En su intervención en el Congreso de los Diputados recordó que una parte “muy importante” de los bienes y servicios de ámbito sanitario (como los medicamentos) “tributan ya precios super reducidos” o a un tipo reducido que, en estos casos, o bien no se incrementará el tipo o lo hará en un punto
Madrid, 15 abril 2010 (EP)
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que la subida del IVA prevista por el Ejecutivo “no va a afectar a la financiación de la sanidad”, ya que la modificación en los tipos no alterará la financiación de las comunidades autónomas, que son las competentes para decidir sobre el gasto sanitario en su propio territorio.
Durante su intervención en la sesión de control al Gobierno, la titular de Sanidad recordó que una parte “muy importante” de los bienes y servicios de ámbito sanitario “tributan ya precios super reducidos”, como los medicamentos o los alimentos básicos, o a un tipo reducido que, en estos casos, o bien no se incrementará el tipo o lo hará en un punto.
Además, añadió que esta subida “tendrá un carácter general y no finalista”, mientras que, con el cambio del modelo de financiación autonómica, el porcentaje de la recaudación del IVA cedido a las comunidades permitirá a éstas “disponer de más recursos para sanidad y políticas de bienestar”.
“Somos conscientes de las dificultades del Sistema Nacional de Salud (SNS), y de que hay una caída de tributos que dificulta el pago por parte de las Comunidades, pero el sistema no está en cuestión ni en riesgo, porque sigue funcionando con el mismo tipo de cuentas desde hace 30 años y es uno de los mejores del mundo”, aseguró Jiménez, respondiendo al diputado ‘popular’ Santiago Cervera que denunció los problemas financieros del SNS que le hacen estar “al borde del abismo”.
Según aseguró Cervera, la subida del IVA propiciará que se tengan que aportar más de 130 millones de más para seguir manteniendo el actual nivel de compra, además de otro impacto de 30 millones de euros en el ámbito de la sanidad privada, unas cifras con las que advirtió de que “se podría abordar los pagos salariales de 1.700 médicos del SNS durante un año, o crear 60 nuevos centros de salud para atender a unos 30.000 habitantes”.