Pain Alliance Europe (PAE) es el nombre de una nueva alianza formada por una red de 18 ONG, que representan a 11 países europeos, cuyo objetivo es concienciar a la sociedad sobre los pacientes con dolor crónico y el coste en su calidad de vida y para la economía europea. Se calcula en 100 millones de personas los afectados por esta enfermedad, solamente en los 27 países que forman la Unión Europea.
Madrid, 30 de noviembre de 2011 (medicosypacientes.com/ EP)
Pain Alliance Europe (PAE) es el nombre de una nueva alianza formada por una red de 18 ONG, que representan a 11 países europeos, cuyo objetivo es concienciar a la sociedad sobre los pacientes con dolor crónico y el coste en su calidad de vida y para la economía europea. Se calcula en 100 millones de personas los afectados por esta enfermedad, solamente en los 27 países que forman la Unión Europea.
Un representante de la Comisión de Salud y Consumo y el presidente de la Federación Europea de los Capítulos de la IASP (EFIC, por sus siglas en inglés), Hans Georg Kress, han presentado en el Parlamento Europeo, ante varios eurodiputados de los principales partidos políticos la Pain Alliance Europe.
Esta alianza es “un paso importante hacia el objetivo de lograr el reconocimiento público del dolor crónico, no sólo como un verdadero desafío para médicos y pacientes, sino también para los sistemas sanitarios, los políticos y los que toman las decisiones estratégicas de toda Europa”, ha dicho Gina Plunkett, presidenta de Dolor Crónico Irlanda y presidenta en funciones de PAE.
Plunkett, que padece dolor crónico, ha manifestado que es “de vital importancia” que los gobiernos europeos elaboren “un plan de acción” en su agenda que incluya medidas como el reconocimiento del dolor como un factor que limita la calidad de vida y que ha de ser una prioridad del sistema de salud nacional; el acceso a la información, diagnósticos y tratamientos por parte de los pacientes, familiares y cuidadores; y la concienciación sobre el impacto social, médico y económico, y sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del dolor entre los profesionales sanitarios.
Asimismo, Plunkett ha pedido que se refuerce la investigación del dolor, que se establezca una plataforma de la Unión Europea (UE) que intercambie, compare y evalúe las mejores prácticas entre los estados miembros y que realice un seguimiento de las tendencias relativas al tratamiento del dolor, los servicios y los resultados para, al final, proporcionar directrices que armonicen los niveles efectivos del tratamiento del dolor para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos europeos.
100 millones de europeos padecen dolor crónico
Uno de cada cuatro europeos padece dolor intenso. De hecho, sólo en los 27 países de la UE hay 100 millones de personas que lo padecen, de los cuales, la mitad no reciben tratamiento. La PAE ha denunciado que, mientras los dolores reumáticos, los ortopédicos y los del cáncer son dolencias reconocidas por muchos grupos que impulsan su reconocimiento y tratamiento adecuado, el dolor crónico como enfermedad es prácticamente un desconocido para los profesionales sanitarios y para el público en general.
“El alivio del dolor es un derecho humano, como ha reconocido la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Human Rights Watch, por lo tanto, los países miembros de la UE deberán gestionar el dolor crónico y el acceso a los tratamientos de forma eficaz, como una prioridad de salud pública”, ha manifestado Hans Georg Kress.
El 21 por ciento de los europeos con dolor crónico no puede trabajar y la situación laboral del 61 por ciento de los europeos que sí trabajan se ve afectada por estos dolores. Según la propuesta de informe europeo de consenso sobre el dolor, el dolor crónico podría costarle a Europa hasta 300 billones de euros anuales.
