El Dr. Carles Recansens, nuevo presidente del Col·legi de Metges de les Illes Balears, expone en esta entrevista a Médicos y Pacientes los principales objetivos del Colegio en esta nueva etapa, y destaca la necesidad de mantener políticas activas para fidelizar y retener al colectivo médico de Baleares
¿Qué valoración hace de la labor de los Colegios Médicos en la actualidad?
Personalmente, mi valoración ha cambiado diametralmente en estos cuatro últimos años. Ha ido de menos a más. El conocimiento interno de la institución me permite tener una visión más realista, crítica y constructiva. El desconocimiento puede hacer que el colectivo desvalorice una institución que me ha demostrado ser muy útil para cubrir las necesidades de los colegiados, para la defensa y protección de la profesión médica y para la sociedad como líder indiscutible en materia de salud.
¿Podría explicar cuáles son los planes a medio y largo plazo para el Colegio de Médicos de les Illes Balears?
Uno de los objetivos nucleares para el Comib es la actualización y modernización del Colegio, a base de dar continuidad al proceso de transformación digital. Nos permitirá ser más accesibles, ágiles y visibles. Nos proponemos ser capaces de que nuestro colectivo nos identifique como un vehículo para resolver o satisfacer sus necesidades a nivel formativo, salud, personal, legal… Queremos estar al lado de nuestros colegiados en la reivindicación de una mejora de las condiciones laborales en la sanidad privada. Nos hemos comprometido con nuestros colegiados de Ibiza y Formentera en la adecuación de la sede colegial en Ibiza.
¿Qué es lo más urgente ahora para la profesión médica?
La profesión médica necesita recuperar una de sus esencias: la relación médico-paciente cercana, atenta, pausada y dispuesta. Por desgracia en estos últimos tiempos, ya sea por la pandemia, el exceso de burocratización, la obsesión por la productividad y la cantidad, la inestabilidad en los equipos médico ha mermado dicha relación.
¿Cuál es su visión de la situación sanitaria actual tras un año de pandemia?
Quiero tener una visión optimista del presente y del futuro de nuestra salud como sistema sanitario público y privado. Gozamos de unas infraestructuras sanitarias, un desarrollo tecnológico y conocimiento científico, así como un capital humano de primerísimo nivel. Aun así, somos conscientes de que necesitaremos tiempo e inversión económica para recuperar una absoluta normalidad en nuestro modelo de atención sanitaria.
En base a su experiencia, ¿qué impacto ha tenido y sigue teniendo en los profesionales la COVID19?
El impacto ha sido y sigue siendo devastador. Nunca me hubiera imaginado ver tantos compañeros tan al límite, agotados mentalmente, desmoralizados, sobrepasados. Muchos de ellos planteándose seriamente su continuidad en la práctica de nuestra profesión. Especialmente dramático es en los ámbitos de Atención Primaria, Urgencias-Emergencias, Intensivos-Reanimación, Neumología-Interna…, y sin olvidarme de mi especialidad, la Psiquiatría, que sufre la trágica situación que vivimos actualmente en la atención a la salud mental de la población.
¿Cómo valora la situación actual de los médicos en el archipiélago en comparación con el resto de España?
En Baleares tenemos una situación crítica por la falta de profesionales médicos de diversas especialidades. Las administraciones públicas tienen el deber de mantener políticas activas para ?delizar y retener al colectivo médico de Baleares, así como para atraer a médicos de la Península y de Europa. Baleares es un lugar ideal para desarrollar un proyecto de vida a nivel personal, laboral y familiar.
¿Qué opinión le merece la labor de las Fundaciones de la OMC? ¿Cómo se revaloriza la necesidad de estas en tiempos de crisis como el que estamos viviendo? ¿Qué cree que se debería impulsar?
Desde mi punto de vista, la Fundación para la Protección Social, la de Formación y la de Cooperación están más que consolidadas a nivel de nuestra estructura organizativa colegial nacional. Tienen retos presentes parecidos a los del Comib: visibilidad, accesibilidad, agilidad y, sobre todo, dar respuesta a una necesidad específica de nuestros médicos.
Sin lugar a dudas, la Fundación para la Protección Social está resultando fundamental en una situación como la actual de dificultad sanitaria, social y económica, en forma de respaldo y ayuda para nuestros médicos más afectados y necesitados. El objetivo principal de las fundaciones, así como la del Consejo General de Médicos, es estar al lado del médico actualizando y modernizando sus programas ya que las necesidades futuras pueden diferir de las actuales.
