En los últimos años se ha detectado una disminución de los accidentes laborales en nuestro país. Según el Informe de Siniestralidad Laboral referente a 2010, desarrollado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, se registraron 553.915 accidentes laborales, un 8,5% menos que en el año anterior. Esta disminución pone de manifiesto la eficacia de las empresas a la hora de poner en práctica sus políticas en materia de riesgos laborales
Madrid, 29 de abril de 2011 (medicosypacientes.com)
En los últimos años se ha detectado una disminución de los accidentes laborales en nuestro país. Según el Informe de Siniestralidad Laboral referente a 2010, desarrollado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, se registraron 553.915 accidentes laborales, un 8,5% menos que en el año anterior. Esta disminución pone de manifiesto la eficacia de las empresas a la hora de poner en práctica sus políticas en materia de riesgos laborales. Por su parte, el índice de incidencia de accidentes de trabajo (número de ellos por cada 100.000 empleados) es de 3.765, un 7% inferior con respecto a 2009.
Si se analiza la situación por sectores, la Construcción es el que mayor índice de incidencia presenta, con un 8.053. Tras él, se sitúa el de la Industria con 6.274. Aunque si se valora en términos absolutos, el sector Servicios el que más accidentes tiene, con 300.895. Eso sí, en todos los casos, estas cifras son menores que en el año anterior.
Al analizar esta situación en base a aspectos sociológicos, se detecta que las mujeres sufren menos percances que los hombres en sus puestos de trabajo. En concreto, los varones se accidentan más del doble que ellas, tal y como se revela en el informe ?Acercamiento a la siniestralidad laboral desde una perspectiva de género?, elaborado también por el Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Esta investigación determina, además, que en la gran mayoría de los casos se trata de lesiones de carácter leve, siendo lo más habitual las dislocaciones, los esguinces y las torceduras. Por otra parte, los varones tienen un riesgo seis veces mayor que ellas de sufrir un accidente grave y más de veinte veces con resultado de muerte.
En lo que coinciden tanto hombres como mujeres es en que ambos sufren un mayor número de accidentes laborales cuanto más jóvenes son, sobre todo entre los 25 y los 34 años. Asimismo, se registra una siniestralidad mayor por las dos partes cuando su contrato es temporal.
También hay variaciones dependiendo de la antigüedad de los empleados. En general, quienes más se accidentan son las personas que llevan menos de un año en la compañía, seguidas de las que tienen una permanencia de entre 1 y 5 años.
Dependiendo de la gravedad del accidente, cabe la posibilidad de que se requiera de baja laboral o, incluso, de hospitalización. En el primero de los aspectos, son las mujeres las que más jornadas de trabajo pierden a causa de las bajas. Al contrario ocurre con los ingresos clínicos, que se multiplican por cuatro en el caso de los varones, frente a sus compañeras.