Madrid, 25 de febrero 2009 (medicosypacientes.com)
El Grupo de Estudio dedicado a la investigación del VIH/sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y la confederación estatal, recomienda el inicio del tratamiento en situación más precoz en cuanto a los linfocitos CD4 a fin de prevenir la evolución de comorbilidades y evitar una serie de enfermedades como el cáncer o problemas cardiológicos o hepáticos, según se publica en las nuevas guías del tratamiento antirretroviral (TARV) en adultos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana.
Estas enfermedades aparecen en menor medida si el tratamiento se inicia cuando los linfocitos CD4 están por encima de los 350 células por litro, y añadieron que, asimismo, los niveles de carga viral plasmática son otra de las condiciones que pueden matizar el inicio o no del TARV en pacientes asintomáticos, ya que en aquellos que presentan síntomas el inicio del tratamiento antirretroviral está siempre indicado.
Si la CVP es indetectable (menos de 50 copias por mililitro) el virus no se replica, es decir, está como «dormido» y no genera problemas, pero, si por el contrario es alta (más de 50.000 copias por mililitro) existe una mayor probabilidad de progresar a estadios más avanzados de la infección y es mayor el riesgo de contagiar a otra persona cuando se expone.
En cuanto a las comorbilidades, los expertos señalan que condicionan un avance del inicio del tratamiento y, en algunos casos, ayudan a determinar el tratamiento más idóneo según el órgano enfermo. En pacientes con cirrosis hepática, hepatitis crónica por VHC y hepatitis B con indicación de tratamiento se recomienda iniciar el TARV.
Adherencia la tratamiento
El secretario de GESIDA y uno de los coordinadores de las guías, el doctor Fernando Lozano, señalaron que «estas recomendaciones, elaboradas por 40 expertos en VIH/sida, ofrecen a los clínicos una información muy completa y están consideradas entre las mejores a nivel internacional, gozando de un gran predicamento en España e Iberoamérica».
Por su parte, el redactor general de las guías y miembro de la SEIMC, el doctor López Aldeguer, señaló que «la adherencia es la clave del éxito, ya que si el paciente no se toma el tratamiento o se lo toma mal no cabe esperar ningún éxito o incluso en el caso de tomarlo mal puede quemar los fármacos. El virus se hace resistente al tratamiento y los fármacos dejan de ser útiles cuando el paciente quiera tomarlos», precisó este experto.
La ansiedad, la depresión y el estrés dificultan la consecución de una adherencia adecuada, además, es necesario considerar la intervención psicológica y psiquiátrica como parte importante de la asistencia habitual. En este sentido, el doctor López Aldeguer apuntó que «para que los pacientes realicen de forma adecuada el tratamiento es necesario que estén informados acerca de su enfermedad y los fármacos que tienen que tomar, que entiendan la relación riesgo-beneficio y se sientan motivados».