porque ya no se perjudica a nadie. Ello se puede lograr a través de una homologación automática de todos aquellos profesionales que reúnan unos determinados criterios. Es preciso recordar que en Atención Primaria trabajan del orden de los 40.000 médicos en el sector público y otros casi 30.000 en el privado, en mutuas, etc. Es por ello que hay que tener un conjunto de intereses comunes y una idea muy objetiva y clara de la profesión.
-En un colectivo tan amplio ¿es bueno o no que haya sensibilidades distintas a la hora de visualizar los problemas por los que atraviesa el primer nivel asistencial?
-A grandes rasgos, creo que todos pensamos en la misma dirección, por ejemplo, a la hora de ver que en Atención Primaria el sistema actual hace aguas pero que, de momento, es lo mejor que tenemos. No obstante, tampoco es malo que haya sensibilidades distintas en la identificación de los matices en torno al modelo asistencial. Lo importante es que todos seamos capaces de pensar en la profesión y en que el fin último es la mejora de la Atención Primaria, que se la dote de capacidades reales y que se consolide como eje del sistema, y pienso que este tipo de aspectos sí son compartidos por las tres Sociedades de A.P. Lo único que tenemos que hacer es establecer un objetivo conjunto para llevar a la práctica las aspiraciones comunes. Lo que parece claro es que se va a hacer una reforma de esta reforma y se var dar paso a otros modelos de gestión. Ahora bien, esos pasos tienen que ser asentados y que demuestren fehacientemente que lo que se va a proponer es mejor que lo que se tiene.
-¿Cree que el nuevo rumbo de la A.P. surgirá del balance que se va a hacer en el seno del Consejo Interterritorial sobre la implantación de la estrategia AP21?
-La única información que manejo sobre este tema es que en otoño de 2008 el Ministerio de Sanidad nos convocó para abordar la estrategia AP21 y cerrar la lista de indicadores que las Comunidades Autónomas iban a enviar. En lo que sí se coincidió es que de esos indicadores, al menos, saldría la foto fija de la actual Atención Primaria. En esa misma reunión se propuso una macrojornada con todos los colectivos integrados en A.P., y ahí se quedó todo, no se ha vuelto a saber nada más del tema.
-De cualquier forma, ¿palpa que su Sociedad está realmente integrada en todo el engranaje de la A.P.? Es de dominio público, por ejemplo, su interés en que la SEMG forme parte de la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria,?
-Si bien es cierto que en los últimos años la SEMG ha avanzado mucho en su asentamiento dentro del espectro sanitario, téngase en cuenta, por ejemplo, la incorporación a la Plataforma 10 Minutos o a la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME), también es igual de cierto que se ha quedado algo marginada de otras estructuras, entre ellas la Comisión Nacional de
Medicina Familiar y Comunitaria. No obstante, nuestro objetivo es que en un período de tiempo razonable pertenezcamos a la Comisión porque pese a que hasta ahora no hemos intentado nuestra incorporación con mayor fuerza, en parte por una falta de tiempo, he de reconocer que es una de nuestras principales asignaturas pendientes y un claro objetivo. Lo que tampoco pretendo es ponerme yo para que quiten a otro, por tanto, habrá que buscar desde el punto de vista legal qué podemos hacer y exigir sólo lo que es nuestro derecho que es tener una representación en dicha Comisión porque representamos a una parte del colectivo al que va destinada la labor que desempeña.
-Y ¿cuáles son los pasos que tiene previsto dar en este sentido?
-Ya hemos dado algunos pasos con el Ministerio de Sanidad y con la propia Comisión, aunque hasta ahora todo ha quedado en las buenas palabras. Me gustaría que el asunto se resolviera por la vía administrativa y para lograrlo estamos dispuestos a utilizar todos los mecanismos legales a nuestro alcance. Además, vamos a hacer una petición formal por escrito y con todos los avales técnicos y jurídicos necesarios.
-En el plano internacional, ¿cómo se encuentra la SEMG posicionada?
-Depende del plano porque no todos son iguales, a nivel de Iberoamérica, el nivel de integración es pleno, en cuanto a Europa compartimos proyectos con otras Sociedades de Medicina General de Portugal y de Francia, incluso, vamos a sacar algún proyecto en común en los próximos meses. No obstante, y aunque no perdemos de vista el terreno europeo, como se puede comprobar, tampoco está entre nuestras prioridades en estos momentos pertenecer a macrorganizaciones del tipo de la WONCA-Europa (Asociación Europea de Medicina de Familia). En realidad, estamos valorando distintas alternativas y analizando lo que más nos interesa.
-Sin perder de vista el plano exterior, ¿bajo qué perspectiva vive su Sociedad la problemática de la contratación irregular de médicos extracomunitarios?
-Desde nuestro punto de vista, destacaríamos tres partes en relación a esta problemática: la formación, la especialidad y la falta de solidaridad o ?robo? de profesionales. En la mayoría de los países de Iberoamérica, el alumno obtiene la licenciatura en Medicina y, a continuación, pasa a una especie de rotatorio, por un período no superior a dos años, como el que antiguamente se hacía en España y ahí suele terminar la formación como especialista. Es evidente la diferencia de horas de formación puesto que mientras que en nuestro país se exigen 5.500 horas sólo para obtener la licenciatura, allí oscilan entre las 3.000-4.000, dependiendo del lugar. Con respecto a la especialidad, la de Medicina de Familia que es la que nos compete a nosotros, la mayoría de los que la obtienen en los países iberoamericanos, donde está implantada, es un grupo minoritario, de élite, entre otras cosas porque la capacidad formativa respecto a esta especialidad es mínima y porque los que la consiguen suelen ser reclamados para altos puestos directivos o de responsabilidad y no forman parte de los que optan por salir del país a ejercer. Otro tema del que no se ha debatido casi nada hasta ahora es el de la sustracción de profesionales, que está provocando un déficit acuciante en sus sistemas, y sobre lo cual se debería reflexionar.
-La formación en Atención Primaria también preocupa dentro de nuestro país, puesto que no se lleva, prácticamente, a cabo, donde se debería iniciar que es desde la Universidad, ¿de qué manera están contribuyendo para atajar la situación?
-Es un hecho constatable que el estudiante de Medicina no se inclina por la especialidad de Familia y Comunitaria. Nosotros lo venimos visualizando desde hace tiempo y nos pareció que algo había que hacer. De ahí nos surgió la idea de las cátedras, con el objetivo de dar a conocer una formación poco habitual en las Facultades de Medicina. Empezamos con formación en técnicas y procedimientos, edulcorado con mucha práctica puesto que el soporte científico-académico ya estaba cubierto. Así, contamos en estos momentos con tres cátedras: la de Cádiz es la más reciente, dedicada a la formación e investigación; la de Santiago de Compostela es la más amplia abarca diversas parcelas; y la de Zaragoza está enfocada a comunicación y estilos de vida. En estos momentos, estamos planteándonos alguna otra más para cerrar el círculo.
-Sin embargo, el plato fuerte de la actividad formativa de la SEMG es, sin duda, el manejo de la ecografía enfocado a la Atención Primaria, ¿qué les motivo a ?especializarse? en esta parcela?
-Empezamos en este terreno hace unos 16 años con la creación de la Escuela española de Ecografía, no sin obstáculos y resistencia por parte de otros colectivos como los radiólogos que consideraban la ecografía como algo suyo. Sin embargo, en el ámbito de la A.P., esta técnica tiene un atractivo absolutamente concluyente para el profesional, por la sencilla razón de que en este nivel asistencial uno se mueve entre mucha incertidumbre porque los diagnósticos son eminentemente clínicos. Ante ello la ecografía ofrece algo que es certidumbre pura. Ahora, lo que pretendemos averiguar es cuántos facultativos disponen de ecógrafo en sus consultas y cuantos ecógrafos se usan en los centros de salud. Nuestro afán no radica en tener la ecografía como una herramienta externa, sino que el profesional tenga instalado el ecógrafo en su consulta.
-¿Tienen intención de seguir innovando en este terreno?
-Sobre todo, nos interesan dos parcelas, por una parte la investigación en ecografía, un terreno totalmente abrupto, sobre el que ya tenemos dos proyectos en marcha. También nos estamos moviendo en cuestiones sobre la acreditación de la formación en ecografía, a través de un sistema mixto que existe en Europa de formación más acreditación. Someterse a este procedimiento supone obtener un aval científico avalado por varias entidades científicas.
-Uno de los últimos trabajos presentados ante la opinión pública tiene que ver con la incapacidad laboral, ¿qué han pretendido demostrar con el mismo?
-La gestión de la IT supone, aparte de su control, una importante carga burocrática para la Atención Primaria con importantes repercusiones sobre el sistema sanitario debido al enorme coste que, de forma además creciente, repercute en el subsistema de la Seguridad Social y paralelamente a la financiación sanitaria. A ello cabe sumar las incomodidades evidentes que se causa al ciudadano perceptor de la prestación, en ese momento con la salud menoscabada. Lo que hemos pretendido, precisamente, con este trabajo, del que hemos informado al Ministerio de Sanidad y Política es, entre otros aspectos, realizar una estimación del tiempo que el médico de Atención Primaria dedica a la actividad burocrática generada por la incapacidad temporal. En este sentido, y tal como refleja el estudio, las incapacidades temporales de larga duración, que representan el 28 por ciento de bajas laborales, son la causa, sin embargo, de casi las tres cuartas partes del tiempo perdido por el médico de A.P., y que le empujan a invertir una media de 22 horas al año en una tarea ?sin sentido?.
-Con la Gripe A (H1N1) se han encendido los mecanismos de alerta de Salud Pública, ¿cómo se trabaja desde la SEMG en esta área tan ligada a la A.P?
-Para la Atención Primaria, la salud pública resulta fundamental, con un reto extraordinario ante nosotros como es poder abordar en los centros de salud y en los servicios de urgencia un problema de masificación, como es el que puede acaecer este otoño y para el que debemos estar preparados. En este sentido, los centros de salud deberían estar preparados para una masificación que estimamos importante, aunque, de momento, no conozco ningún plan concreto de la Primaria, al respecto. Es por ello que, como Sociedad Científica, estamos ahí para colaborar y para establecer algún tipo de protocolo profesional y ofertárselo a las Administraciones sanitarias.
-Precisamente, una de las acciones en este sentido es la recién anunciada firma de un convenio con la Fundación para la Formación OMC,?
-Hemos firmado un convenio con la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial en el que también participan otras dos Sociedades Científicas (la de Medicina de Urgencias y Emergencias, y la de Pediatría) para ofrecer a todo aquel facultativo que lo desee un completo curso sobre gripe A/H1N1, en un formato pensado para que llegue a cualquier rincón de toda España, es decir, vía on-line. Además, la SEMG ya anunció el pasado mes de mayo la creación de una Red Asesora sobre este virus y por ello ha ofrecido la infraestructura del Campus que sus Cátedras organizan cada año, en Santiago de Compostela, para poder desarrollar un curso presencial. Entre dichas organizaciones se ha designado un Comité Científico compuesto por expertos de diferentes disciplinas cuya misión es la de coordinar el trabajo conjunto que se llevará a cabo en los próximos meses.