La época estival es un periodo de tiempo propicio para padecer problemas óticos, diferentes estudios nos dicen que una de cada 200 españoles suele tener problemas con sus oídos en esta época del año.
El Dr. Juan Carlos Moreno entrevista al especialista el Dr. José Antonio Torres, otorrinolaringólogo del Hospital Virgen del Camino, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) para profundizar sobre los problemas de oído más frencuentes.
¿Qué patología relacionada con los oídos suele ser causa de consulta médica en este periodo?
Si entre el otoño y el invierno lo que solemos tratar los otorrinos son sobre todo las repercusiones óticas de catarros y resfriados, es decir, otitis medias, en este periodo de vacaciones solemos tratar con mucha más frecuencia otitis externas y taponamientos en los oídos secundarios a tapones de cerumen.
Es habitual que tras los primeros baños del verano la entrada de agua en un oído con abundante cerumen genere la hidratación del mismo con el consiguiente aumento de tamaño y el taponamiento auditivo. Ello provoca en el paciente una sensación desagradable de taponamiento, ?sensación de sonido en el interior? , ?acorchamiento facial?, ?mareos?,?, etc. Ante dicha clínica el paciente debe acudir al especialista el cual confirmará la existencia de dicho tapón de cerumen y procederá a su extracción con los métodos que dependerán del tipo de tapón, de la instrumentación con la que disponga y el tipo de paciente más o menos colaborador. Podemos realizar el tradicional lavado ótico con agua tibia que puede ser usado siempre y cuando estemos seguros por la clínica del paciente y por sus antecedentes que no existe patología timpánica, o se puede realizar una aspiración del tapón mediante una exploración con microscopio.
¿Con independencia de los tapones de cerumen, también son frecuentes las infecciones?
Como he comentado con anterioridad estamos en temporada de otitis externas, es decir, procesos inflamatorios e infecciosos del conducto auditivo externo. Se relacionan con la entrada de agua en el conducto auditivo externo, siendo mucha más frecuente en las piscinas.
La entrada de agua en el conducto, el calor y la humedad predisponen la maceración de la piel del conducto auditivo externo y la consiguiente colonización por gérmenes patógenos.
Este tipo de otitis suele ser muy dolorosa,?, la sola palpación de la oreja del paciente produce dolor siendo frecuente el taponamiento, la aparición de secreciones serosas a través del conducto auditivo y todo el resto de clínica que hemos comentado con el tapón de cerumen.
En la gran mayoría de los casos estas otitis responden muy bien al tratamiento médico, como normal general ante una otitis externa recomendamos no mojar el oído, ya que de esta manera permanecerán los factores desencadenantes de la otitis, calor local seco o el típico paño caliente. Además de estas medidas aplicaremos un tratamiento tópico con gotas que contenga antibióticos y antiinflamatorios.
Solemos usar antiinflamatorios orales tipo ibuprofeno u otro similar no solo como analgésico sino también con la finalidad de dilatar el conducto auditivo externo y permitir la entrada del tratamiento tópico, en ocasiones existe tal edema que es imposible visualizar el oído del paciente.
En ocasiones en paciente inmunodeprimidos, diabéticos o ante la sospecha de complicaciones solemos emplear antibióticos orales para complementar el tratamiento anterior.
¿Cómo prevenir?
Para evitar las otitis externas debemos evitar como es lógico los factores que las desencadenan, la entrada de aguda en el oído he comentado que produce maceración de la piel, por lo tanto sería recomendable el secar muy bien los oídos después del baño sin usar ningún tipo de instrumento a tal fin, es decir, sin usar los famosos bastoncillos, los cuales pueden producir pequeñas escoriaciones que en una piel macerada desencadenarían la otitis.
Recomendamos el empleo solo y exclusivamente de la toalla.
De igual manera tengo que comentar que el cerumen que produce nuestro oído es un mecanismo natural y fisiológico de protección, tener una película de cerumen en nuestro oído nos puede proteger de las infecciones, y digo esto porque el cerumen tiene múltiples propiedades de función bactericida y fungicida, es graso por lo tanto hidrata la piel y repele el agua. Evidentemente que tener un exceso de cerumen no puede causar problemas como hemos comentado con los tapones de cerumen. Los pacientes que abusan de los bastoncillos van produciendo destrucción de las glándulas que producen el cerumen, la piel se eccematiza y se hace muy alcalina creando un caldo de cultivo ideal para las otitis de la piscinas.
¿Se deben usar tapones para el baño?
En principio como normal general no. La piel del conducto auditivo externo está diseñada, por decirlo de alguna manera, para que pueda entrar agua, evidentemente si el paciente tiene antecedentes de otitis externas repetidas cada verano a ese paciente sí se lo recomendamos.
O bien en pacientes con patología previa en oído, es decir, con perforaciones de tímpano, con intervenciones de oídos o en niños que son portadores de drenajes transtimpánicos,?, etc.
Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com
