El presidente del Colegio de Médicos de Salamanca, el doctor Manuel Gómez Benito, ofrece a través de este artículo de opinión su visión del papel que tiene que jugar el médico, a partir de su compromiso con la sociedad, en relación a la sostenibilidad del sistema y desde su terreno, “el de la buena Medicina”, como apunta en su escrito
Salamanca, 29 de noviembre 2011 (medicosypacientes.com)
Los médicos estamos al servicio de los ciudadanos. Somos unos funcionarios más, con una misión especializada y muy especial para la sensibilidad de muchas personas.
No estamos para pregonar que son los demás los que tienen que pagar los recortes sanitarios, que imprudentemente se pronostican, porque nos hayan bajado un 5% del sueldo, como a cualquier funcionario, aunque llevemos años con subidas inapreciables. Esa reivindicación se debe hacer cuando sea oportuna y justa, como lo hicimos en su momento, pero no ahora.
Estamos para sostener el sistema sanitario desde nuestro campo, el de la buena Medicina y lo debemos hacer con lo que nos compete: tiempo para hablar con el enfermo y conseguir desde la confianza el diagnóstico oportuno; obtención de datos clínicos a través de la conversación, la inspección y la palpación reglamentarias; solicitud de medios complementarios de diagnóstico, los justos y obligados y por orden de interés médico, no por la rutina de un protocolo que se antepone muchas veces a los pasos previos descritos.
Las pruebas radiológicas, endoscópicas, etc., todas de gran interés, tienen que pedirse con la precisión necesaria. El ahorro en este campo es importantísimo. No se puede “exigir” de entrada un TAC o una resonancia magnética por una cefalea simple, por ejemplo. El médico y sobre todo el de Urgencias debe estar respaldado legalmente ante peticiones o acusaciones de este tenor.
Nosotros estamos para imponer estos criterios. El médico no debe verse obligado a “terminar” con una receta que al usuario le parece imprescindible, sin advertir de un gasto muchas veces que el enfermo cree necesario. Estamos para todo esto, con tiempo y buenas maneras.
La información, la educación sanitaria y la firmeza en las decisiones administrativas y en criterios médicos unificados, tienen que servir para contribuir a la sostenibilidad del sistema y no nos corresponde esconder razones laborales para preparar un terreno reivindicativo que no es la misión ni el estilo de los Colegios de Médicos. Estos, con su necesaria independencia, deben alcanzar un grado de compenetración y de ayuda social mutua, dentro de las más estrictas normas éticas y deontológicas como primera premisa de nuestra labor.
Manuel Gómez Benito
Presidente del Colegio Oficial
de Médicos de Salamanca
