El VIII Encuenro del Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM), que se celebra en Santiago de Compostela entre los próximos 3 y 6 de junio, abordará uno de los mayores problemas que preocupan a los médicos de ambos lados del Atlantico como es el de las agresiones. Represenantes de distintas organizaciones médicas iberoamericanas exponen en “MedicosyPacientes” cómo se vive la situación en cada uno de sus países, coincidiendo en que de este encuentro ha de obtenerse una unidad de acción para proteger al personal sanitario
Madrid, 29 de mayo 2015 (medicosypacientes.com)
El VIII Encuenro del Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM), que se celebra en Santiago de Compostela entre los próximos 3 y 6 de junio, abordará uno de los mayores problemas que preocupan a los médicos de ambos lados del Atlantico como es el de las agresiones. Represenantes de distintas organizaciones médicas iberoamericanas exponen en “MedicosyPacientes” cómo se vive la situación en cada uno de sus países, coincidiendo en que de este encuentro ha de obtenerse una unidad de acción para proteger al personal sanitario.
Dr. Jeancarlo Fernandes Cavalcante, consejero del Consejo Federal de Medicina de Brasil:
“En nuestro país hay mayor seguridad en el ámbito privado, debido el abandono de la seguridad pública por los gobiernos”
En Brasil, el índice de agresiones ronda el 41% según una investigación del Consejo Regional de Medicina del estado de São Paulo, a la que hace referencia el Dr. Fernandes Cavalcante, quien señala que no ha sido hasta los últimos años cuando se ha comenzado a denunciar este tipo de violencia.
Fernandes Cavalcante explica que en su país predominan las agresiones verbales, que intentan combatirse con campañas educativas en hospitales y en locales públicos visibles para todas las personas.
No duda en afirmar que hay mayor seguridad en el ámbito privado, debdo el abandono de la seguridad pública por los gobiernos, lo que hace sufrir la población y los médicos
Respecto a las bajas laborales a consecuencia de estos actos violentos asegura no tener constancia de que se produzcan muchas bajas laborales, por esta circunstancia en parte debido, como sospecha, a la baja notificación, “por miedo o vergüenza por parte de los médicos. Por lo tanto, las estadísticas, al igual que sucede en otros países, no son fiel reflejo de la realidad.
El consejero del Consejo Federal de Medicina de Brasil lamenta que no exista ningún tipo de protección específica, desde el punto de vista normativo, quedando los profesionales tan solo respaldados por las normativas penales y civiles convencionales.
No obstante, como indica, El CFM (Consejo Federal de Medicina) y AMB (Asociación Médica Brasileña) interponen demandas junto a las autoridades de seguridad para garantizar el acceso seguro en todos ambientes laborales de los médicos. Cuentan con las estrategias de mapeo de las agresiones para promoción de eses planes frente a la violencia contra los médicos.
Finalmente, opina que las propuestas que deben resultar de la mesa en el VIII FIEM deben ser de carácter normativo y de protección a partir de los Colégios Médicos y asociaciones sociales y sindicales médicos que busquén una buena calidad de seguridad para el ejercicio de la medicina en toda América Latina y en la península Ibérica, rellenando el vacio gubernamental en ese aspecto.
Dr. Alexis Castillo, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica
“Determinar las causas de las agresiones es esencial, para plantear un plan de prevención y locución de la problemática”
Según el Dr. Castillo, presidente del Colegio de Médicos de Costa Rica, 86 de cada 100 médicos, han sido agredidos verbal, física o psicológicamente en su país. En concreto, la agresión verbal es la más frecuente, con un 79 por ciento, mientras la psicológica es padecida por un 18 por ciento y la física por un 3 por ciento. Al respecto, indica que el ámbito privado es considerado más seguro que el público.
Es esencial en todos los países primero hacer un diagnóstico, de si existe o no la problemática en el sistema de salud, saber si solo compete al colectivo médico y si existe ante otros grupos laborales en salud, además de constatar los diferentes valores, en diferentes zonas geográficas del país, que se arraigue a los factores culturales propios de esta zona, y separa las causas en la práctica privada y social.
Dr. José María Busto Villarreal, presidente del Colegio Oficial de Médicos de México:
“Fomentar la denuncia, ampliar la formación y la comunicación entre médicos son mecanismos que ayudan a frenar esta violencia”
A juicio del presidente del Colegio de Médicos de México, Dr. José María Busto, “el médico no está habituado a denunciar este tipo de violencia”.
En México, según indica, es más habitual la agresión física frente a la verbal, siendo ésta una posible causa de que sea frecuente la baja laboral por este motivo
Considera que los principales mecanismos para frenar estos comportamientos pasan por la comunicación entre médicos, fomentar la denuncia y ampliar la formación.
Los profesionales en México, según el presidente de los médicos, no están protegidos por ninguna normativa frente a su agresor, ni tampoco es un aval de seguridad pertenecer al ámbito público o privado.
En México existe interés por adquirir un conocimiento más a fondo de este problema, de ahí que se haya puesto en marcha una encuesta en la que se ha contado con la participación de unos tres mil sanitarios con el fin de poder disponer de cifras reales, además, se han realizado denuncias a las autoridades, y se ha establecido un convenio con el Comité Internacional de Cruz Roja, con la que se están llevando a cabo cursos-taller de prevención, como parte del plan estratégico para hacer frente a esta problemática.
Finalmente, espera que en VIII Fiem se obtengan fórmulas sobre cómo apoyarnos de manera contundente aunque es consciente deque resulta una tarea difícil
No en vano, como explica el Dr. Busto, hace dos años la CONFEMEL elaboró un documento dirigido al Presidente de la República en donde denunciaban y rechazaban la inseguridad del personal sanitario, este documento lo firmaron los presidentes de los Colegios Médicos de 14 Países, si haber obtenido respuesta desde entonces.