La Cátedra de Profesionalismo y Ëtica clínica de la Universidad de Zaragoza acogió, recientemete, una jornada sbore redes sociales y sus dilemas éticos, cuya exposición corrió a cargo de la médico de urgencias Mónica Lalanda. Como conocedora de este ámbito, Lalanda enumeró hasta 21 usos que las redes sociales y en especial Twitter permiten desde el ámbito de la Medicina, además de analizar los principales dilemas éticos derivados de estas herramientas de la información
Zaragoza, 20 de mayo 2013 (medicosypacientes.com)
Las redes sociales han experimentado un crecimiento muy significativo en la vida social de los últimos 10 años, y la medicina no es ajena a este fenómeno. Cada vez hay más médicos que utilizan las redes sociales en el ámbito de su relación con los pacientes, lo cual plantea un nuevo escenario hasta ahora inedito en aspectos médicos como la confidencialidad y la intimidad de la relación médico-paciente. Bajo este enfoque se celebró, recientemente, en Zaragoza una sesión promovida por la la Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con la OMC y el Colegio de Médicos de la provincia.
Bajo este escenario surge la duda, como planteó el director de proyectos académicos de la Cátedra, el doctor Altisent, durante la presentación de esta sesión, de que «¿hasta qué punto tenemos la obligación de utilizar estos instrumentos para hacer más eficiente nuestra actividad como profesionales médicos?»
La ponente invitada en esta ocasión fue la médico de urgencias Mónica Lalanda, cuya exposición partió del hecho de que «las redes sociales gozan de una creciente implantación a nivel social, al tiempo que ofreció una extensa lista de hasta 21 usos que se puede hacer con éstas y, especialmente, con Twitter en el ámbito de la Medicina.
Dichas aplicaciones abarcan, según indicó, desde la discusión de casos clínicos hasta asistir a Congresos, pasando por proyectos de Salud Pública, el acceso a blogs médicos, estudios multicéntricos, inglés para médicos e incluso el humor, por poner sólo unos ejemplos.
En otro momento de su intervención. Lalanda abordó los principales dilemas éticos que pueden desprenderse del uso de las redes sociales, detectando hasta seis: la confidencialidad y el secreto médico; el consejo médico a pacientes virtuales desconocidos; la crítica a colegas; la actitud descuidada; la responsabilidad de la información médica para pacientes; la publicidad médica objetiva y veraz; y la publicidad médica objetiva y veraz.
La doctora Lalanda reconoció, al respecto, que «estamos en pañales en este tema» e intentó ofrecer varias pistas. Aunque no se mostró partidaria de la existencia de «reglas» para el uso de twitter por parte de los médicos, sí abogó por la elaboración de «guías» en esta materia. Y es que como lamentó, en España no existen guías de uso de redes sociales, y «nos jugamos la credibilidad y la imagen corporativa», concluyó.
