El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), el doctor Juan José Rodríguez Sendín, ha pedido un esfuerzo para no crear más inseguridad jurídica en los profesionales ni más pérdida de confianza en la Administración pública porque en plena crisis económica, es muy preocupante. Estas declaraciones del presidente de la OMC se enmarcan en la presentación del informe “Diez Temas Candentes de la Sanidad para 2012”, celebrado ayer en Madrid, elaborado, por tercer año consecutivo, por la Consultora Pricewaterhouse (PwC) y que se nutre de las reflexiones de un grupo de expertos. El doctor Rodríguez Sendín valoró la oportunidad de este Informe, ya que, en su opinión, “con estudios de este tipo se contribuye a buscar un equilibrio entre las diferentes posiciones de los distintos agentes de salud»
Madrid, 27 de abril 2012 (medicosypacientes.com)
El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), el doctor Juan José Rodríguez Sendín, ha pedido un esfuerzo para no crear más inseguridad jurídica en los profesionales ni más pérdida de confianza en la Administración pública porque en plena crisis económica, es muy preocupante. Como explicó, al respecto, “la seguridad jurídica es la que avala que vamos a tener unas ciertas garantías, que podemos hacer un diseño, con el derecho, de lo que va a ser nuestro futuro como personas y como ciudadanos”.
El doctor Rodríguez Sendín se mostró esperanzado en que “se hagan las cosas bien y no porque sí, y en estos tiempos esto no es lo que generalmente ocurre lo cual genera desconfianza a los profesionales de los que se espera complicidad y que lo sigan dando todo a pesar de los recortes que, incluso, en algunos momentos, podemos admitir incluso que son necesarios”.
Estas declaraciones del presidente de la OMC se enmarcan en la presentación del informe “Diez Temas Candentes de la Sanidad para 2012”, celebrado ayer en Madrid, elaborado, por tercer año consecutivo, por la Consultora Pricewaterhouse (PwC) y que se nutre de las reflexiones de un grupo de expertos. En la presentación de dicho trabajo participaron, además del doctor Rodríguez Sendín, el consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Bois Ruiz; el viceconsejero de Sanidad del País Vasco, Jesús María Fernández; el secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Juan Abarca, el presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol; y el presidente de FENIN, Daniel Carreño. Por su parte, el ex ministro de Sanidad Julián García Vargas actuó de moderador.
El informe apunta como diez temas candentes para este año como son: la demanda de reformas y no sólo recortes; una agenda de cambios nacional y autonómicos; un plan para el pago de la deuda a los proveedores; la modernización del régimen personal; activación de generar ingresos; la colaboración entre público y privado; la protección a las industrias de salud asentadas en España; un cambio del sistema orientado a los pacientes crónicos; un mayor esfuerzo en salud pública; la revisión de la cartera de servicios.
El doctor Rodríguez Sendín valoró la oportunidad de este Informe, ya que, en su opinión, “con estudios de este tipo se contribuye a buscar un equilibrio entre las diferentes posiciones de los distintos agentes de salud». Aprovechó la ocasión para recordar que “nuestro Sistema Nacional de Salud, financiado con los impuestos que todos pagamos en función de renta, no es un servicio cualquiera sino que el cuidado de la salud es un mandato constitucional con unas condiciones para prever y promover salud entre los españoles, y sirve para tratarnos a todos los españoles por igual, independientemente de las enfermedades que tengamos cada uno”.
Es por ello que, a su juicio, “no se puede obviar que la actual situación de crisis y los recortes que se están produciendo, lamentablemente, van a provocar un impacto negativo en la salud de los españoles, como tampoco se puede obviar que las políticas de ajustes presupuestario no tienen como base ni criterios de mejora de la gestión de servicios, ni base científico-técnica que avale su eficiencia a largo plazo».
El presidente de la OMC instó a un modelo de buen gobierno sanitario, o al menos tolerable, “potenciando la profesionalización de la gestión en los servicios sanitarios, adoptando criterios de transparencia, mérito y capacidad, y mediante el desarrollo de nuevas prácticas directivas y gestoras, con evaluación de las competencias organizativas y profesionales para una mejor gestión del conocimiento operacional».
Asimismo, abogó por un cambio del modelo profesional y también retributivo. “Tiene que ser posible que el médico que más trabaje, mejor lo haga y con mejores resultados, tenga un reconocimiento económico y profesional diferenciado”.
El doctor Rodríguez Sendín también se refirió en otro momento de su intervención a la dualidad entre medicina pública y privada, que no tiene por qué ser negativa, a su juicio, ya que “su coexistencia puede ser positiva, especialmente si ambos sistemas son independientes, lo que se necesita aclarar, por tanto, es el papel a desempeñar por cada uno y cómo se complementan”. Sin embargo, mostró su desacuerdo en que “se incentiven o haya fórmulas que incentiven el traspaso de ciudadanos ni que adelgace las arcas sanitaria, lo que redundaría en una pérdida de calidad para el sistema”.
El ex ministro de Sanidad Julián García Vargas, que actuó de moderador, opinó que se ha perdido mucho tiempo hablando de reformas y resistiéndose a las mismas, “sin embargo, ahora nos vienen de golpe, de manera precipitada”. De cualquier forma, instó al grupo de expertos participantes en este informe a colaborar en trasmitir una cierta dosis de sosiego, ya que como señaló, “a todos nos interesa que el Gobierno y las CC.AA. acierten, puesto que el sistema hay que preservarlo entre todos”.
Por su parte, el consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz, instó a «elevar el autoestima del Sistema Nacional de Salud» ya que, con estos recortes, dijo, «da la sensación de que somos un desastre y que somos culpables del déficit público del país». Pidió un esfuerzo colectivo del sector y también de los ciudadanos que, a su juicio, también tienen que participar. Desde su punto de vista, ya no se pueden hacer más ajustes en gastos e instó a la necesidad de que se opte por las reformas, ya que, desde su punto de vista, “es preciso un cambio conceptual importante con respecto a la finalidad del Sistema Nacional de Salud”.
El viceconsejero de Sanidad del País Vasco, Jesús María Fernández, criticó el Real Decreto-Ley de medidas urgentes, ya que, según señaló, «da la vuelta a las bases del funcionamiento del SNS», al tiempo que «supone una claudicación ante la convicción de que la sanidad no es sostenible y hace «difícil sino imposible un pacto entre comunidades y partidos políticos. La solución, en su opinión, “no está en el copago sino en la transformación del modelo asistencial enfocado hacia los pacientes crónicos”.
Por su parte, el secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Juan Abarca, destacó la importancia de atender al paciente en las mejores condiciones, al tiempo que se mostró partidario de una reorientación del sistema sanitario en la que se tenga más en cuenta los avances tecnológicos.
El presidente de FENIN, Daniel Carreño, coincidió con el doctor Abarca en la importancia de una mayor incorporación de la tecnología al servicio del paciente. En este sentido, recordó que en España, esta tecnología supone sólo una cuarta parte de lo que representa en otros países como Alemania, Francia e Italia. Por otra parte, puso el acento en la importancia del pago a proveedores, mostrándose esperanzado tras la entrada en vigor de la Ley de Estabilidad Presupuestaria
El presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol, lamentó que se hayan puesto en vigor cuatro Reales Decretos-ley en los últimos dos años que atañen al sector farmacéutico y, en este sentido, mostró su preocupación «por que se cambien las reglas del juego cada seis meses». Ramentol pidió al Gobierno que de un impulso a la industria y a la innovación como se está haciendo en otros países, ya que, a su juicio, «España se está desindustrializando».
La clausura del acto corrió a cargo de la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, quien defendió que con las medidas recientemente establecidas, adoptadas debido a las circunstancias actuales, «se plasman las grandes líneas de la reforma sanitaria», al tiempo que, como dijo, “se blinda a la sanidad del ciclo económico heredado en aras de mantener la calidad y la sostenibilidad del sistema”.
El informe íntegro se puede consultar a pie de página.