La guía ?Ética de los incentivos a profesionales sanitarios? ofrece, mediante el método de ?deliberación?, a que cada uno tome decisiones razonables. ?No se pretende que todo el mundo adopte la misma decisión ante un caso concreto, sino que todos ?cualquiera que sea su decisión- lleguen a decisiones prudentes?
Madrid, 30 de abril 2010 (medicosypacientes.com)
Tras su presentación en el Colegio de Médicos de Sevilla el pasado martes 27, ayer se presentó en el Colegio de Médicos de Barcelona la guía ?Ética de los incentivos a profesionales sanitarios?, editada por la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) y la Fundación Ciencias de la salud, tal como ha venido informando ?Médicos y Pacientes?.
El objeto de esta guía es analizar, partiendo de casos concretos, los conflictos de intereses y valores más frecuentes en el tema de los incentivos, y el modo más prudente o responsable de resolverlos. Unas veces la solución óptima será la intermedia, y otras habrá que elegir cursos más extremos. El objetivo de la ética no es establecer principios rígidos a los que tengan que adecuarse siempre las situaciones concretas sino buscar en cada caso concreto la solución mejor.
No se trata, pues, de una guía jurídica sino de ética, razón por la cual busca orientar al profesional en la resolución de los conflictos morales o conflictos de valores relacionados con los incentivos sanitarios. Según señalan sus autores ?estamos convencidos de que el buen manejo de los conflictos morales hace posible la búsqueda de soluciones que optimicen los valores en juego y eviten la progresión de los conflictos, hasta traspasar los límites estrictamente legales y convertirse en procesos judiciales?.
La guía recoge toda una serie de casos prácticos, los cuales son analizados en profundidad, ofreciéndose al final unas recomendaciones sobre los mismos.?No pretendemos -comentan- elaborar una colección de recetas? ya que no sería posible ?identificar y analizar todos los casos, ni tener en cuenta todas las circunstancias?, por eso entienden que ?lo mejor es aplicar un método o un procedimiento de análisis de conflictos éticos, de tal modo que a través de la guía el profesional aprenda a utilizarlo y pueda luego ensayarlo en la resolución de su caso concreto?.
Por otra parte, la no pretende dar ?soluciones hechas?, sino que expone en detalle la forma de deliberación seguida en cada caso para que sea el propio lector quien pueda evaluarla y tomarla como referencia si fuera el caso. ?En esto sucede como en las sesiones clínicas: el médico responsable que presenta un caso clínico lo hace para oír las opiniones de sus compañeros, convencido de que ello le permitirá mejorar su propia decisión, pero teniendo claro que la decisión final es responsabilidad suya, y que puede darse el caso de que al final decida algo distinto a lo que se ha dicho en la sesión clínica?.
Así, mediante el método de ?deliberación?, tan antiguo como la propia ética, se ayuda a que cada uno tome decisiones razonables. ?No se pretende que todo el mundo adopte la misma decisión ante un caso concreto, sino que todos ?cualquiera que sea su decisión- lleguen a decisiones prudentes?.