Es momento de sonreír, de convivir, de compartir, de dejar las preocupaciones aparcadas, de sentir emociones, de sentir orgullo por los logros alcanzados. Es el momento del reconocimiento. El Colegio de Médicos de Las Palmas impone las bandas de especialista a los compañeros que finalizan su periodo de residencia
Se celebró en la Terraza TAO el día en el que se convierten en especialistas. Marta León, secretaria general del Colegio fue la maestra de ceremonia. Destacó que este “es un momento de orgullo y reconocimiento”. Ya que, señaló, “compartir ahora esa conmemoración con pareja y familiares es regresar a la normalidad, a los abrazos, a las sonrisas, a la vida”.
Pedro Cabrera, presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas, dedicó unas palabras a los nuevos especialistas. Resaltó el tiempo que les tocó vivir: “Esta promoción de nuevos especialistas ha vivido momentos que se les quedarán grabados para toda su vida. No han tenido momentos fáciles, sus experiencias de estos dos últimos años están marcadas por el confinamiento, por la saturación, por la falta de protección individual, por un conocimiento contra la pandemia que evolucionaba cada día, por atender a pacientes tras una mascarilla, tras una pantalla facial, tras una mampara, por teléfono… sin poder palparles, sin verles, sin saber quiénes eran”.
“Ha sido una residencia dura. Han llegado hasta aquí cargados de emociones y vivencias que ponen a prueba la vocación, pero están aquí”, destacó el presidente del Colegio. Y concluyó que “no han tirado la toalla, nunca, la recompensa era tan valiosa que hoy se materializa, en compañía de los seres queridos. Nuevos especialistas, ¡enhorabuena!”
María del Mar Travieso, vocal del Colegio de Médicos de Las Palmas, dedicó unas conmovedoras palabras a los nuevos especialistas como paciente y como médica. “Tras casi 25 años como radióloga, dedicada fundamentalmente al diagnóstico oncológico, en concreto al cáncer de mama, a finales de julio me diagnostiqué un cáncer de mama. Recibí cirugía y tratamiento oncológico. Estar de baja por primera vez en mi vida me ha permitido reflexionar. Ser paciente y médico al mismo tiempo me ha aportado una nueva visión profesional. Todos somos pacientes algún día. He sido observadora y creo que es muy importante ponernos en la piel de la otra persona”, analizó.
Y prosiguió, “he podido observar lo que significa el plus de empatía, el saber ponerse en el otro lado de la camilla y conseguir trasladar al paciente ese vaso medio lleno y no medio vacío. Ese plus va a hacer que tengan un resultado muchísimo mejor como profesionales”.
Finalmente, tras una foto de grupo para el recuerdo se pasó al brindis. Sin mascarillas, se volvieron a ver sonrisas, se escuchó reír y disfrutar de un agradable momento de reconocimiento entre compañeros, familiares y amigos.
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